Hacer Ejercicios Espirituales

 

El Padre Tirso Arellano, S.J., en su valioso Manual, presenta los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de manera precisa.

De ahí transcribimos ahora esta Presentación.

 

"El silencio te habla. Encuéntrate a ti mismo en el silencio. Ponte en marcha, al encuentro del silencio. Quien dice silencio, dice Ejercicios en retiro: oasis de paz, remanso de calma, alto en el camino. El silencio pacifica el alma, tonifica los nervios, sosiega el espíritu. Y hace hallar a Dios. El altavoz de Dios es el silencio. A eso vienes: a pasar unos días a solas contigo mismo y con Dios. A hacer Ejercicios. Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.

 

No te imagines que los días que vas a pasar aquí van a ser días tristes y aburridos: tendrás ocupación abundante e interesante. No creas que vas a tener muchos rezos y a oír largos sermones. Los días de Ejercicios son días alegres y tranquilos. Lo que tendrás que hacer en ellos será pensar mucho. Hacer Ejercicios no es solo oír conferencias sobre timas de espiritualidad. Hacer Ejercicios es trabajar intensamente durante varios días en vencerse a si mismo, en dar orientación definitiva a su vida y poner orden perfecto en ella y en todos los afectos del corazón. No es lo mismo jugar un partido que asistir a el como mero espectador. El protagonista en Ejercicios eres tu. Tu, y no el Director, desempeñas el papel principal. Todo gira alrededor de ti. Todo depende. después de la gracia de Dios, de tu trabajo personal. Los Ejercicios requieren activismo vital.

 

Cuanto mas pienses tu, y medites y reflexiones, tanto mejor harás Ejercicios. Cuanto mas te apropies lo que oyes y mejor te lo asimiles, tanto mayor fruto sacaras de los Ejercicios. Cuanto mas te dejes empapar de los sentimientos de cada meditación y mejor te pongas a tono con las materias que vayas meditando, tanto mayor efecto producirán en ti. Cuanto mas pidas a Dios y mas íntimamente comuniques con El, tanto mayores serán las maravillas que se obraran en tu alma. Los Ejercicios son fragua de grandes caracteres y de grandes santos, Los Ejercicios irradian luz que disipa las mas densas tinieblas de la mente, Sosiegan toda inquietud interna. Hacen brotar en el alma un surtidor perenne de alegría. La robustecen para recorrer sin cansancio el camino del deber. Los Ejercicios arreglan el pasado y disponen para el futuro. Para el alma atormentada, son un sedante. Para el alma extraviada, orientación. Luz y paz, Alegría y fortaleza.

 

No temas esperar demasiado de los Ejercicios. No temas una decepción. Trabaja animosamente por tu parte, Y, sobre todo, pide insultantemente a Dios que te ilumine y te ayude. Emprende con valentía la solución del problema de tu vida. Tienes que salir de Ejercicios orientado, decidido, transformado. Vienes quizás como llego San Ignacio a su casa después de la derrota de Pamplona: herido y enfermo. Tienes que salir como salió el algún tiempo después: resuelto a ser un verdadero cristiano y, si Dios te lo pide, un apóstol y un santo.

 

Hacer Ejercicios: es emprender una aventura espiritual de trascendencia para toda la vida. Hacer Ejercicios: es una de las cosas mas serias y mas importantes que se pueden hacer. Vale la pena de que lo tomes en serio y que lo pruebes muy a fondo Procura darte cuenta ahora, al principio: ¿como vengo yo a los Ejercicios?, ¿que problema traigo?"

 

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