En 1572 los calvinistas ahorcaron en Gorkum, Suiza, a 19 sacerdotes y religiosos, debido a su fe católica.
Once de los Mártires eran frailes menores de la Observancia, entre los cuales se contaban San Nicolás Pieck, guardián del Convento de Gorkum, y San Jerónimo Weerden, su vicario.
Junto con ellos, fueron ejecutados Juan Van Oosterwyk, canónigo regular de San Agustín, los sacerdotes diocesanos Leonardo Vechel, Nicolás Janssen y Godofredo Van Fuynen.
Luego de que el destacamento calvinista, conocido con el nombre de la "armada de los piratas" , se apoderara de la ciudad de Gorkum, el grupo estuvo a merced de los soldados.
Resultó ser sometido a sus crueles tratos como consecuencia del odio de los calvinistas y a la negativa del grupo de revelar dónde habían ocultado sus implementos eucarísticos.
Pese a que les ofrecieron la libertad a cambio de que abjuraran de la Eucaristía y rechazaran la supremacía pontificia, los Mártires no cedieron, siendo ejecutados en un granero aledaño a Gorkum.
Fueron canonizados en 1867.