Textos y archivos de
audio por: Fr. Nelson Medina, O.P.
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1.1 La memoria de los santos obispos Basilio y Gregorio nos invita a meditar en el sentido de una expresión muy frecuente: los <<padres de la Iglesia>>. ¿Quiénes son? ¿Por qué se les llama así?
1.2 No vamos a presentar una lista de estos padres, sino las cualidades que les caracterizan y que han llevado a que se les llame así. Son ellas: santidad de vida, rectitud y profundidad de doctrina, fecundidad de su enseñanza para la vida de la Iglesia.
1.3 La grandeza de los padres de la Iglesia es que se ellos proviene nuestra manera fundamental de acercarnos a la Palabra de Dios. El protestantismo pretendió una ingenuidad hermenéutica cuando quiso decir que podíamos tomar el texto bíblico e interpretarlo desde sí mismo, como si fuera <<transparente>>: algo que no enseña la Biblia. Nosotros hemos aprendido que no es así: la Palabra nos llega siempre predicada, y por ello, siempre en una corriente interpretativa. Pues bien, los padres de la Iglesia marcan la <<gran corriente>> interpretativa, es decir, el modo cristiano de leer la Biblia.
1.4 Por otra razón es maravilloso el tiempo de los padres de la Iglesia: ellos son testigos de un tiempo en que la Iglesia era una. Son anteriores a las divisiones dolorosas que han rasgado el Cuerpo de Cristo en tiempos posteriores. Esto quiere decir que son base ineludible y a la vez muy fértil para el diálogo ecuménico.
2.1 Un aspecto fascinante de la vida de hombres como Basilio y Gregorio de Nacianzo es su modo de relacionar tres cosas: vida pastoral, vida teológica y vida espiritual. No siempre fue perfecto este balance pero en ellos se destaca ese esfuerzo.
2.2 Estos son los datos biográficos fundamentales sobre
ellos, de acuerdo con la página de la Arquidiócesis de Madrid. San Basilio
Magno (330-379) y San Gregorio Nacianceno (330-389 o 390) son Obispos y
Doctores de la Iglesia.
2.3 Basilio nació en Cesarea de Capadocia el año 330, de una
familia cristiana; hombre de gran cultura y virtud, comenzó a llevar vida
eremítica, pero el año 370 fue elevado a la sede episcopal de su ciudad natal. Defendió
la fe de la Iglesia frente a los arrianos que negaban la divinidad de
Jesucristo y del Espíritu Santo; escribió excelentes obras y sobre todo reglas
monásticas, que rigen aún hoy en muchos monasterios del Oriente. Fue gran
bienhechor de los pobres y tuvo como preocupación principal la unidad de la
Iglesia. Murió el día 1 de Enero del año 379.
2.4 Gregorio nació el mismo año que Basilio, cerca de Nacianzo, y se desplazó a diversos lugares por razones de estudio. Siguió a su amigo Basilio en la vida monástica, pero más tarde fue luego ordenado presbítero y Obispo. En el año 381 es Patriarca de Constantinopla, pero, debido a las divisiones existentes en aquella Iglesia, se retiró a Nacianzo donde murió el 25 de Enero de 389 o 390. Fue llamado el teólogo, por la profundidad de su doctrina.
Tabla de Versiones
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Oración
Colecta
Oremos:
Señor y Dios nuestro, que concediste a tus obispos san Basilio Magno y san
Gregorio Nacianceno, ser agregados al número de los santos pastores por su
ardiente caridad y su fe insigne; concédenos, por su intercesión, perseverar en
el amor y en la fe, para poder así participar del premio de tu gloria.
Por nuestro Señor Jesucristo…
Amén.
Primera Lectura
A cada uno se le ha dado la gracia en función de su ministerio y para la
edificación del cuerpo de Cristo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios
4, 1-7.11-13
Hermanos: Yo el prisionero por Cristo, les ruego que anden como pide la
vocación a la que han sido convocados. Sean siempre humildes y amables, sean
comprensivos; sobrellévense mutuamente con amor; esfuércense en mantener la
unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la meta de la esperanza en
la vocación a la que han sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un
Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade
todo.
Pero cada uno hemos recibido la gracia en la medida en la que Cristo nos la ha
dado. Cristo ha constituido a unos apóstoles; a otros profetas; a otros,
evangelistas; a otros pastores, a otros doctores, para el perfeccionamiento de
los fieles, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de
Cristo; hasta que lleguemos todos la la unidad en la fe y en conocimiento del Hijo
de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
Del salmo 22
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me
conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas.
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por
cañadas obscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan.
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Preparas una mesa ante mí enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con
perfume, y mi copa rebosa.
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré
en la casa del Señor por años sin término.
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Vayan y hagan discípulos de todos los pueblos, dice el Señor; yo estoy con
ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
Evangelio
El primero entre ustedes sea su servidor
Ý Lectura del santo Evangelio según san Mateo
23, 8-12
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
«Ustedes no se dejen llamar maestros, porque uno solo es nuestro maestro, y
todos nosotros somos hermanos. Y no llamen padre nuestro a nadie en la tierra,
porque uno sólo es nuestro Padre, el del cielo. No se dejen llamar jefes,
porque uno solo es nuestro Señor, Cristo. El primero entre ustedes sea su
servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será
enaltecido.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, las ofrendas que te presentamos en la festividad de los obispos
san Basilio y san Gregorio, y concédenos obtener por ellas, como lo esperamos,
el auxilio de tu misericordia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio
Los santos pastores siguen presentes en la Iglesia
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, por
Cristo nuestro Señor.
Porque permites que tu Iglesia se alegre hoy con la festividad de tus santos
Basilio y Gregorio para animarnos con el ejemplo de su vida, instruirnos con su
palabra y protegernos con su intercesión.
Por eso,
con los ángeles y los santos, te cantamos el himno de alabanza, diciendo sin
cesar:
Santo, Santo, Santo…
Antífona de la Comunión
Yo vine al mundo para que tengan vida y la tengan en abundancia, dice el Señor.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Dios todopoderoso, que el banquete eucarístico intensifique en nosotros el
poder de la gracia, al celebrar la memoria de tus santos Basilio y Gregorio;
así guardaremos íntegro el don de la fe y seguiremos siempre el camino de la
salvación que tú nos has señalado.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
***
Tenga en cuenta que no todos los prefacios aquí transcritos son de uso normativo. ***
Estos textos litúrgicos y
bíblicos han sido proporcionados con
autorización
a partir de esta completísima página de lecturas en uso en la liturgia
católica.
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