Juan de Ávila nació en Almodóvar del Campo, en Castilla la Nueva. Estudió filosofía y teología en la Universidad de Alcalá.
Fue considerado como uno de los más influyentes y elocuentes jefes religiososo de la España del siglo XVI. Amigo de San Ignacio de Loyola, sirvió como consejero espiritual de Santa Teresa, además de San Francisco de Borja.
Ordenado ya como sacerdote, mostró tal elocuencia, que el Arzobispo de Sevilla le pidió que se dedicara a la evangelización en su país. Trabajó durante 9 años en las misiones de Andalucía.
El Beato resultó ser acusado ante la Santa Inquisición de Sevilla, por predicar el rigorismo y la exclusión de los ricos del Reino de los Cielos. Luego de ser liberado, se dedicó a misionar en todas las regiones de España, principalmente en las ciudades.
Los más famosos de sus escritos, son las cartas y el tratado "Audi Filia".
Fue beatificado en 1894. La Compañía de Jesús celebra su fiesta como si se tratara de uno de sus miembros, ya que Juan veneró siempre a esta Orden y a su Fundador. Lo sepultaron en Montilla.