Vivir la fe, 3 de 3, Si no vas a ser santo, ¿qué vas a ser por toda la eternidad?

[Serie de predicaciones ofrecidas a una asamblea de jóvenes de ambos sexos, en el contexto del Año de la Fe, durante el III ENEST de las Dominicas de la Inmaculada, celebrado en Lima en Octubre de 2013.]

Tema 3 de 3: Si no vas a ser santo, ¿qué vas a ser por toda la eternidad?

* Con gran generosidad, Dios ha concedido al Perú una abundante cosecha de santos. En esta reflexión queremos centrar la mirada en tres de ellos, quizás lo más conocidos: San Martín de Porres, Santa Rosa de Lima y San Juan Macías.

* Por una parte, sabemos que la santidad implica una forma de liderazgo; por otra parte, las cualidades que brillan en los santos parece que los hacen más “cola” que “cabeza.”

* Pensemos en la humildad, la pureza o el servicio: ¿son atributos que nuestro tiempo asocie con ser líder? No muy a menudo. Pero tal vez debería.

* En efecto: no escoger la humildad es optar por una vida de arrogancia y soberbia, y eso crea enemigos a mayor velocidad y con mayor eficiencia de lo que podrás luego controlar y superar.

* No escoger la pureza es escoger usar a la gente en lo que sienten más suyo: su cuerpo. Es camino derecho para el desengaño, la traición y sobre todo la soledad más amarga.

* No escoger el servicio es pretender que la gente no se dará cuenta que los están explotando; o pretender que lo van a permitir siempre; o hacerse la ilusión de que no hay otros que ya se aprovechan de tu modo de aprovecharte de otros.

* Este camino de reflexión nos enseña que hay algo siempre actual, siempre fascinante y siempre profundamente humano en la santidad cristiana.

Vivir la fe, 2 de 3, Cabeza, y no cola

[Serie de predicaciones ofrecidas a una asamblea de jóvenes de ambos sexos, en el contexto del Año de la Fe, durante el III ENEST de las Dominicas de la Inmaculada, celebrado en Lima en Octubre de 2013.]

Tema 2 de 3: Cabeza, y no cola.

* Para un escritor como Nietzsche, el cristiano es un mediocre, hipócrita y cobarde que se pierde lo mejor de la vida porque en realidad nunca se ha atrevido a vivir.

* Nietzsche, que ha tenido tanta y tan perversa influencia en estos últimos tiempos, mucho más allá de la filosofía puramente académica, ve a la fe cristiana como un factor incapacitante: un freno para el potencial genuinamente humano.

* Ese escritor, y los que piensan como él, poco conocen de las promesas de la Escritura, que los creyentes luego experimentan como gozosas realidades. Por ejemplo, el libro del Deuteronomio presenta entre los frutos de la fidelidad a Dios: “Serás cabeza, y no cola.”

* A la reinante ideología del Mercado le conviene que los jóvenes sean “cola,” es decir, que vayan siempre detrás, siempre imitando, siempre consumiendo, siempre gastando.

* Dios propone algo distinto: ser “cabeza,” es decir, como Jeremías, tener una verdad más profunda, un amor más firme, una esperanza de mayor cimiento, y una razón más clara y gozosa para vivir.

Vivir la fe, 1 de 3, Dios te ama como eres pero no te deja como eres

[Serie de predicaciones ofrecidas a una asamblea de jóvenes de ambos sexos, en el contexto del Año de la Fe, durante el III ENEST de las Dominicas de la Inmaculada, celebrado en Lima en Octubre de 2013.]

Tema 1 de 3: Dios te ama como eres pero no te deja como eres

* La fe no es solamente algo que se aprende o se conoce; es un camino para la vida; un camino para vivir.

* No es sólo para gente buena.

* El mensaje de la fe: Dios te ama como eres pero no deja como eres.

* Dios quiere llevarte a tu plenitud, tu máximo, la más plena expresión de ti.

* Hay cosas en ti que no eres tú; desprenderse de ellas es liberador.

* El nombre de la plenitud en la Biblia es SANTIDAD.

* Todo proyecto de vida que excluya la santidad excluye la plenitud.

* No vamos solos en la fe. Recibimos y damos continuamente. Eso se llama IGLESIA.

* Encontrar tu lugar en la Iglesia es encontrar tu vocación. Y eso toca a todos.

* A menudo encontramos nuestro camino viendo las cumbres. También el paso lejano ilumina al paso cercano.

La escuela como lugar de transmisión de la fe

[Ponencia ofrecida a directivas y docentes en el contexto del Año de la Fe, durante el III ENEST de las Dominicas de la Inmaculada, celebrado en Lima en Octubre de 2013.]

1. El deber y la alegría de compartir lo que hemos recibido.

2. La fe no puede limitarse a memorización de contenidos, repetición de rituales, o énfasis aislado en preparación presacramental.

3. La fe se transmite ante todo en clave de comunidad creyente, y por tanto, es fruto de un ambiente en el que todos tienen su parte. Hay que propiciar que se multipliquen las ocasiones de experimentar la misericordia del Dios que salva y levanta. Luego forjar la constancia, allanando “colinas” de entusiasmo sólo pasajero, y levantando valles de desánimo. Y presentar las alturas de la santidad como desenlace natural de la vida cristiana.

4. En esa tarea tienen un lugar los docentes de las cátedras no-religiosas pues son ellos los que mejor pueden ayudar a que se descubra la fe no como reducto o escape sino como lo que es: fuerza que ilumina toda la vida.