Hola
Señor, soy yo ¿me recuerdas? Estoy seguro de que sí.
Siempre
te he agradecido por lo que me has dado y porque me has respondido cuando te lo
he pedido, pero hoy quiero agradecerte por las peticiones que
"ignoras"...
Así
es, aunque suene extraño quiero agradecerte por no hacer caso de esas peticiones
absurdas que muchas veces en momentos tristes o angustias en mi vida he hecho.
Gracias
por no darme el dinero extra que me hubiera quitado la paz.
Gracias
por no darme ese trabajo lejano que me hubiera alejado de mi familia.
Gracias
por no darme fortunas ni fama que me hubieran hecho insensible y frío.
Gracias
por no darme el conocimiento que me hubiera hecho pensar que no te necesitaba.
Gracias
Señor, pues no me das lo que no es bueno para mí, no me das aquello con lo que
me puedo lastimar o alejar de Ti, aunque en el momento me halla enojado.
Ahora
te doy gracias, pues no me das lo que no me es útil.
Gracias
Señor por lo que "ignoras"...
(Enviado
por Martha Gaitán)