LOS LIMITES DE SER PADRES
Te di
la vida, pero no puedo vivirla por ti.
Puedo
enseñarte muchas cosas, pero no puedo obligarte a aprender.
Puedo
dirigirte, pero no responsabilizarme por lo que haces.
Puedo
llevarte a la Iglesia, pero no puedo obligarte a querer.
Puedo instruirte en lo malo y lo bueno, pero no puedo decidir por ti.
Puedo
darte amor, pero no puedo obligarte a aceptarlo.
Puedo
enseñarte a compartir, pero no puedo forzarte a hacerlo.
Puedo
hablarte del respeto, pero no te puedo exigir que seas respetuoso.
Puedo
aconsejarte sobre las buenas amistades, pero no puedo escogértelas.
Puedo
educarte acerca del sexo, pero no puedo mantenerte puro.
Puedo
platicarte acerca de la vida, pero no puedo edificarte una reputación.
Puedo
decirte que el licor es peligroso, pero no puedo decir no por ti.
Puedo
advertirte acerca de las drogas, pero no puedo evitar que las uses.
Puedo
exhortarte a la necesidad de tener metas altas, pero no puedoalcanzarlas por ti.
Puedo
enseñarte acerca de la bondad, pero no puedo obligarte a ser bondadoso.
Puedo
amonestarte en cuanto al pecado, pero no puedo hacerte una persona moral.
Puedo
hablarte de Jesús, pero no puedo hacer que Jesús sea tu Señor.
Puedo explicarte cómo vivir, pero no puedo darte vida eterna.