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En EE.UU., al menos 850.000 chicos estudian en casa
Lo adoptan
familias decepcionadas con la calidad de la escuela pública y los costos de
la privada
Las mellizas Caroline y Jessica Kjellberg estudiaban
en una escuela pública de muy buena reputación. Pero según relata Penny, su
madre, fueron intimidadas y derivadas a psiquiatras cuando se portaron mal en
clase. entonces Penny, que no es ni hippie ni fundamentalista, decidió
educarlas en su casa.
La elección de Penny es imitada por una creciente
cantidad de familias estadounidenses. Según el Departamento de Educación,
al menos 850.000 chicos de todo EE.UU. son educados en sus casas. Hace
10 años eran 360.000.
Quienes prueban esta experiencia de la "escuela en
casa" se resisten a ser clasificados como integrantes de alguna derecha
religiosa o izquierda bohemia, que fueron las que dominaron este movimiento
durante décadas.
Por lo general, son gente cansada de las deficiencias de
la educación pública y del costo de las escuelas privadas. A eso se suma
la creciente cantidad de exámenes, que según algunos educadores suponen un
castigo para los chicos con necesidades especiales, sean éstos más
talentosos que el resto, con dificultades de aprendizaje o meramente
excéntricos.
"La escuela en casa es más fácil que hace 10 años,
porque ahora es legal y se crearon planes de estudio y herramientas de
apoyo", explica Mitchell Stevens, psicólogo especialista en Educación. Y
agrega que las últimas tendencias sociales alimentaron el interés por este
modelo. Hoy más mujeres abandonan sus carreras para quedarse en casa con
sus hijos. Y muchas familias quieren un ritmo de vida menos estresante y
más tiempo con los suyos.
"Esto podría ser una rebelión de los padres de clase
media", opina Stevens. "Nunca pudimos solucionarle a las madres
contemporáneas la combinación trabajo/crianza de los hijos".
Laurie Spigel optó por educar en su casa a su hijo Solomon
de 13 años que estaba sobreexigido. "Tomaba clases de danza y piano y
quería estudiar flauta. Ya habíamos eliminado los cuentos antes de dormir.
Estaba siempre cansado. No había tiempo para la vida familiar", dice
Laurie. Había descartado la escuela pública. Y una escuela privada de primera
línea tenía un ritmo tan intenso que "un 4ø grado parecía un
secundario". Así eligió la escuela en casa.
Julia Attaway tomó la misma decisión porque su hija leía
libros enteros y hacía complejos cálculos antes del jardín de infantes.
"Es una nena muy intensa. Era obvio que la escuela no iba a funcionar
con ella".
Motivaciones
Según un sondeo hecho en 1999, en EE. UU., la mayoría de los
chicos que estudian en casa son de familias blancas en la que están presentes
ambos progenitores, hay un solo ingreso y tres o más chicos. Los motivos
principales para esta decisión son la perspectiva de una mejor educación
(49%), creencias religiosas (38%) y un medio ambiente negativo en
las escuelas (26%).
La práctica de estudiar en el hogar es legal en los 50
estados norteamericanos, con diferentes normas. Nueva Jersey, por ejemplo, no
exige ninguna supervisión. En Nueva York, en cambio, los padres deben
notificar a su distrito escolar, presentar un plan de instrucción, informes
trimestrales y evaluaciones anuales.
Para familias de recursos económicos no tan abultados, Internet
es la mejor herramienta. "Se puede conseguir un plan de lecciones de
lengua, un libro de química y una guía para estudiar Hamlet, y todo
por el costo de un abono a Internet", dice Spigel.
TRADUCCCION: Silvia S. Simonetti
Tomado de El Clarín
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