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Discípulo amado de San Pablo, desde joven se entregó al estudio de la Sagrada Escritura. Cuando Pablo se hallaba predicando en la región de Licaonia, los cristianos le hicieron tales alabanzas de Timoteo, que él lo tomó como Apóstol para reemplazar a Bernabé.
San Pablo le confió la predicación a los cristianos de Tesalónica, quienes sufrían una cruel persecución. Fue elegido Obispo, según parece, por especial inspiración del Espíritu Santo.
Cuando Pablo regresó de Roma, dejó a Timoteo al frente de la Iglesia de Éfeso, para acabar con los falsos maestros y ordenar sacerdotes y diáconos.
Murió apedreado y apaleado por los paganos en la fiesta llamada Katagogia, al manifestar su oposición a esas ceremonias.
Buenos Aires, Argentina (2006) - Una personita muy especial que el Señor se llevó cuando tenía 16 años,
para que forme parte de sus ángeles y sus santos.
En aquellos días, vino la palabra del Señor sobre Jonás: "Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predícale el mensaje que te digo." Se levantó Jonás y fue a Nínive, como mandó el Señor. Nínive era una gran ciudad, tres días hacían falta para recorrerla. Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y caminó durante un día, proclamando: "¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!" Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños. Y vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó.
Digo esto, hermanos: que el momento es apremiante. Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: "Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio."
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: "Venid conmigo y os haré pescadores de hombres." Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.
San Pablo enseña la esencia de la vocación cristiana: que nada, ni lo bueno ni lo malo, nos haga olvidar hacia dónde vamos y quién es nuestro centro. 21 min. 31 seg.
En una coyuntura vital necesitamos: escucha, humildad, conversión. conciencia de los cambios y de los principios, denuncia de la injusticia y anuncio de esperanza. 26 min. 44 seg.
El Evangelio nos lleva a la conversión, aceptando a Jesucristo como nuestro Señor, Quien nos llama para acercarnos a Él y nos envia para hacer que otros también lo acepten. 4 min. 1 seg.
Además de las vocaciones particulares, como pueden ser las de los misioneros o las de los sacerdotes, hay una vocación más universal que tiene que ver con todos nosotros como seres humanos y mucho más como creyentes: es nuestro llamado a vivir más allá de lo pasajero del mundo presente. 11 min. 24 seg.
(1) Cristo llama a la conversión (2) El mejor lugar de tus dones y talentos es al servicio de Dios (3) La voz de Cristo abre un futuro para ti. 8 min. 19 seg.
El mundo le tiene miedo a la conversión porque la ve como un atentado a la libertad, como una pretensión de superioridad y porque la religión la ve como un club de gente irracional, violenta y peligrosa. 6 min. 36 seg.
El apresamiento de Juan, el Bautista, es una señal que Cristo lee, y le mueve a iniciar su propia misión de predicación. Como Juan, Cristo también predica conversión pero, más allá del mensaje de Juan, invita a creer en el Evangelio. 10 min. 24 seg.
Una reflexión sobre el don profético, y cómo brota de la misericordia de Dios para orientarnos hacia nuestra plena bienaventuranza en Él. 23 min. 4 seg.
1.1 La realidad más visible en las lecturas de hoy está, sin duda, en el arrepentimiento. Jonás predica en la ciudad pagana por excelencia, Nínive; Cristo predica en Galilea. El mensaje, sin embargo, es distinto, por lo menos en su aspecto exterior: "Dentro de cuarenta días Nínive será destruida", dice Jonás; "El Reino de Dios ha llegado", anuncia Jesús. Podemos mirar en estas expresiones diversas las dos caras del mensaje que llama a conversión.
1.2 "Nínive será destruida" nos invita a pensar hacia dónde nos estamos encaminando, es decir: adónde conduce la alternativa que hemos tomado. "El Reino de Dios ha llegado" nos invita a mirar el otro camino, la alternativa que hemos descartado.
1.3 Y bien, preguntémonos adónde va nuestro mundo. No nos contentemos con asumir las noticias como van llegando: despenalización del aborto, aprobación del "matrimonio" homosexual, manipulación genética e intentos de clonación humana, eugenesia abierta o implícita, eutanasia que se extiende como vergonzosa plaga por el mundo. ¿Adónde va un mundo que va aprobando en secuencia cada una de estas cosas? A la destrucción. Es misión, aunque amarga, del predicador mostrar, hacer visible esa destrucción, y eso es lo que hace Jonás.
2. Las matemáticas del mundo y del Reino
2.1 ¿Hay otra posibilidad? Jesús anuncia la llegada del Reino. El Reino viene porque el mundo ya no va más. Dios se acerca al hombre porque el hombre ha mostrado su incapacidad de acercarse a Dios. Eso enseña Jesucristo.
2.2 Y por cierto las matemáticas le dan la razón. El mundo no puede renovarse a sí mismo porque la suma de las conveniencias, multiplicada por la montaña de los egoísmos, resta demasiado de las fuerzas del bien, ya de hecho divididas por orgullos y afanes de protagonismo. La burocracia es la artritis de la bondad y la codicia el acelerador de la maldad. Así el mundo se desgarra entre la conciencia de un bien que no alcanza y la presencia de un mal que detesta.
2.3 "¡Convertíos!", suplica y ordena Jesucristo. Es una súplica, porque nace de un corazón que sufre de amor por el mundo; es una orden, porque es un acto de justicia frente a Dios que no recibe del hombre lo que éste le debe en gratitud y alabanza, pero sobre todo en amor.
2.4 Así vemos abrirse el ministerio público de Jesús, con unas matemáticas nuevas: suma tu fe a la fuerza de la palabra y restarás de la montaña de tus culpas, y dividirás a la turba de tus enemigos.