La reproduccion de estos textos y archivos de audio, para uso privado o publico, esta permitida, aunque solamente sin fines de lucro y citando la fuente: http://fraynelson.com/homilias.html.
Sobre las fechas y horas de publicación de estas oraciones mira aquí
Ten presente en tus intenciones de este día:
Haz click en los nombres para ver más información:
Nació en Turquía en el año 439. Era hijo de un comandante del ejército, quien tuvo que salir a lejanas tierras y lo dejó confiado a un tío. Apenas a los ocho años, sufrió el desprecio de sus parientes, los cuales se rehusaban a educarlo.
San Sabas partió a un Monasterio, y después de pasar varios años como monje ejemplar en su tierra, decidió viajar a Jerusalén para aprender la santidad en ese país.
Se dedicó a una vida llena de oración y penitencia. Trabajaba diez horas al día, hacía canastos y los vendía, con el objetivo de llevar alimentos a los más ancianos y débiles.
El Santo pasó cuatro años seguidos en el desierto sin hablar con nadie. Luego, empezaron a llegar monjes a pedirle que los dirigiera hacia la santidad, a lo que Sabas accedió. Llegó a formar 150 monjes cerca del Mar Muerto.
Cuando cumplió 50 años, fue ordenado sacerdote por el Arzobispo de Jerusalén, y nombrado jefe de todos los monjes de Tierra Santa. Con la herencia que le dejaron sus padres, construyó dos hospitales.
Por tres veces lo enviaron a Constantinopla, residencia del emperador, con el fin de obtener que éste no apoyara a los herejes y favoreciera la Tierra Santa.
San Sabas llegó a guiar personalmente a muchos monjes y entre sus dirigidos, hay varios Santos canonizados, como San Juan Damasceno y San Teodoro.
Murió el 5 de diciembre del año 532, a los 94 años de edad. Su Monasterio, cerca del Mar Muerto, es uno de los tres más antiguos que existen en el mundo.
Bogotá, Colombia - Gracias Señor por mi mamá, por todo lo que ella hace por mi, gracias por su oración. Feliz Cumpleaños Mami, Dios te Bendiga cada día más.
Bogotá, Colombia - Sea esta la ocasión especial para desearte muchos años más de vida en Jesús, nuestro Salvador, nuestro Maestro, luz, paz, amor y alimento para nuestras almas. Bendiciones, paz y bien en Cristo Jesús. MyriamGR
Sidney, Australia (2003) - Recordar el nacimiento de mi única hija es algo muy importante, es lo más grande que el Señor me pudo haber dado gracias a Él tengo una familia muy linda.
Patillas, Puerto Rico (2005) - Amadísima madre aunque no estás físicamente, sabemos que estás con nosotros en espíritu porque Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos y tu estás ante su presencia, pues confiamos en Él. Te amamos, te recordamos y esperamos ganarnos las gracias necesarias para que algún día estemos todos juntos alabando y glorificando a nuestro Creador.
Veracruz, México (1999) - Que Dios la tenga en su Gloria ya gozando de la patria celestial, y derrame muchas bendiciones sobre su único hijo profe. Mario Alfredo de los Santos Sánchez.
Así dice el Señor, el Santo de Israel: "Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, no tendrás que llorar, porque se apiadará a la voz de tu gemido: apenas te oiga, te responderá. Aunque el Señor te dé el pan medido y el agua tasada, ya no se esconderá tu Maestro, tus ojos verán a tu Maestro. Si te desvías a la derecha o a la izquierda, tus oídos oirán una palabra a la espalda: "Éste es el camino, camina por él."
Te dará lluvia para la semilla que siembras en el campo, y el grano de la cosecha del campo será rico y sustancioso; aquel día, tus ganados pastarán en anchas praderas; los bueyes y asnos que trabajan en el campo comerán forraje fermentado, aventado con bieldo y horquilla. En todo monte elevado, en toda colina alta, habrá ríos y cauces de agua el día de la gran matanza, cuando caigan las torres.
La luz de la Cándida será como la luz del Ardiente, y la luz del Ardiente será siete veces mayor, cuando el Señor vende la herida de su pueblo y cure la llaga de su golpe."
Alabad al Señor, que la música es buena; / nuestro Dios merece una alabanza armoniosa. / El Señor reconstruye Jerusalén, / reúne a los deportados de Israel. R.
Él sana los corazones destrozados, / venda sus heridas. / Cuenta el número de las estrellas, / a cada una la llama por su nombre. R.
Nuestro Señor es grande y poderoso, / su sabiduría no tiene medida. / El Señor sostiene a los humildes, / humilla hasta el polvo a los malvados. R.
En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies." Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia.
A estos doce los envió con estas instrucciones: "Id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis."
La misericordia es el lenguaje de Dios para con el hombre. Es abierto ofrecimiento de su amor pero también nivel altísimo de lo que espera de nosotros. 15 min. 14 seg.
Ya desde el Antiguo Testamento, y esto es cosa que no suele destacarse lo suficiente, el mensaje de Dios es: misericordia que lleva a conversión. 6 min. 12 seg.
Lo que está mal en mí sirve para tener experiencia de Dios quien me guía, sana y abraza con inmenso amor a su cruz; y lo que está bien en mí es para transmitir esa misericordia a los demás. 4 min. 32 seg.
La misericordia cristiana tiene dolor de amor al ver el sufrimiento del otro pero al mismo tiempo trabaja para transformar su realidad, llevándolo a la conversión. 5 min. 44 seg.
La experiencia de la misericordia divina destruye las mentiras y trampas del demonio, dando paso al arrepentimiento, la conversión y la renovación de nuestra alma. 5 min. 8 seg.
Todo el motor de la acción de Cristo es la misericordia por ello debo aprender de Él lo que significa el amor compasivo, no escoger lo que para mí es misericordia. 4 min. 47 seg.
El llamado de la misericordia es el llamado de la vocación y allí donde se experimenta y se vive el amor transformante de Dios que nos saca de nuestras miserias florecen las vocaciones. 7 min. 39 seg.
Haz una donación
para que esta obra continúe, y llegue a más personas! ¡La gloria sea para Dios!
1.1 Si hay una noticia consoladora es aquella que hoy nos regala el profeta: Dios ya no se esconde. Se deja sentir y atiende las súplicas. Dulce noticia, porque si hay algo torturante es el silencio de Dios. La luz crece de tal modo que la luna se equipara al sol mientras el sol adquiere el brillo perfecto.
1.2 Mas esa cercanía de Dios va en las dos direcciones. El mismo Dios que acoge las súplicas deja escuchar su voz y muestra el camino correcto. Esto debe ser destacado, porque a veces nos gusta que el Señor se haga presente para atender nuestra voz pero luego no nos interesa que esté cerca para que atendamos su voz.
1.3 Hay una señal, un punto que marca el comienzo de esa cercanía; algo que no quisiéramos oír. Se trata del día de la gran matanza. No debiera ser así. El ser humano debería aprender a obedecer sin que tantos tuvieran que morir. La humanidad debería sentirse acompañada sin necesidad de saberse sobreviviente. Mas la obstinación humana ha conducido a eso: pareciera que necesitamos del horror de la muerte para reconocer el pecado, y necesitamos del vértigo de la supervivencia para aprender a agradecer.
2. Tiempo de cosecha
2.1 El evangelio de hoy habla también de un tiempo final. Es la imagen clásica de la cosecha: el tiempo de la verdad. Sólo en la cosecha se sabe qué había en esas semillas. Y Cristo anhela un mayor número de trabajadores para la cosecha. Trabajaores que hagan aparecer el tiempo de la verdad.
2.2 El texto del evangelio, en efecto, suele ser interpretado como una invitación a trabajar, y ello no es del todo cierto. No es exactamente una invitación a trabajar sino una invitación a cosechar. La historia ha madurado y falta gente que saque la verdad que está oculta pero ya cercana en todo ese tiempo de larga maduración.
2.3 Un evangelizador, pues, no es simplemente un trabajador, ni siquiera un "buen" trabajador. Es alguien que porta la luz suficiente para descubrir y hacer presente la llegada del Reino. Mira con una hondura impresionante qué está maduro y lo recoge para los graneros de su Señor. En este sentido un evangelizador no malgasta energías tratando de convencer a base de palabras y contiendas; más bien, huyendo "de las discusiones estériles" (cf. 1 Tim 6,3-5), busca lo que está maduro para Dios. En el caso del evangelio, las ovejas de la casa de Israel; en otros casos, según va mostrando el Espíritu Santo, de acuerdo con lo que leemos en los Hechos de los Apóstoles.