ROSARIO de las Semanas 20200904

#RosarioFrayNelson para el Viernes:
Contemplamos los Misterios de la Dolorosa Pasión

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús, que vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron.
  2. En el segundo misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos la agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní intercediendo por nosotros los pecadores.
  3. En el tercer misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús, juzgado por el sanedrín, y luego por la autoridad romana, y así condenado a muerte.
  4. En el cuarto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos la flagelación de Nuestro Señor Jesucristo, porque sus heridas nos han curado.
  5. En el quinto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús coronado de espinas: Rey humilde y Príncipe de Paz.
  6. En el sexto misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús que carga con su cruz.
  7. En el séptimo misterio de la Dolorosa Pasión contemplamos a Jesús que muere en la Cruz.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

LA BIBLIA – Día 247 de 365

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 247 de 365

Job 4–7
Sabiduría 6,17-25
Lucas 19,1-27

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

Palabras de bendición

En otras ocasiones he comentado sobre cuántos ataques e insultos uno puede recibir si propaga la fe católica completa, sin maquillaje ni disimulo (y también: sin exageración ni fundamentalismo). Por eso mismo es bueno compartir como testimonio que uno también recibe múltiples bendiciones, y de entre tantas quiero compartir esta:

SALVE MARÍA. Hermano sacerdote, que Dios le bendiga, y la Virgen María le proteja con su manto divino, por la Santísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo; le cubra de todo mal, de toda enfermedad, y a todos también los que trabajan con Usted. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío. Amén. — L.M.A.