Fr.
Nelson Medina F., OP
1.
Invocación continua y confianza profunda en el Espíritu Santo.
2.
Amor y deseo consecuente de las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.
3.
Lectura y meditación de la Sagrada Escritura.
4.
Vida sacramental: memoria del bautismo y la confirmación, humilde confesión,
comunión y adoración eucarísticas, práctica oportuna de los demás sacramentos.
5.
Oración comunitaria y personal: alabanza, agradecimiento, súplica, contrición,
ofrenda de sí; devociones particulares.
6.
Lectura hagiográfica y teológica.
7.
Relación de amistad y servicio con los pobres y necesitados.
8.
Estudio y práctica de las virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y
templanza, según el propio estado de vida.
9.
Frecuente examen de conciencia: bienes recibidos y faltas cometidas.
10.
Meditación particular sobre la muerte y la eternidad.