Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 10 de 10: Consignas

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 10 de 10: Consignas

  1. Conversión a Jesucristo y su Evangelio.
  2. Todos: examinarnos por el amor a la Iglesia.
  3. Oración desde la gratuidad y la gratitud.
  4. Conciencia: hemos huido de la abnegación.
  5. Conciencia: nadie tiene la receta.
  6. Conciencia: el protagonismo nos tienta a todos.
  7. Conciencia: es más fácil fundar que renovar.
  8. Apertura a la novedad con énfasis en lo ya propio.
  9. Superiores: examinen su casa.
  10. Atención: formación en la donación y la renuncia.
  11. Todos: examinarnos en las motivaciones.
  12. Atención al test de la alegría.

Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 09 de 10: Aspectos dialécticos desde el NT

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 09 de 10: Aspectos dialécticos desde el NT

* Claramente el amor de Dios es abundante para todos y “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo) pero no somos iguales ni en nuestra constitución física, salud, dones, anhelos, capacidades, carismas o posibilidades. Ni la democracia con su lógica de las mayorías ni menos el comunismo pueden retratar la obra que el Espíritu va construyendo en nosotros y a través de nosotros.

* Gobernar, desde la conciencia de lo que es la Iglesia, supone una conversión del corazón y del lenguaje. No deben reñir el bien del individuo y el bien común de la comunidad pero ello supone una mirada atenta a Dios Espíritu que da los dones a las personas y dirige a su plenitud las comunidades. ¡Necesitamos líderes, pastores y superiores enamorados de la voluntad divina! Obrando así, el ejercicio de la autoridad en el Espíritu es a la vez un servicio de escucha a lo que el mismo Espíritu suscita como nuevas iniciativas en su pueblo.

* Lo institucional, así entendido, es una expresión del fruto que ya ha dado la obra del Espíritu en la comunidad, y al mismo tiempo, es un cauce abierto a nuevas obras, inspiraciones y perspectivas. El río corre y el cauce es firme: se necesitan mutuamente, aunque siempre está claro que el cauce está en función del río.

* Es importante recordar la parábola del grano de mostaza o la imagen de la ciudad puesta en lo alto del monte: la Iglesia ha de ser grande, no para arrogancia sino para expresión de la grandeza de su Autor y la grandeza que pueden confiadamente encontrar quienes se acerquen a Ella. Tener como horizonte una Iglesia pequeña, escondida o acomplejada no es un servicio a quienes necesitan una referencia que les guíe y una casa grande y dotada que les pueda acoger en tiempo de necesidad.

* Así que el gran desafío es fortalecer la institucionalidad pero solamente como un camino para fortalecer la caridad y el servicio a todos, especialmente los más necesitados.

Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 08 de 10: Aspectos institucionales del NT

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 08 de 10: Aspectos institucionales del NT

* Desde el comienzo mismo de la Iglesia. Los apóstoles no son miembros más dentro de la comunidad cristiana. Son ellos los que “enseñan” (Hechos 2); son los primeros en cuanto a los dones que Cristo ha dado a su Iglesia (Efesios 4) y sobre ellos y los profetas se sostiene el edificio mismo de los creyentes (Efesios 4). Ejercen una autoridad real, que incluye la facultad de expulsar (excomulgar) a quienes han cometido faltas gravísimas para que entren en razón y en vías de arrepentimiento (1 Corintios 5).

* Es verdad que los Evangelios nos presentan con honestidad que los apóstoles pugnaban de modo casi infantil por “quién es el primero” pero en esto hay que anotar dos cosas: En primer lugar, que Cristo no da un tratamiento igual sino que de modo consistente trata a Pedro, Santiago y Juan como testigos especiales. Segundo, que las pugnas entre ellos cesan con el don del Espíritu Santo.

* La imagen, pues, que nos deja la Escritura, una vez recibidos los dones de la Pascua y de Pentecostés, es la de una Iglesia claramente jerárquica pero no en un pacto de poderes, ni tampoco marcada por la ambición por el poder, sino como verdadera comunidad en que los distintos carismas, dones y ministerios están al servicio de los demás.

La parábola de la moto

Quiero compartir una pequeña “parábola” que Jesús escribió en la pascua de este año en mi corazón.

Tiempo atrás me compré una motico con la que además de transportarme, repartía el producto de mi trabajo, con el que me sostuve durante tres años: después de ese tiempo, la moto entró en un “receso” de otros tres años, por el cambio de mis actividades, y hace un poco más de un año, la misma moto tuvo que entar nuevamente a participar de las actividades familiares (transporte de niños al colegio, universidad, vueltas, pedidos, etc…). El caso es que la moto tenía un motor de 125cc, que con el paso de los años se estaba volviendo bastante ineficiente… la pobre moto, en estas lomas de mi ciudad parecía “herniarse” literalmente, y en más de una ocasión me toco bajar a quien llevara de pasajero para poder continuar el camino. En resumen, en lugar de ser una ayuda, la pobre motico se estaba volviendo un encarte porque no solo no podíamos llegar a nuestro destino, sino que comenzó a vararse continuamente y a requerir inversiones de dinero cada vez más frecuentes y costosas.

En una de tantas varadas, me dio por desconfiar del mecánico de toda la vida y terminé confiando la “salud” de la moto a otro mecánico, uno que me ofrecía mejores precios y aparentemente mejor calidad en su trabajo. Pero no solo no salió más barato, porque perdí todo el dinero que invertí, sino que casi termina dañando por completo la moto.

Con humildad y bastantes dinero de menos regresé al mecánico de toda la vida, y él me sugirió hacer un trasplante de corazón a la moto (repotenciarla, es decir, cambiar el pistón de 125 por uno de 180cc), ya que el motor estaba pidiendo reparación y la moto estaba muy desforzada. Era un gasto relativamente alto y debía dejar la moto varios días en el taller, pero era el camino a seguir para ponerla en servicio de nuevo.

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