La Congregación de "Propaganda Fide", venera a San Fidel como su primer Mártir. Era éste un sacerdote capuchino, conocido también con el nombre de Marcos Rey.
Desde joven empezó a llevar una vida de penitencia. También fue conocida su vocación de servicio y defensa a los más desvalidos, por lo que el pueblo lo llamó "el Abogado de los pobres".
Por orden de sus Superiores, a San Fidel lo enviaron con otros ocho capuchinos a predicar a los swinglianos de Grions, misión que aceptó gustosamente, pese a las amenazas de los protestantes de aquella región.
Las conversiones numerosas que el Santo conseguía a diario, se debían, sin duda, tanto a las largas horas de la noche que dedicaba a la oración, como a los sermones e instrucciones cotidianos.
Encolerizados de sus prodigios, los protestantes empezaron a hostigar al religioso, poniendo a la población en su contra.
Enterado de lo sucedido, San Fidel pasó varias noches de oración ante el Santísimo Sacramento, para luego dirigirse a las aldeas aledañas.
Cuando viajaba a Grüsch, resultó ser atacado por un puñado de hombres armados, quienes le exigieron que abjurara de la fe católica.
Pero, el Santo se negó rotundamente, por lo que fue derribado a tierra y acabado a puñaladas.