La reproduccion de estos textos y archivos de audio, para uso privado o publico, esta permitida, aunque solamente sin fines de lucro y citando la fuente: http://fraynelson.com/homilias.html.
Sobre las fechas y horas de publicación de estas oraciones mira aquí
Ten presente en tus intenciones de este día:
Haz click en los nombres para ver más información:
Llamado Magno por la grandeza de sus obras y su santidad, es el Pontífice más importante de su siglo.
Tuvo que luchar fuertemente contra dos clases de enemigos: los externos, que querían invadir y destruir a Roma, y los internos, que trataban de engañar a los católicos con errores y herejías.
Nació en Toscana, Italia. Recibió una esmerada educación y hablaba muy correctamente el idioma nacional, que era el latín.
Llegó a ser Secretario del Papa San Celestino y de Sixto III. Fue enviado por este último como embajador a Francia, para tratar de evitar una guerra civil que estallaría por la pelea entre dos generales.
Desde el principio de su Pontificado dio muestra de poseer grandes cualidades para ese oficio. Predicaba al pueblo en todas las fiestas y de él se conservan 96 sermones, que son verdaderas joyas de doctrina.
A los que estaban lejos los instruía por medio de cartas. Se conservan 144 cartas escritas por San León Magno.
Cali, Colombia - Gracias te doy Señor Dios Omnipotente por el esposo que me diste por compañero y con el que he compartido todos estos años de unión matrimonial. Dios te bendiga querido esposo, te amo. Son muchos años recorridos, pero lo grande que el Señor nos ha dado es el regalo de nuestras amadas hijas y que siempre hemos estado unidos aún en las situaciones mas difíciles. Gracias por ser mi esposo.
Amad la justicia, los que regís la tierra, pensad correctamente del Señor y buscadlo con corazón entero. Lo encuentran los que no exigen pruebas, y se revela a los que no desconfían. Los razonamientos retorcidos alejan de Dios, y su poder, sometido a prueba, pone en evidencia a los necios. La sabiduría no entra en alma de mala ley ni habita en cuerpo deudor del pecado. El espíritu educador y santo rehúye la estratagema, levanta el campo ante los razonamientos sin sentido y se rinde ante el asalto de la injusticia. La sabiduría es un espíritu amigo de los hombres que no deja impune al deslenguado; Dios penetra sus entrañas, vigila puntualmente su corazón y escucha lo que dice su lengua. Porque el espíritu del Señor llena la tierra y, como da consistencia al universo, no ignora ningún sonido.
La sabiduría es un espíritu amigo de los hombres; el espíritu del Señor llena la tierra (Sabiduría 1,1-7)
Salmo
Señor, tú me sondeas y me conoces; / me conoces cuando me siento o me levanto, / de lejos penetras mis pensamientos; / distingues mi camino y mi descanso. R.
Todas mis sendas te son familiares. / No ha llegado la palabra a mi lengua, / y ya, Señor, te la sabes toda. / Me estrechas detrás y delante, / me cubres con tu palma. / Tanto saber me sobrepasa, / es sublime, y no lo abarco. R.
¿Adónde iré lejos de tu aliento, / adónde escaparé de tu mirada? / Si escalo el cielo, allí estás tú; / si me acuesto en el abismo, allí te encuentro. R.
Si vuelo hasta el margen de la aurora, / si emigro hasta el confín del mar, / allí me alcanzará tu izquierda, / me agarrará tu derecha. R.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Es inevitable que sucedan escándalos; pero ¡ay del que los provoca! Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. Tened cuidado. Si tu hermano te ofende, repréndelo; si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día y siete veces vuelve a decirte: "Lo siento", lo perdonarás."
Los apóstoles le pidieron al Señor: "Auméntanos la fe." El Señor contestó: "Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería."
Si siete veces en un día vuelve a decirte: "Lo siento", lo perdonarás (Lucas 17, 1-6)
El camino de vida cristiana está en que mi pecado no sea obstáculo para otro, que perdone el mal del otro para que no sea obstáculo para mi, y que avance con fe hacia la plenitud en Cristo. 4 min. 37 seg.
La sabiduría no entra donde hay pecado por ello: si cuidamos nuestro cuerpo y nuestra boca, manteniendo limpio nuestro lenguaje, sabemos que vamos en su camino. 5 min. 57 seg.
El perdón cristiano no consiste en olvidar; es una manera de recordar, entendiendo la miseria que hay en quien me ofendió y mi miseria y que Dios es poderoso para sacar un bien de eso que sucedió. 3 min. 43 seg.
Haz una donación
para que esta obra continúe, y llegue a más personas! ¡La gloria sea para Dios!
1.1 La Biblia invita en muchos lugares a buscar la sabiduría; hoy, sin embargo, hace apremiante ese llamado para aquellos que tienen la posibilidad o la responsabilidad del gobierno.
1.2 Esto llama la atención porque fácilmente tenemos la idea de que un político es alguien que "ya sabe", y precisamente porque sabe, ha logrado subir, "escalar" hasta llegar al lugar que tiene. El lugar de mando, por tanto, es visto como un "logro" y como un "pago". La consecuencia es que, gobernar se vuelve un ejercicio de astucia (para ganar poder) y de codicia (para acrecentar el propio pago).
1.3 La primera lectura de hoy ve las cosas de muy diverso modo. El gobernante, a imagen del rey Salomón, debe ser ante todo y siempre un alumno, un discípulo de la eterna sabiduría. Según este otro esquema, gobernar no es escalar, sino ser elegido, invitado, ungido; gobernar no es disfrutar de un botín, sino recibir un llamado a la pureza de intención y a la lucidez de mente.
2. Perdonar y Creer
2.1 Así provenga sólo de los azares del proceso redaccional de Lucas, es muy ilustrativo en el evangelio de hoy la relación entre perdonar y creer. Uno como que puede decir, después de oír el texto de hoy, que perdonar es un ejercicio de fe, y que creer es el gran principio para llegara perdonar.
2.2 Y nada de ello suena descabellado: el que cree llega a conocer las dimensiones del perdón divino, y ello, solamente ello, le faculta para dejarse invadir de la fuerza maravillosa y restauradora del perdón que alcanza a los demás. Según esto, sin un crecimiento en la fe es imposible un verdadero avance en el perdón.