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Homilías de Fr. Nelson Medina, O.P.Derechos Reservados © 1997-2024
Domingo, Febrero 1 de 2004[Lectio Divina] [Laudes] [Vísperas] [Completas] Sobre las fechas y horas de publicación de estas oraciones mira aquí Ten presente en tus intenciones de este día:
Ciclo C, Tiempo Ordinario,
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Lectura: |
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1a. |
Te nombré profeta de los gentiles (Jeremías 1, 4-5. 17-19) |
Salmo |
Mi boca contará tu salvación, Señor. (Salmo 70) |
2a. |
Quedan la fe, la esperanza, el amor; la más grande es el amor (1 Corintios 12, 31-13, 13) |
Evangelio |
Jesús, como Elías y Eliseo, no es enviado sólo a los judíos (Lucas 4, 21-30) |
Núm. |
Datos |
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1998/02/01 |
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2013/02/03 |
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2013/02/03 |
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2016/01/31 |
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2016/01/31 |
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2019/02/03 |
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2022/01/30 |
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2022/01/30 |
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Versión |
Homilía para leer: |
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1. La Paradoja de los Profetas1.1 Es paradójico en la vida de los profetas que ellos anuncian un bien, la voluntad de Dios, y son tratados como malhechores. Esto llega a convertirse en un sello característico de la vida de ellos, hasta el punto que en algún pasaje Nuestro Señor anuncia: "Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros" (Mateo 5,11-12). 1.2 Por supuesto, esa dureza que enfrentan los profetas es una dura prueba que implica soledad, burlas, y en los casos peores, persecución, tortura y muerte. Es bueno recordar que al frente de toda esa lista de testigos insignes va precisamente Jesucristo, a quien la iglesia saluda como Rey de los Mártires, y que en su ministerio es sin duda primero entre todos los Profetas de Dios. 2. Dura Oposición para un Muchacho2.1 Jeremías trata de rehuir su vocación. Dios le llama y él se siente pequeño, se achica ante un encargo que sabe difícil y que presiente que habrá de adueñarse de toda su vida y de todo en su vida. Su disculpa es sencilla: "¡Soy un muchacho!" Pienso que es la misma reacción que muchos jóvenes tendrían hoy, considerándose muy pequeños para servir en las filas del dios altísimo. lo curioso es que ya no sienten tan "pequeños" cuando se trata de aprender a fumar, emborracharse o disfrutar del sexo. 2.2 Dios no le recibió la disculpa a Jeremías (y probablemente tampoco se la recibiría a nuestros jóvenes hoy). Más bien, lo empujó a seguir su camino con fidelidad. Mas lo interesante es la manera de crear esa fidelidad. La base de la fidelidad es creer. Dios lo invita a creer en Aquel que lo envía, porque si Jeremías le cree a Dios será capaz de apostar hasta la propia vida por Dios. 3. ¿Todavía Alguien le Cree a la Opinión Pública?3.1 Una de las torturas de los profetas es la variabilidad de la opinión de la gente. Ya Luis de Granada decía que la opinión pública era como un monstruo de muchas cabezas o en todo caso monstruo. Y así es: la lectura del evangelio de hoy es, aun cuando no lo parece la estricta continuación de la lectura de la semana pasada, allí donde Jesús usa las palabras de Isaías para definir su misión en términos de liberar a los cautivos y sanar a los ciegos. Pues bien, hoy leemos cómo la gente le muestra primero admiración, luego extrañeza y luego aborrecimiento. Los mismos que le aplauden luego le insultan: así será la vida de Cristo, hasta el final: admirado y buscado, olvidado y desechado. 3.2 La gente trata así a los enviados de Dios porque trata así a Dios. Admiramos y buscamos a Dios, buscando en Él más bien sus favores; luego lo olvidamos y desechamos, apartándonos de sus mandatos. Queremos a un dios-marioneta, que haga lo que queremos y no pida nada. Un dios que esté a nuestro servicio y que sólo nos hable para decirnos: "Como tú digas." El Dios verdadero no es así. Para darnos bienes de su tamaño muchas veces tiene que negar los de nuestro tamaño. |
-Fr. Nelson Medina, OP
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