El gran tabú de hoy no es hablar de sexo sino de Dios

“Mons. Aupetit explica que desde pequeño tuvo que vivir su fe prácticamente en soledad porque nadie en su familia era católico practicante e incluso sus dos abuelos eran «anticlericales de la cabeza a los pies». «Mis amigos tampoco eran practicantes. Así que tuve que vivir mi fe en soledad», cuenta el prelado; y añade: «Lo único que me enseñó mi madre fue el Padrenuestro y el Avemaría. A través de esas dos oraciones aprendí a hablar con Dios. Pero en secreto: nadie me enseñó»…”

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LA GRACIA del Lunes 15 de Enero de 2018

Pide al Señor que puedas dejar la mentira, las verdades a medias y las disculpas tontas. Presentate como eres, arrepientete, admite los errores, recibe el perdón y sigue adelante.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Ayúdanos a divulgar este archivo de audio en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios.]

De aspiradora insaciable a manantial inagotable

La transformación que Cristo realiza en Mateo se manifiesta en que antes, para este hombre, todo giraba en torno de él y todo lo quería ganar para él; convertido por Cristo es capaz de salir de sí mismo y dar.

ROSARIO de las Semanas 20180113

#RosarioFrayNelson para el Sábado:
Contemplamos los Misterios del Silencio de Dios

Usamos esta versión de las oraciones.

  1. En el primer misterio del silencio contemplamos que del costado de Cristo en la Cruz brotaron sangre y agua.
  2. En el segundo misterio del silencio contemplamos el valor de aquellos que no eran apóstoles y sí permanecieron junto a la Cruz y cuidaron del cuerpo de Cristo muerto.
  3. En el tercer misterio del silencio contemplamos a Jesucristo, puesto en un sepulcro nuevo.
  4. En el cuarto misterio del silencio contemplamos a Jesús, que baja hasta el fondo del reino de la muerte, para que los justos que de antiguo esperaron en él encuentren a su Redentor.
  5. En el quinto misterio del silencio contemplamos el anonadamiento de Cristo, que siendo Hijo aprendió sufriendo a obedecer.
  6. En el sexto misterio del silencio contemplamos la soledad llena de fe de la Santísima Virgen María.
  7. En el séptimo misterio del silencio contemplamos la inmensa compasión de Dios Padre, que tanto amó al mundo que le dio a su único Hijo para que todo el que cree en él no perezca.

[REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Este es un ejercicio privado de devoción “ad experimentum” en proceso de aprobación oficial. Puede divulgarse en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios siempre que al mismo tiempo se haga la presente advertencia.]

Breve ordo para la semana del 14 al 20 de Enero de 2018

Homilías breves para esta semana:
https://www.youtube.com/playlist?list=PLRmr1_QLb8pdx-Go9D1CjKN48MY_6fPIQ


Lectura Espiritual para esta semana:


Liturgia de las Horas para esta semana:

14 de Enero de 2018: Domingo II del Tiempo Ordinario, ciclo B

Lunes 15:

Martes 16:

Miércoles 17: Memoria de San Antonio, abad

Jueves 18:

Viernes 19

Sábado 20



Retorno al estudio

Con motivo de las celebraciones de Navidad, Año Nuevo y Reyes, muchos han tenido recesos en su trabajo o estudios. Por estos días la vida vuelve a la normalidad y poco a poco todos vamos tomando de nuevo nuestras rutinas. No es un proceso fácil para todo el mundo. Una y otra vez he escuchado el comentario de que el año 2017 fue duro para la economía, la estabilidad laboral y por supuesto las expectativas hacia el futuro.

Un ángulo particularmente preocupante de esta situación tiene que ver con la educación superior. Es un asunto global, que no viene únicamente de los últimos doce meses, y que puede resumirse en una pregunta difícil: ¿Vale la pena invertir tanto dinero y tantos años para lograr un título profesional?

Los agravantes de esta pregunta son:

(1) Los costos aumentan inexorablemente. Estudiar significa, para la mayor parte de la gente, endeudarse para muchos años. Algo así como hipotecar su futuro. Pero el futuro trae sus propios gastos, también en aumento. Por ejemplo: el deseo natural de adquirir vivienda propia.

(2) Los paradigmas de “éxito” en el mundo empresarial, informático o de comunicaciones, cada vez tienen menos conexión con una formación “tradicional.” Los gigantes de la innovación y los billonarios actuales no le deben mayor cosa a las clases de una universidad.

(3) Claramente las universidades, más allá de sus idearios particulares, van en la línea acelerada de mirar a los estudiantes como “clientes,” que están haciendo “inversiones.” Ello empuja en la dirección de crear ambientes que sean del gusto y complacencia de los clientes. Y un resultado de tal postura es que las discusiones duras, y el razonamiento fuerte cada vez suenan menos. En Estados Unidos, por ejemplo, son muchos los colleges que siguen la metodología de los “safe spaces” o sea, ambientes en que nada se puede cuestionar si se sale de lo políticamente correcto. ¿Es esa la manera de formarse para la vida real?

Es bueno hacernos estas preguntas. Sobre todo es bueno que nuestros jóvenes no las omitan porque sin duda serán los más afectados. Son ellos también quienes tienen la mayor oportunidad de ayudar a crear alternativas.