Teología Moral familiar y sexual, 06: Universo semántico de la castidad

[Conferencias en el curso de Teología Moral familiar y sexual ofrecido en la Facultad de Teología de la Universidad Santo Tomás en el primer semestre de 2015.]

Tema 6: Universo semántico de la castidad

2015-03-12 09.36.18

* Según Santo Tomás, la castidad está relacionada con el “castigar.” Pero no debemos apresurarnos a sacar conclusiones de este hecho etimológico. Para toda la Antigüedad, el educar va unido siempre al castigar; de modo que el sentido real de la etimología es que el cuerpo y el deseo son educables.

* Esto se ve bien en Santo Tomás cuando dice que el gobierno sobre las apetencias del cuerpo no ha de darse a la manera de los déspotas, que con sus abusos engendran y alimentan oposición, sino a la manera de la persuasión, como quien gobierna hombres libres.

* Además, las represiones crean obsesiones, y tan atado está al deseo el lujurioso como el que vive obsesionado con no caer en ninguna impureza. A menudo este tipo de obsesión endurece el alma, lleva a extremos ridículos (como los del victorianismo) y lo que es más grave, seca las fuentes de la caridad.

* Por otra parte, es una gran noticia que l deseo sea educable. Eso indica que no somos esclavos de pasiones ni somos marionetas a las que cualquiera puede gobernar a través de los hilos del deseo.

* Aún más, los espacios “libres de deseo” son necesarios y renovadores. El deseo tiene sentido dentro del camino de unión de la pareja pero fuera de ese propósito, el deseo se convierte en “ruido” que aumenta los malos entendidos y las heridas, y que disminuye el vigor en el camino hacia otras metas. De ahí el valor que tienen los tiempos, las personas y los espacios que quieren centrarse en otros aspectos más trascendentes de la vida humana.

Nociones y conceptos paralelos

* La pureza evoca la idea de evitar lo que contamina el verdadero sentido del amor. Existe sin embargo el peligro de exaltar tanto esta virtud que se la vea como “reina” y como la máxima conquista, siendo así que toda vida cristiana ha de tener como cumbre a la caridad.

* La abstinencia y la represión no son fines en sí mismos y, como ya se explicó, pueden hacer mucho daño; pero es bueno recordar que no hay formación en la castidad para la persona que nunca se dice: NO.

* La modestia y el pudor son virtudes complementarias, de menor grado pero no sin importancia, que nos recuerdan que nadie es dueño absoluto ni de su comportamiento ni de su lenguaje ni de su vestido porque todas estas son realidades sociales que por consiguiente implican derechos y deberes.

* Sobre virginidad y celibato hablaremos más extensamente en sesiones posteriores de nuestro curso.

Nociones contrarias

* La impureza se explica simplemente por su contraste con la pureza; implica siempre una contaminación, y por consiguiente, una falsificación, una mentira.

* La concupiscencia nos ayuda a entender el poder o encanto del mal después de cometido el pecado.

* Interesante en el concepto de lujuria la conexión con el lujo. Dice el apóstol San Pedro a las mujeres: “que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos, sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios” (1 Pedro 3,2-3). El lujo, que es cosa puramente exterior y generalmente vana, nos vuelve vanos y afanosos de satisfacción efímera.

ESCUCHA, Meditación sobre el Salmo 2

Escuela de Vida Interior, Tema 36: Meditación sobre el Salmo 2

* Texto utilizado:

¿Por qué se amotinan las naciones,
y los pueblos planean un fracaso?

Se alían los reyes de la tierra,
los príncipes conspiran
contra el Señor y contra su Mesías:
«rompamos sus coyundas,
sacudamos su yugo.»

El que habita en el cielo sonríe,
el Señor se burla de ellos.
Luego les habla con ira,
los espanta con su cólera:
«yo mismo he establecido a mi Rey
en Sión, mi monte santo».

Voy a proclamar el decreto del Señor;
él me ha dicho: «Tú eres mi hijo:
yo te he engendrado hoy.
Pídemelo: te daré en herencia las naciones,
en posesión los confines de la tierra:
los gobernarás con cetro de hierro,
los quebrarás como jarro de loza.»

Y ahora, reyes, sed sensatos;
escarmentad los que regís la tierra:
servid al Señor con temor,
rendidle homenaje temblando;
no sea que se irrite, y vayáis a la ruina,
porque se inflama de pronto su ira.
¡Dichosos los que se refugian en él!

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

* La Biblia nos presenta muchas de las preguntas que inquietan la mente y el corazón del cristiano. Por ejemplo: ¿por qué la bondad de Dios encuentra una respuesta tan limitada y a veces sólo hostil departe del mundo? esta pregunta se hace más aguda cuando nos damos cuenta que la oposición al amor y al plan de Dios no es un hecho aislado sino, como decimos hoy, global.

* El salmo 2 expresa esa especie de certeza y desconcierto: “¿Por qué se amotinan las naciones… contra el Señor y contra su Mesías?” Al mismo tiempo, tiene otra certeza: se trata de un “fracaso”: no importa cuánta sea la altanería humana, ello no hará que Dios quede derrotado o que su plan deje de cumplirse.

* Precisamente, la soberbia humana está en la base de la rebeldía contra Dios. La bondad de Dios es insoportable para los soberbios no porque ignoren qué es lo bueno o porque no lo necesiten sino porque todo lo que implique reconocer que Dios es Dios implica también reconocer que no somos dioses sino creaturas, y por eso, seres sujetos a Él desde lo más hondo y permanente de nuestro ser.

* La “sonrisa” de Dios que el salmo menciona es propia de la sabiduría de quien reconoce que la soberbia sólo produce ceguera y fragilidad. De hecho, cuanto más despótico es un gobierno, con tanta mayor celeridad alimenta a la oposición que un día habrá de derribarlo. La Biblia constata cómo los arrogantes simplemente se vuelven etapas en una cadena de transmisión de poderes, de imperio a imperio, sin un sentido real ni esperanza de permanencia.

* “El que habita en cielo sonríe,” porque ve el absurdo del que se cree tan grande, y en el acto de su petulancia ya se vuelve pequeño, débil y ridículo. Por eso, la “cólera de Dios,” su “ira,” más que aludir a una especie de sentimiento de Dios (que sería forzosamente pasajero) apunta a la acumulación verificable de las consecuencias de nuestros pecados, y en particular, de nuestra vanidad y arrogancia.

* Frente a toda esa prepotencia estéril se alza el reinado del Mesías, establecido por Dios mismo. Los cristianos reconocemos sin esfuerzo en esta figura a Cristo, el Señor. Lo que seguramente nos suena extraño es aquello de gobernar “con cetro de hierro.” Semejante imposición, si es realizada literalmente, pondría la Mesías en el mismo plano de todos los imperios que se imponen por la fuerza para luego ser vencidos por la fuerza.

* La revelación del Nuevo testamento es, sin embargo, clara: la verdadera fuerza de Cristo está en la Verdad que trae y en el Amor que difunde. Y por ello, por ese cimiento profundo en la verdad y en el bien, su reinado no conoce fin.

* * *

Este tema pertenece al Capítulo 04 de la Escuela de Vida Interior; la serie completa de los diez temas de este Capítulo 04 se está publicando aquí:

is.gd/vida_interior_04

La serie de TODOS los temas de esta Escuela de Vida Interior está aquí:

is.gd/vidainterior

Nuevas formas de solidaridad

308 El contexto socioeconómico actual, caracterizado por procesos de globalización económico-financiera cada vez más rápidos, requiere la renovación de los sindicatos. En la actualidad, los sindicatos están llamados a actuar en formas nuevas,673 ampliando su radio de acción de solidaridad de modo que sean tutelados, además de las categorías laborales tradicionales, los trabajadores con contratos atípicos o a tiempo determinado; los trabajadores con un puesto de trabajo en peligro a causa de las fusiones de empresas, cada vez más frecuentes, incluso a nivel internacional; los desempleados, los inmigrantes, los trabajadores temporales; aquellos que por falta de actualización profesional han sido expulsados del mercado laboral y no pueden regresar a él por falta de cursos adecuados para cualificarse de nuevo.

Ante los cambios introducidos en el mundo del trabajo, la solidaridad se podrá recuperar, e incluso fundarse mejor que en el pasado, si se actúa para volver a descubrir el valor subjetivo del trabajo: « Hay que seguir preguntándose sobre el sujeto del trabajo y las condiciones en las que vive ». Por ello, « son siempre necesarios nuevos movimientos de solidaridad de los hombres del trabajo y de solidaridad con los hombres del trabajo ».674

309 En la búsqueda de « nuevas formas de solidaridad »,675 las asociaciones de trabajadores deben orientarse hacia la asunción de mayores responsabilidades, no solamente respecto a los tradicionales mecanismos de la redistribución, sino también en relación a la producción de la riqueza y a la creación de condiciones sociales, políticas y culturales que permitan a todos aquellos que pueden y desean trabajar, ejercer su derecho al trabajo, en el respeto pleno de su dignidad de trabajadores. La superación gradual del modelo organizativo basado sobre el trabajo asalariado en la gran empresa, hace además oportuna —salvando los derechos fundamentales del trabajo— una actualización de las normas y de los sistemas de seguridad social mediante los cuales los trabajadores han sido hasta hoy tutelados.

NOTAS para esta sección

673Cf. Juan Pablo II, Discurso al Simposio Internacional para Representantes Sindicales (2 de diciembre de 1996), 4: L’Osservatore Romano, edición española, 20 de diciembre de 1996, p. 7.

674Juan Pablo II, Carta enc. Laborem exercens, 8: AAS 73 (1981) 597.

675Juan Pablo II, Mensaje a los participantes en la Conferencia Internacional sobre el Trabajo (14 de septiembre de 2001), 4: L’Osservatore Romano, edición española, 21 de septiembre de 2001, p. 6.


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