Sonríe, que Jesús te ama!

Estaban dos tomates en una nevera y uno de ellos dice:
- ¡Ay! ¡¡Tengo mucho frío!!
Y el otro dice:
- ¡¡o que faltaba!! ¡¡Un tomate que habla!!

- Oye, ¿tú de dónde eres?
- Yo, de Madeira.
- ¿Sí?, ¡como Pinocho!

- ¡Camarero, este plátano está blando!
- Pues dígale que se calle.

Dos amigos se encuentran y uno de ellos ha engordado mucho:
- Oye, ¿pero no me dijiste que te ibas a poner en forma?
- Sí, en forma esférica.

- ¿Dígame?
- ¿Es la embajada de Laos?
- Sí.
- Envíeme uno de fresa y otro de chocolate...

Llega una señora a una tienda de mascotas y le pregunta al vendedor:
- Señor, estoy en un dilema, ¿Qué mascota me recomienda comprar?
El señor contesta:
- Le recomiendo comprar un loro, para que tenga a alguien para platicar.
Y la señora le dice:
- ¿Me puede mostrar al loro?
- Claro que sí, mire, tenemos este loro que habla, si usted le jala la pata derecha dice cosas agradables y si le jala la pata izquierda dice puras malas palabras.
Y dice la señora:
- ¿Y si le jalo las dos?
Y el loro contesta:
- ¡Pues me caigo!

-Camarero tráigame, por favor, un filete que no sea histérico.
- ¿Cómo?
- Sin nervios.

Un día llega un niño y le dice a su padre:
- Papi, papi, papi, fíjate que hoy, el entrenador de fútbol me dijo que yo era una promesa de gol.
Y su padre emocionado le dice:
- ¿Jugaste de delantero?
Y el niño le responde:
- ¡No, de portero!

- Mi amor ¿Te apetece quedarte en la cama, ver películas y comer palomitas?
- ¡Sí! ¡Que buena idea!
- ¡ Que bien ¡ Hasta luego amor. ¡Me voy de fiesta con mis amigos!

- Doctor, lo está esperando un tipo que dice que en realidad es el hombre invisible...
- Bueno, dígale que hoy no puedo verlo.

Llama un loco al manicomio municipal, y pregunta al recepcionista:
- ¿Me puede comunicar con la habitación 207?
Al rato, el recepcionista responde:
- ¡Qué raro! Nadie responde...
Y el loco comenta:
- ¡Entonces, sí me escapé!

Están charlando una mujer y su marido:
- Cariño, si mi madre quiere venirse a vivir con nosotros, tendremos que comprarnos una casa más grande...
- No lo intentes cariño, tarde o temprano nos acabará encontrando.

Conversan dos amigos en un bar, y uno dice:
- Es triste envejecer solo...
- Claro, pero ¿por qué dices eso si veo que tienes tu esposa, y creo que se entienden y quieren bien?
- ¡Es que yo sigo cumpliendo años y mi mujer hace diez que no cumple ninguno!

Un señor estaba con su amigo en la playa y le pregunta:
- ¿Sabes cuál es la diferencia entre horrible y terrible?
- ...
- Horrible es cuando estás en la playa con tu esposa y una ola se la lleva...
- ¿Y terrible? - Cuando la siguiente ola te la devuelve.

Dos perezosos están profundamente dormidos. Un ladrón llega y les roba su cobija. Uno de los flojos se da cuenta y le dice al otro: “Levántate, vamos tras el tipo que nos robó la cobija”. El otro responde: “Olvídalo. Mejor esperemos a que regrese a robarnos el colchón y lo agarramos”.

- ¿Mama que haces en frente de la computadora con los ojos cerrados?
- Nada, hijo, es que Windows me dijo que cierre las pestañas.

El médico pregunta a su paciente:
- ¿Usted, duerme del lado izquierdo o del derecho?
- De los dos, me duermo entero.

- ¿¿¿Qué queremos???
- ¡¡¡Quitar el autocorrector al móvil!!!
- ¿¿¿Cuándo lo queremos???
- ¡Ahorca!
- ¡Ahorro!
- ¡Aborda!
- ¡Albora!

- ¿De qué signo es tu mujer?
- Debe ser de exclamación, porque se pasa el día gritándome...

Caperucita Roja se casó con el príncipe azul, y tuvieron un hijo violeta.

Llega un borracho al médico, el médico le trata de demostrar que tomar licor es malo y se lo demuestra con una lombriz, primero la mete en un vaso con agua y la saca y no pasa nada, luego la mete a un vaso con vino y la lombriz muere en pocos segundos. Luego le dice a su paciente: - ¿Ya ves lo que le pasa a los que beben mucho? - Sí doctor - contesta el borracho - Es una suerte ¡Nunca tendremos lombrices!

– Mi doctor me aconsejó renunciar a jugar fútbol.
– ¿Por qué, estas enfermo?
– No, él me ha visto cómo juego.

Para que un hombre se lleve bien con su mujer, sólo necesita aprenderse cuatro letras: O , B , D , C

Un paciente: “Doctor, cuando me despierto me siento mareado, pero después de media hora se me pasa”. El doctor le aconseja: “Bueno, entonces despiértese media hora más tarde”.

- A mí antes me perseguían las mujeres.
- ¿Y por qué ya no?
- Es que ya no robo bolsos.

- ¿Cómo se escribe? ¿Durmiendo o dormiendo?
- Pues ninguna de las dos: se escribe despierto.

Un hombre entra en un Bar y el camarero le dice:
- Usted me dirá...
- Pues no estoy seguro, creo que un metro ochenta o por ahí...

Un hipocondríaco ve a su doctor en la calle y se esconde. Un amigo le pregunta por qué lo hace, y este le responde:
- Hace tanto que no me enfermo que me da pena saludarlo.

Una modelo quería saber si dormida se veía bien. Para comprobarlo se paró enfrente de un espejo con los ojos cerrados...

Un estudiante de leyes le escribe a su padre en Atenas, orgulloso de lo que ha aprendido: “Cuando vuelva a casa espero encontrarte acusado de un grave delito, para que puedas apreciar el abogado en el que me he convertido”.