Una valiente reflexión de Felipe Gómez

LAS MÁSCARAS DEL MAL

El maligno tiene muchas mascaras, a veces se conmueve hasta las lagrimas exponiendo sus ideas, otras veces usa un discurso disfrazado de inclusión, de amor fraterno y hasta de paz y tolerancia. Pareciera que le interesara la humanidad aunque la verdad sueña tan solo con destruirla.

Tiene muchas facetas, disfraces, ideas brillantes a los ojos del mundo, es astuto, y tristemente más que nuestra pobre humanidad ingenua y fácil de convencer, pues se ha paseado por la historia y nos supera en malicia e inteligencia. Imagínense, tuvo a Dios de su lado cuando brillaba como la luz (Luz-bel) antes de convertirse en lucifer.

Se vale de caras bonitas, de personajes de aprobación general, de líderes carismáticos, de actores y actrices de cine, de modelos, de personajes filántropos, de científicos, de millonarios y de gente reconocidas por su éxito, fama y fortuna.

Si un líder apuesto, como el primer ministro de Canadá (Trudeau) llora para exponer la importancia de la ideología de género y la imposición del aborto hasta el último mes de gestación, se gana miles de aplausos, sin embargo su crueldad no lo convierte en otra cosa que en un tonto útil del maligno.

Si una actriz como Scarlett Johansson, quien interpretó a Black Widow, la heroina de Avengers, apoya el feminismo radical, el lesbianismo, o la adopción de niños de parte de parejas del mismo sexo, es ovacionada entre un público joven y confundido por su fama, su belleza o su aprobación mediática. Lo mismo ocurre con la actriz de Harry Potter Emma Watson o la carita de muñeca de Star Wars, Natalie Portman (Novia de Thor en Avengers) Todas ellas feministas radicales y abortistas.

Si un multimillonario dona miles de preservativos o propone la esterilización masiva de las naciones, es visto por la mayoría, como un héroe, un prócer de la ecología o un sabio y atinado ser humano.

¡Al fin alguien pensante! Sí, pensante como piensa el mal, no el bien.

Estas y muchas caras más utiliza la oscuridad para engañar al mundo. Hasta se pone del lado de la naturaleza, haciéndonos creer que la mejor manera de preservar nuestro planeta y cuidar de las especies, es haciendo campañas que protejan la mayor diversidad posibles, pero eso si, asesinando al hombre.

Todo esto lo expone muy bien el mundo, usa palabras bonitas, hace discursos agradables en TED, en redes sociales, en revistas y noticieros. Es de buen humor, carismático, ágil al hablar y exponer sus ideas. Mientras nos va robando sonrisas, aplausos y el corazón nos conduce hacia su campo de concentración.

Pero nunca podrá esconder sus propósitos por largo tiempo. Tarde o temprano muestra sus agresivas intenciones, y todas apuntan a destruir al hombre, borrarlo de la faz de la tierra y sembrar en lugar de la vida, el caos y la muerte. El no quiere ver la tierra reverdeciendo, solo quiere ver el mundo deshabitado y desierto. Sueña con un moridero, con llanto, rechinar de dientes, fuego y azufre.

No han visto acaso la igualdad social que propone el comunismo en que termina? En paz? En igualdad? En prosperidad?

Prosperidad solo para sus líderes, el pueblo termina desangrado, atado de pies y manos, sin posibilidades, sin sueños, con hambre, perseguido o muerto.

Si los santos tienen como ideal, traer el paraíso a la tierra, el maligno aspira verla convertida en un infierno.

Si Dios quiere sembrar amor entre todos, el mal tan sólo quiere vernos destruyéndonos los unos a los otros en medio de conflictos, intolerancias, egoísmos y guerras.

El demonio se burla de nosotros, nos tienta haciéndonos creer que en las cosas terrenas encontraremos la felicidad. Nos invade de afanes materiales, de querer poseer, de proyectos mentirosos, de lujuria, de caminos que nos separen del evangelio, de una falsa alegría y una falsa paz.

Es un gran fraude, un falso camino, padre de la mentira y la muerte, contrastado radicalmente con Jesús, quien es EL único camino, LA única verdad y LA única y verdadera vida. Jesús es el hijo de Dios!

El Espíritu Santo nos acompañe, nos guíe y nos ilumine, para que podamos caminar hacia el cielo, descubramos los planes del mal que nos quieren llevar a la desgracia y conduzcamos acertadamente nuestras almas hacia el Señor. Somos sus ovejas y el es nuestro pastor, reconozcamos su voz en medio de tanto ruido.

Dios los bendiga.