Mamá,
Cada día envío mensajes electrónicos a miles de personas. Cada día respondo mensajes personales de decenas de personas. Cada día siento el cariño y el apoyo de muchos hombres y mujeres que me dejan saber, a través de Internet, cuánto aprecian la obra que se hace aquí, en FRAYNELSON.COM.
Y sin embargo, mamá, entre todas las direcciones electrónicas con las que me conecto a diario no está la tuya, y por eso será otra persona, alguno de nuestros miles de suscriptores, quien te lea estas palabras o quien te cuente que te escribí. Tú no tienes un e-mail pero tu conexión con mi alma y con mi palabra son tan evidentes para mí que casi me parece que sabes lo que te voy a decir antes de que lo diga.