ROSARIO de las Semanas 20190214

#RosarioFrayNelson para el Jueves:
Contemplamos los Misterios de la vida pública del Señor

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio de la vida pública contemplamos a Jesús, que es bautizado por Juan en el Jordán y recibe la unción del Espíritu Santo.
  2. En el segundo misterio de la vida pública contemplamos que el diablo tienta a Jesús en el desierto pero al final tiene que retirarse derrotado.
  3. En el tercer misterio de la vida pública contemplamos las bodas en Caná de Galilea, donde Cristo dio su primera señal como Mesías.
  4. En el cuarto misterio de la vida pública contemplamos a Jesús, que predica la Buena Nueva a los pobres.
  5. En el quinto misterio de la vida pública contemplamos a Jesús, que llama a algunos discípulos para que estén con él y sean sus apóstoles.
  6. En el sexto misterio de la vida pública contemplamos la transfiguración del Señor, verdadero anuncio de su pasión y de su pascua.
  7. En el séptimo misterio de la vida pública contemplamos la institución de la Eucaristía y el mandamiento de amar como Jesús nos ha amado.

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LA GRACIA del Viernes 15 de Febrero de 2019

El demonio siempre se va a presentar como el maestro de la verdad que ha estado oculta y como guía de una felicidad sin límites, y sin ninguna consecuencia o responsabilidad.

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365 días para la Biblia – Día 167

Fr. Nelson Medina, O.P. lee contigo el texto completo de la Sagrada Escritura – Día 167 de 365

2 Reyes 8–9
Proverbios 6,1-19
1 Corintios 15,1-34

Lo que se ha publicado de esta serie de lectura de la Biblia.

Formación católica todos los días: amigos@fraynelson.com

Predicación y más oración: https://fraynelson.com/blog

Seguimos el texto publicado en la página web del Vaticano.

Llegada de los españoles a lo que hoy son Panamá y Colombia

Santa Marta y Cartagena de Indias

Las fundaciones hispanas más antiguas de esta región se produjeron cerca del istmo de Panamá, San Sebastián (1509) y Santa María la Antigua de Darién (1509), o en el mismo istmo, Nombre de Dios (1510) y Panamá (1519). Algunos años más tarde se establecieron en la costa, sobre el istmo, Santa Marta (1525) y Cartagena de Indias (1533), y desde estas dos últimas ciudades es de donde partieron las expediciones de conquista hacia el interior de la zona.

Rodrigo de Bastidas, notario sevillano, capituló con la Corona la incorporación de estas regiones, y en 1525 fundó Santa Marta. García de Lerma, como gobernador, llegó de España en 1529, acompañado de veinte misioneros dominicos, y los indios taironas le infligieron graves derrotas. De todos modos, en 1531 se nombró al primer obispo de Santa Marta, el dominico fray Tomás Ortiz, religioso de gran valía, y se erigió la catedral.

En 1532, el madrileño Pedro de Heredia, autorizado por la Corona, emprende una expedición para conquistar la región occidental de la actual Colombia. Funda Cartagena de Indias en 1533, y tras una incursión por el interior, vuelve a la ciudad al año siguiente con un enorme botín de oro.

Exploración y conquista del interior

Cuando los españoles llegaron a esta parte de América, había en ella tres cacicatos principales, el de Bogotá, gobernado por un jefe titulado Zipa, que dominaba sobre dos quintas partes de la actual Colombia, el de Tunja, regido por un Zaque, y el de Iraca, por un Sugamuxi. Junto a esos tres, había otros de menor importancia, como Tundama y Guanentá. Durante los primeros años los españoles, faltos de fuerza, se limitaron a vivir en sus asentamientos costeros, realizando escasas incursiones por el interior.

En 1535 llegó de España como gobernador de Santa Marta don Pedro Fernández de Lugo, que trajo consigo dieciocho barcos, 1.500 peones y 200 jinetes. Con él venía, como Justicia mayor, Gonzalo Jiménez de Quesada, nacido en Córdoba o Granada, formado como hombre de armas en las campañas de Italia, y jurista después en su tierra andaluza, el hombre que había de ser conquistador principal de Nueva Granada. Era llegada la hora de explorar y conquistar el interior, siguiendo hacia el sur los cauces de los ríos Atrato, Cauca y Magdalena.

Quesada, enviado por Lugo, se dirige hacia el sur en 1536, por la ruta del río Magdalena, con una fuerza de 750 hombres. Con él van dos capellanes castrenses, Antón de Lescámez y Domingo de las Casas. Han de sufrir todos interminables calamidades, ciénagas y caimanes, indios hostiles y hambre, que reducen la expedición a 200 hombres debilitados y enfermos. No obstante, con nuevos refuerzos enviados desde Santa Marta, Quesada prosigue en 1537 la expedición, entrando en la alta meseta poblada por los chibchas. Para entonces los españoles han descubierto pueblos bien construídos, panes de sal, esmeraldas y objetos de oro, mantas de algodón bien tejidas, todo lo cual atestigua la existencia de un pueblo culto y rico. Empleando el mismo truco que usaron Cortés o Valdivia para acrecentar su autoridad, renuncia Quesada a su condición de adelantado, y consigue ser elegido capitán general.

En agosto de 1537, entran 160 españoles en Tunja, apresan al Zaque, viejo y gordo, y saquean malamente sus tesoros. El mismo Quesada lo cuenta con ironía: «Era de ver sacar cargas de oro a los cristianos en las espaldas, llevando también la cristiandad a las espaldas»… Parten luego a la conquista de Iraca, donde conquistan también gran botín, aunque el Sugamuxi logra escapar. De allí los españoles vuelven a Tunja y se dirigen a Bacatá, donde un soldado mata al Zipa Tisquesusa sin reconocerle. El nuevo Zipa trata de eludir con engaños las exigencias de Quesada, y es también muerto. Hasta ahora, los españoles de Quesada, que se han adentrado 800 kilómetros al sur de Santa Marta, no han fundado ni evangelizado; sólo han conseguido descubrimientos importantes, grandes riquezas y conquistas sangrientas.

La expedición de Quesada, procedente del norte, se encuentra entonces con la expedición de Sebastián de Belalcázar, que con licencia de Pizarro sube del Perú para hacer conquistas al norte del virreinato. Belalcázar ha fundado Quito (1534), Santiago de Cali (1536) y Popayán (1538). Y en 1538 es fundada Santa Fe de Bogotá, la ciudad que había de ser cabeza de la Nueva Granada. Una tercera fuerza, procedente de Venezuela, mandada por el alemán Nicolás Federman, confluye en 1539 con las de Quesada y Belalcázar. Finalmente, puede decirse que la organización primera de esta región se completa cuando en 1549 Santa Fe de Bogotá es constituida Audiencia, con jurisdicción sobre Santa Marta y Nuevo Reino de Granada, Cartagena, Río de San Juan y la parte de Popayán no dependiente de la Audiencia de Quito.

Así las cosas, desde la fundación de Santa Marta, en 1525, hasta el establecimiento de la Audiencia de Santa Fe, transcurren unos 25 años de luchas y pleitos, intrigas y confusiones, en los que se produce, más mal que bien, la conquista de la región de Colombia.


El autor de esta obra es el sacerdote español José Ma. Iraburu, a quien expresamos nuestra gratitud. Aquí la obra se publica íntegra, por entregas. Lo ya publicado puede consultarse aquí.