Teología Moral familiar y sexual, 09: Conozca qué es reingeniería social

[Conferencias en el curso de Teología Moral familiar y sexual ofrecido en la Facultad de Teología de la Universidad Santo Tomás en el primer semestre de 2015.]

Tema 9: Conozca qué es la reingeniería social

2015-05-14 09.37.50

* Entendemos aquí por reingeniería social el conjunto de mecanismos y estrategias que intentan redefinir qué se considera normal dentro de un grupo humano.

* De inmediato se ve que la reingeniería es una potente herramienta de control y dominación de la sociedad. No es extraño entonces que se inviertan enormes cantidades de dinero y de talento humano para lograr incidir en la escala de valores de millones de personas que, una vez domesticadas, serán dóciles a los deseos políticos o económicos de quienes han puesto en marcha todo este proceso y han incurrido en gastos colosales.

* La reingeniería social utiliza tres grandes estrategias: de-sensibilización, re-significación y demonización.

DE-SENSIBILIZACIÓN

* Es una especie de “anestesia” que intenta evitar el rechazo emocional que ciertos comportamientos producen en la gente. Como está claro que imponerse por la fuerza engendra rebelión, resulta más astuto empezar por anestesiar a la gente para que no rechace lo que se quiere que acoja y acepte.

* El humor y la simpatía son un mecanismo poderoso para este fin: las cosas que nos parecen chistosas son cosas de las que no nos defendemos; la gente que nos parece simpática no nos parece a la vez peligrosa. Lograr que nos riamos y estemos a gusto con situaciones que contienen actos morales que en otras circunstancias rechazaríamos es un recurso muy fuerte para la reingeniería social.

* La sensualidad, desde lo estético hasta la erótico o incluso obsceno, es otro recurso útil de desensibilización. El explicable rechazo que muchos sienten ante los actos homosexuales disminuye notablemente cuando se presenta a dos modelos bellísimas que se besan o acarician.

* La falsa compasión es otro mecanismo útil para estos propósitos. Presentar continuamente historias de homosexuales maltratados, o de enfermos terminales que “suplican” que los dejen matarse tiene una incidencia grande en los criterios morales de la mayor parte del público.

RE-SIGNIFICACIÓN

* Esta es una estrategia de amplio uso por los propagadores del gnosticismo y de la Nueva Era pero su implementación sucede cada vez más en otros ámbitos. Básicamente se trata de usar las palabras que nosotros usamos, o que siempre se han usado, pero cambiando su contenido o significado. La mayor parte de la gente no nota el cambio y al final terminan creyendo lo que no creían y celebrando lo que antes les daba desconfianza o francamente asco.

* En nuestro tiempo, por ejemplo, la palabra “amistad” ha venido a quedar firmemente establecida como sinónimo de “complicidad” de modo que la regla tácita de comportamiento entre amigos es: “Respetaré y apoyaré todo lo que mi amigo haga o diga.” Por supuesto, una consecuencia de esta redefinición de amistad es que Cristo, el Cristo del Evangelio, no puede ser mi amigo. Será amigo mío el Cristo que se limita a sonreírme estúpidamente y darme palmadas de respaldo en el hombro.

* Un caso incluso más grave es el de la palabra “matrimonio,” que muchos quisieran redefinir hoy como “unión de afectos e intereses entre dos adultos.” Esa redefinición, contraria a milenios de experiencia y vida de la humanidad, resulta muy útil para quienes en el fondo quieren destruir la institución familiar, bastión que les resulta estorboso para dominar al individuo y hacerlo esclavo del Estado y del Mercado.

DEMONIZACIÓN

* Ningún proceso de reingeniería social estaría completo si no se ocupara de dejar fuera de combate a los posibles adversarios u oponentes. Eso es lo que pretende la demonización: desacreditar la voz y descalificar la presencia pública de quienes no comparten el discurso que se pretende imponer.

* En este sentido es importante destacar que nos encontramos en una etapa que se puede llamar “post-relativismo,” es decir, hemos entrado en un nuevo dogmatismo, que tiene su propia inquisición, muy ágil para mostrar, por ejemplo, cómo la Iglesia Católica es la gran enemiga de la sexualidad, de la felicidad y de la llamada “inclusión.”

* Para hacer avanzar la demonización es importante saber jugar el “juego de los derechos,” es decir, suprimir un derecho contraponiéndolo a otro. Por ejemplo: “ya no tienes derecho a tu libertad de conciencia, con respecto al aborto, porque los derechos reproductivos de la mujer priman sobre los tuyos.” Otro ejemplo: “Ya no tienes derecho a expresar tu fe en público porque prima el derecho a una convivencia pacífica, que requiere que nadie diga su religión.”

* Una vez adelantado suficientemente el proceso de demonización, ya se pueden permitir, luego favorecer, y luego realizar a gran escala los subsiguientes procesos de segregación y persecución, hasta la tortura y la muerte.