La reproduccion de estos textos y archivos de audio, para uso privado o publico, esta permitida, aunque solamente sin fines de lucro y citando la fuente: http://fraynelson.com/homilias.html.
Sobre las fechas y horas de publicación de estas oraciones mira aquí
Ten presente en tus intenciones de este día:
Haz click en los nombres para ver más información:
Etelberto, rey de Kent, se casó con una princesa cristiana llamada Berta, que era hija única de Chariberto, rey de París. Etelberto concedió a su esposa plena libertad para participar de su religión, y Berta llevó a Inglaterra a Liudardo, un Obispo francés.
La tradición habla de la piedad y las amables virtudes de Berta, que indudablemente impresionaron mucho a su marido. Sin embargo, el rey no se convirtió hasta la llegada de San Agustín y sus compañeros.
Los misioneros enviados por San Gregorio, el Grande, desembarcaron en Thanet, desde donde se comunicaron con el rey, anunciándole su llegada y las razones de su viaje. El rey les rogó que permanecieran en la isla, y pocos días más tarde, fue personalmente a escucharlos.
Luego de este encuentro, San Etelberto les concedió permiso para predicar en todo el pueblo, convertir a cuantos pudieran, y les entregó la iglesia de San Martín para que pudiesen celebrar la Misa y otras Liturgias.
Las conversiones empezaron a multiplicarse. Pronto, el rey y su corte fueron bautizados en Pentecostés del año 597. El rey, además, les dio permiso para reconstruir las antiguas iglesias y construir otras nuevas.
Su gobierno se distinguió por el empeño que puso en mejorar las condiciones de vida de los súbditos. Sus leyes le ganaron el aprecio de Inglaterra en épocas posteriores, y su apoyo a la fe católica permitió que se construyesen muchos templos, monasterios y algunas diócesis, como la de Rochester.
El Santo rápidamente se convirtió en un modelo por la nobleza de su conversión. La acogida que dio a los misioneros y su gesto de escucharles sin prejuicios, son un caso extraordinario en la historia. Con su actitud de no imponer la fe en los súbditos a pesar de su celo por propagarla, favoreció enormemente la obra de los misioneros.
Después de cincuenta y seis años de reinado, falleció en el año 616. Fue sepultado en la Iglesia de San Pedro y San Pablo, donde descansaban los restos de la reina Santa Berta y San Liudardo.
Lima- Canete, Perú - Que tengas un día lleno de felicidad con toda la familia. En este día tan special para ti que el Señor y la Virgen te colmen de bendiciones todos los días de tu vida. Feliz día desde Sydney Australia. José, Elva, Jessica p.
Bogotá, Colombia (1991) - Me cuidaste como tu hijo a pesar de que era tu sobrino, Dios te perdone y te reciba en su seno, lo que soy te lo debo a tí. Amén.
Villavicencio, Colombia (2010) - Los Predicadores de Cristo y María le invitan a la Eucaristía que presidirá el P. José Antonio Fortea. Fecha: Martes 23 de Febrero. Lugar: Seminario Thetokos. Km 11 Vía Catama. Hora: 4:00 p.m Informes: Centro Mariano: Kra 38a # 38-39 tel 6620918. www.predicadoresdecristoymaria.com
El Señor formó al hombre de tierra y le hizo volver de nuevo a ella; le concedió un plazo de días contados y le dio dominio sobre la tierra; lo revistió de un poder como el suyo y lo hizo a su propia imagen; impuso su temor a todo viviente, para que dominara a bestias y aves. Les formó boca y lengua y ojos y oídos y mente para entender; los colmó de inteligencia y sabiduría y les enseñó el bien y el mal; les mostró sus maravillas, para que se fijaran en ellas, para que alaben el santo nombre y cuenten sus grandes hazañas. Les concedió inteligencia y en herencia una ley que da vida; hizo con ellos alianza eterna, enseñándoles sus mandamientos. Sus ojos vieron la grandeza de su gloria, y sus oídos oyeron la majestad de su voz. Les ordenó abstenerse de toda idolatría y les dio preceptos acerca del prójimo. Sus caminos están siempre en su presencia, no se ocultan a sus ojos.
Como un padre siente ternura por sus hijos, / siente el Señor ternura por sus fieles; / porque él conoce nuestra masa, / se acuerda de que somos de barro. R.
Los días del hombre duran lo que la hierba, / florecen como flor del campo, / que el viento la roza, y ya no existe, / su terreno no volverá a verla. R.
Pero la misericordia del Señor dura siempre, / su justicia pasa de hijos a nietos: / para los que guardan la alianza. R.
La misericordia del Señor dura siempre, para los que cumplen sus mandatos. (Salmo 102 )
Evangelio
En aquel tiempo, le acercaban a Jesús niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: "Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él." Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.
El que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él (Marcos 10,13-16)
El Eclesiástico nos presenta hoy una síntesis preciosa de "antropología teológica," es decir, de la mirada que Dios tiene para con el hombre. Percibiremos con fuerza y gratitud su voz si hacemos caso a Jesús y volvemos a ser como niños. 4 min. 19 seg.
Pidamos a Dios crecer en la confianza para que nos invada su amor, en la admiración para agradecerle y alabarle y en la docilidad para dejar que nuestras vidas mejoren a su ritmo. 7 min. 17 seg.
Crezco como persona humana en la medida que mi conciencia está más formada, en que mi capacidad de gratitud y admiración crece y mi amistad con Dios se hace más fuerte. 5 min. 27 seg.
Para que el Reino de Dios se haga realidad en mi vida la única pregunta que me debe importar es con Quién estoy y si estoy con Jesús, porque con mi Señor todo lo puedo. 6 min. 53 seg.
Haz una donación
para que esta obra continúe, y llegue a más personas! ¡La gloria sea para Dios!
1.1 Es maravilloso encontrar en los libros sapienciales de la Biblia ese vínculo que une la revelación de Dios en la obra de la creación y su revelación en la historia de nuestra salvación.
1.2 Es así que observamos cómo en el pasaje de la primera lectura de hoy se mencionan las obras propias de la creación, que son como un "primer libro" de la revelación divina, y después, en secuencia natural, las palabras de la Ley, que vienen siendo como un "segundo libro" de su revelación a nosotros, según esa gesta imponente que traviesa los siglos y que tendrá su culminación en Jesucristo: la gesta de nuestra redención.
1.3 Por creación tenemos inteligencia; por redención tenemos la gracia de escuchar su Palabra. Por creación tenemos el oído; por redención, qué oír. por creación tenemos ojos; por redención la maravillosa posibilidad de contemplar un día el rostro de nuestro Hacedor y Redentor.
2. "Dejad que vengan a mí"
2.1 Cuando miramos a los apóstoles en su improvisada tarea de niñeros exasperados la escena resulta cómica ante nuestros ojos. Menos gracioso es pensar todo lo que el mundo, nuestro mundo contemporáneo, hace para que los niños NO se acerquen a Jesús. Y por eso, como mensajeros de la santa indignación que sufrió Nuestro Señor en aquel momento, es deber nuestro hacer todo para que el deseo de su corazón se cumpla y los niños le puedan conocer, y recibir su abrazo y su bendición.
2.2 Para que los niños NO se acerquen a Jesús el mundo intenta borrar toda frontera entre el bien y el mal, de modo que la palabra "pecado" nunca aparezca, la noción de culpa no exista y el único motor de la vida sean los propios intereses, gustos o beneficios personales. Un niño así malformado en su alma jamás descubrirá su propia responsabilidad ante Dios y ante los hermanos, y por consiguiente jamás sentirá que necesita de la gracia divina para alcanzar su genuino y pleno ser. Como nos ha enseñado el Papa Juan Pablo II: desaparecida la noción de pecado, desaparece la noción de la gracia.
2.3 Para que los niños NO se acerquen a Jesús nuestro mundo los vuelve supersensibles a sus placeres y super insensibles al dolor del prójimo. Obsesionados por sus demandas de disfrute sin límites no tienen ojos para aquellos a quienes Jesucristo dedicó lo mejor de su tiempo, su amor y sus fuerzas.
2.4 Pero lo más importante de lo que venimos diciendo es que semejante estado de cosas NO es definitivo ni estamos condenados simplemente a ver desmoronarse primero la niñez y luego la juventud. El mismo Jesús que con su amor se abrió paso hasta abrazar y bendecir los niños, está vivo y actuante entre nosotros. Su mismo celo por la gloria de Dios y por la salvación de los hombres hará maravillas en todos los que nos pongamos a su servicio y nos dejemos cobijar en su corazón.