La reproduccion de estos textos y archivos de audio, para uso privado o publico, esta permitida, aunque solamente sin fines de lucro y citando la fuente: http://fraynelson.com/homilias.html.
Sobre las fechas y horas de publicación de estas oraciones mira aquí
Ten presente en tus intenciones de este día:
Haz click en los nombres para ver más información:
San David, o Dewi Sant, como se le conoce en idioma galés, es el Santo Patrono de Gales. Era un monje, Abad y Obispo celta, que vivió durante el siglo VI.
Fue Arzobispo de Gales y uno de los primeros Santos que ayudaron a diseminar el cristianismo entre las tribus celtas paganas del oeste de las islas británicas.
Dewi nació en las proximidades de Capel Non, en la costa suroriental de Gales, cerca de lo que ahora es la ciudad de Sain Dewi.
Estudió en un Monasterio de nombre Hen Fynyw.
Hizo muchos viajes como misionero por todo Gales, donde estableció varias iglesias. También viajó al sur y oeste de Inglaterra y Cornualles.
Fundó un Monasterio en Glyn Rhosyn, en la rivera del pequeño Río Alun, donde actualmente se yergue la Catedral de la ciudad de Saint David.
Existen muchas historias acerca de la vida de Dewi, pero tal vez la más conocida se dice que ocurrió en el Sínodo de Llanddewi Brefi. Estaban por decidir si Dewi se convertiría en Arzobispo.
Una multitud se congregó en el Sínodo, y cuando Dewi se puso de pie para tomar la palabra, uno de los miembros de la congregación gritó: "No podremos verlo ni oírlo". En ese momento, el piso se elevó hasta que todos pudieron mirarlo y escucharlo. Así, no era de sorprender que pronto fuera nombrado Arzobispo.
Se dice que el Santo vivió más de 100 años, y generalmente se acepta que murió en el 589. Las últimas palabras que dirigió a sus seguidores, fueron en un sermón el domingo antes de su muerte.
Según uno de sus biógrafos, Dewi les manifestó: "Sean alegres, mantengan la fe y su credo. Realicen las pequeñas cosas que me han visto u oído hacer. Yo caminaré por la ruta que nuestros ancestros recorrieron antes que nosotros".
"Hagan las pequeñas cosas", es una frase muy conocida en galés, que ha sido la inspiración de muchos. Se dice que el martes primero de marzo del año 589, el Monasterio se llenó de Ángeles, y Cristo recibió su alma.
Tal como se celebra en la actualidad, el Día de San David data del año 1120, cuando Dewi fue canonizado por el Papa Callactus Segundo. El primero de marzo quedó incluido en el calendario de la Iglesia.
San David fue, y sigue siendo, una figura muy importante de Gales. El Día de San David es una gran celebración en ese lugar.
Cúcuta, Colombia - En este día tan especial a mi madre quiero desearle abundante salud y muchos años de vida y gracias por ser tan especial. Santísima Trinidad y la virgencita de la medalla milagrosa me la guarden en sus pliegues. Marta E.
Bogotá, Colombia - Cuando una amiga se va, nos quedan la alegría de su vida y sus acciones, Lilia con su gran capacidad de servicio nos dejo una huella profunda e imborrable y el ejemplo de luchar por lo que se quiere en la vida. Señor en tus manos colocamos su vida, su alma y que desde alli tenga un balsamo de paz para su hija. Amén. Alejandro
Así dice el Señor: "Ésta fue la orden que di a vuestros padres: "Escuchad mi voz. Yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo; caminad por el camino que os mando, para que os vaya bien." Pero no escucharon ni prestaron oído, caminaban según sus ideas, según la maldad de su corazón obstinado, me daban la espalda y no la frente. Desde que salieron vuestros padres de Egipto hasta hoy les envié a mis siervos, los profetas, un día y otro día; pero no me escucharon ni prestaron oído: endurecieron la cerviz, fueron peores que sus padres. Ya puedes repetirles este discurso, que no te escucharán; ya puedes gritarles, que no te responderán. Les dirás: "Aquí está la gente que no escuchó la voz del Señor, su Dios, y no quiso escarmentar. La sinceridad se ha perdido, se la han arrancado de la boca.""
Aquí está la gente que no escuchó la voz del Señor, su Dios (Jeremías 7,23-28)
Salmo
Venid, aclamemos al Señor, / demos vítores a la Roca que nos salva; / entremos a su presencia dándole gracias, / aclamándolo con cantos. R.
Entrad, postrémonos por tierra, / bendiciendo al Señor, creador nuestro. / Porque él es nuestro Dios, / y nosotros su pueblo, / el rebaño que él guía. R.
Ojalá escuchéis hoy su voz: / "No endurezcáis el corazón como en Meribá, / como el día de Masá en el desierto; / cuando vuestros padres me pusieron a prueba / y me tentaron, aunque habían visto mis obras." R.
Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón." (Salmo 94)
Evangelio
En aquel tiempo, Jesús estaba echando un demonio que era mudo y, apenas salió el demonio, habló el mudo. La multitud se quedó admirada, pero algunos de ellos dijeron: "Si echa los demonios es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios."
Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo. Él, leyendo sus pensamientos, les dijo: "Todo reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa. Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino? Vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú; y, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros. Pero, si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín. El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama."
El Espíritu de Dios es mas fuerte y rescata de las garras a quienes fueron palacio del enemigo, para que su vida cante la misericordia de Dios. 20 min. 16 seg.
Los profetas, y el mismo Cristo, tuvieron que enfrentarse a la rebeldía del pueblo. Pero la raíz misma de la rebeldía yace en que estamos apegados a las ventajas, ciertamente falsas, que trae el mismo pecado. 4 min. 20 seg.
La verdadera propuesta de Estado es que éste reconozca la autoridad de Dios y que desde ese reconocimiento sepa respetar la conciencia de los que tienen otras ideas. 6 min. 59 seg.
Recibamos de Dios todo sin condicionamientos, incluso lo que no podamos entender, porque Cristo da todas las muestras para que tengamos en Él la más perfecta confianza. 6 min. 0 seg.
Nos volvemos resistentes a las llamadas del Señor porque no escuchamos a sus enviados sino a quienes comparten nuestras ideas y porque no hay sinceridad en nosotros. 5 min. 36 seg.
Es fácil llegar a la amistad con Cristo al encontrar poder, bondad, por ser Él quien es; es difícil porque lo que nos retiene lejos de Él también presenta sus propias ventajas. 6 min. 57 seg.
La rebeldía es la inflamación del ego que quiere imponerse. La rebeldía de la inteligencia es creer que sé más que Dios. La rebeldía de la voluntad es hacer lo incorrecto conociendo lo correcto sin importar perder la comunión con Dios. 6 min. 37 seg.
Haz una donación
para que esta obra continúe, y llegue a más personas! ¡La gloria sea para Dios!
1.1 Jeremías tiene fama de quejumbroso. Tanto, que existe la expresión "jeremiada" para indicar una queja especialmente dolida y fastidiosa.
1.2 Sin embargo, es injusto quedarnos con la ambigüedad de la palabra "fastidio". Hay cosas que nos fastidian porque son malas, pero también hay bienes que fastidian porque nuestra conciencia queda descubierta y denunciada por ellos. Tal es el caso del bien inmenso de la verdad. Muchas verdades se vuelven "fastidiosas" porque dañan negocios turbios, avisan sobre mentiras astutas o desenmascaran las intenciones aviesas de los que se quieren hacer pasar por buenos.
1.3 De aquí deducimos dos conclusiones: primera, que el camino del Señor supone amenazas. Por lo pronto, la... fastidiosa amenaza de ser perseguido sólo por hacer ver cosas que son ciertas. Segunda, que si queremos ser del Señor tenemos que asumir el "riesgo" de ser limpiados en el crisol de la denuncia.
1.4 Es fácil, en efecto, situarse automáticamente en el papel de profeta y víctima, y condenar a todos con todos los dedos de nuestras manos. Pero, ¿qué, si de pronto Dios tiene en su plan que también NOSOTROS seamos corregidos, denunciados o desenmascarados? A veces pasa que el genuino profeta se conoce no tanto por lo que denuncia en otros sino por lo que está dispuesto a admitir en sí mismo.
2. Jesús, el intransigente
2.1 Por estos tiempos en que el mundo occidental ha declarado la guerra al terrorismo resuenan todavía las palabras del presidente de los Estados Unidos con motivo del atentado del 11 de septiembre de 2001 al World Trade Center en Nueva York. Dijo en aquella ocasión George W. Bush que las naciones del mundo tenían que tomar partido: con la libertad y la democracia o contra ellas; contra el terrorismo o a favor del terrorismo; y en medio de esas contraposiciones y antinomias llegó a decir algo parecido a lo de Jesús: "con nosotros, o contra nosotros".
2.2 Hay bastante diferencia entre Jesús y Bush, pero la frase es parecida o suena de modo similar. El Señor dijo: "Quien no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama". ¿Qué podemos aprender de comparar a estos dos líderes? Sin pretensiones de agotar el tema o de poder tratarlo satisfactoriamente, apuntemos algunas cosas.
2.3 Miremos los bienes que promete nuestro ideal democrático de libre comercio, información abierta, proclamación de derechos humanos. Miremos los bienes que promete el Crucificado. Observemos que la sociedad occidental se anuncia capaz de amar sólo a sus amigos y quienes comparten su perspectiva.
2.4 Miremos qué significa estar en contra del ideal que comparten tantas naciones, en términos de democracia y derechos humanos. Miremos qué implica estar en contra del que oró por sus enemigos. Observemos que la palabra perdón en un caso existe y en otro no.
2.5 Miremos finalmente qué ofrece un modelo geopolítico o socioeconómico. Miremos qué promete el que dio una esperanza al ladrón arrepentido. Observemos qué peso tiene estar en un estado de derecho y qué trae el derecho a los estados. Descubramos así por qué Jesús se atreve a decir algo tan singular. Y pensemos si alguien más podría decirlo.