Sonríe, que Jesús te ama!

Estaban dos vecinas y una le dice a otra:
- Ay vecina, me da mucha pena que mi gallina haya destrozado su jardín.
- No se preocupe, dice la otra, porque mi perro acaba de comerse su gallina.
- Menos mal, dice la primera, porque mi auto acaba de matar a su perro.

De regreso a casa, un niño le dice a su papá, hombre poco dedicado al intelecto:
- Papá, papá, ¿Me compras una enciclopedia?
- No, hijo, tú te vas andando como los demás.

- ¿Sabes cómo se llama la esposa del aguacate?
- Pepa de Aguacate.

Era un cocinero tan feo, pero tan feo, que hacía llorar a las cebollas.

Jaimito le dice a su padre:
- ¡Papá, papá, tengo una noticia buena y otra mala!
- ¿Cuál es la buena Jaimito?
- ¡Que he aprobado todas!
- ¿Y la mala?
- ¡Que es mentira!

- ¿Cómo supo la policía que los ladrones que robaron el banco eran atlantes?
- Porque hicieron un túnel para entrar a la bóveda y otro para salir.

- ¿Cómo se llama el campeón de nado submarino en Japón?
- Casito-Kofondo.

Había una vez un pollito llamado Super-Bonder; se cayó y se pegó.

Erase una vez una señora que vivía desde hacía cinco años cerca de un circo, entonces un día el dueño del circo le pregunta:
- Señora, ¿Le ha afectado que el circo este aquí más de cinco años?
La señora responde:
- Para nada, nara, nara, nara, nara, nara, nara, nára, nára, nára, narana.

Una vez, dos atlantes caminaban por un puente que cruza un gran río, de pronto uno resbala y cae al agua, y desesperado grita a su compañero:
- ¡Venancio, Venancio!, ¿qué hago?
- ¡Nada, Paco, nada!
Y Paco se ahogó.

Una Dulce Abuelita habla por teléfono al Centro Médico y pregunta tímidamente: ¿Sería posible que alguien me informara, como está un paciente?
La Operadora contesta:
- Encantada de ayudarla, ¿Cómo se llama el paciente y en qué cuarto está?
La Abuelita con su voz temblorosa dice:
- Norma Fernández, Cuarto 302
Después de unos 2 minutos, le informa:
- Tengo buenas noticias, la enfermera me dijo que Norma va muy bien, su presión arterial y su glucosa ya están en su curso normal y su Dr. dice que la dará de alta el martes.
- Qué alegría; ya estaba preocupada, Dios la bendiga por las buenas noticias.
- Fue un placer ayudarla; perdón, ¿Norma es su hija?
- No. Yo Soy Norma, la del Cuarto 302; lo que pasa es que aquí nadie me pone atención y nadie me informa nada!!!

Llega un niño con su mamá y le pregunta:
- Mamá ¿Qué tengo en la cabeza?
Y su mamá responde:
- Nada, hijo.
Y el niño responde:
- No, pero afuera.

- ¿Quién es el que más se rie?
- El barrendero, porque... siempre va riendo.

Un capitán le pregunta a un marino:
- ¿Sabe usted nadar?
- Sí, señor.
- ¿Dónde aprendió?
El marinero se queda pensando y al fin contesta:
- ¡En el agua, señor!

- ¿Cómo se llama la hija de Linterna Verde?
- Luz Clarita.

Un señor, en un restaurante, llama al camarero:
- Camarero, ¿El pescado viene solo?
- No, se lo traigo yo.

Llega un hombre muy borracho a la comisaría de policía y dice:
- ¿Puedo ver al hombre que entró en mi casa ayer?
- ¿Para qué? - le pregunta un policía.
- Para que me explique como entró sin despertar a mi mujer.

- ¿Cuál es la planta que asusta?
- ¡El Bambúúúúúúúúúúúúúú!

Resulta que iba un rancherito con una vaca por un camino real al pueblo más cercano y le faltaban como 60 kilómetros para llegar, cuando de pronto ve una polvareda por el camino, se hace a un lado y le empieza a hacer la parada, y era un ejecutivo que iba en su auto deportivo y lo pasa, pero luego y sube al rancherito, mientras que la vaca los sigue.

El ejecutivo mira por el espejo retrovisor y ve que la vaca casi lo alcanza y acelera más de 100 km/h y mira por espejo retrovisor y ve que la vaca está detrás de ellos; y acelera a 150 km/h y la vaca detrás de ellos; acelera a 180 km/h y mira por el espejo retrovisor y ve que la vaca va sacando la lengua, y le dice al rancherito:

- Creo que tu vaca ya se cansó.
A lo cual el rancherito le pregunta:
- ¿Por qué dice eso?
- Porque va sacando la lengua.
- ¿De qué lado la va sacando?
- Del lado izquierdo.
- No se ha cansado, eso quiere decir que nos va a rebasar.

¡Y zuuuuummmm que los rebasa la vaca!

- Jaimito, ¿por qué haces los números tan pequeños?
- Para que se noten menos los errores, maestra.

Pedro le dice a María:
- María, ¡tú me engañas con el filósofo del pueblo!
Y María le contesta:
- Pedro, te veo próximo a una falacia sin premisa mayor...

Esta Jaimito en la escuela y le pregunta la profesora:
- A ver Jaimito, dime una palabra que tenga 5 i.
Y Jaimito le responde:
- Profesora, eso es dificilísimo.
- Muy bien Jaimito, muy bien.

Era un tipo con tanta mala suerte, pero con tanta mala suerte que para suicidarse, se tiro al vacío y estaba lleno.

Está una hormiga tranquilamente viendo la televisión, cuando de pronto un elefante llega y se sienta delante de ella tapándole toda la visión. La hormiga enojada se levanta y camina rodeando al elefante, una vez enfrente de él, se sienta, voltea y le dice al elefante:
- ¡Andale! ¡Para que veas lo que se siente!

Los viejos banqueros nunca mueren, simplemente pierden interés.

Los viejos compositores nunca mueren, simplemente se descomponen.

Los viejos decanos nunca mueren, simplemente pierden sus facultades.

Los viejos electricistas nunca mueren, simplemente pierden el contacto.

Los viejos hipocondríacos nunca mueren, simplemente se lo imaginan.

Los viejos militares nunca mueren, simplemente se degradan.

Se encuentran dos abogados y uno le dice al otro:
- ¿Vamos a tomar algo?
- Bueno, ¿de quién?

Era un borracho que estaba en la punta de un poste de teléfono; entonces llega un policía y le dice Bájese de ahí inmediatamente. Y el borracho le dice: Sí, está bien, y se baja. El policía le dice:
- A ver, señor, ¿quién es usted?
- ¿...Que no se acuerda?
- No.
- Pues soy el que estaba allá arriba.

Una vez Juanito le dice a un amigo:
- Pregúntame si soy una jirafa.
El amigo le pregunta:
- Juanito, ¿Eres una jirafa?
Juanito responde:
- Sí, sí soy.
Ahora pregúntame si soy un conejo y el amigo le pregunta:
- Juanito, ¿Eres un conejo?
Juanito responde:
- ¡Tonto, te acabo de decir que soy una jirafa!

Había un hombre, tan viejo, tan viejo, que cuando Dios dijo: Que haya luz, él ya debía tres meses.

No es cierto que los niños vengan de París, todos sabemos que los recién nacidos no tienen pasaporte.

Era una vez niño que quería cambiarse el nombre, entonces fue a donde cambiaban el nombre y le dice al señor:
- Vengo a cambiarme el nombre.
- ¿Por qué?, le dice el señor.
- ¡Porque no me gusta el mío!
- Ah, ¿y cómo te llamas?
- Yo me llamo Étor.
- ¿Y por cuál nombre te lo quieres cambiar?
- Por Vítor.