A través de esta historia deseo dejar plasmado por escrito un sueño que
experimenté hace un tiempo. Quiero compartirlo contigo, querido/a lector/a.
¡
Y así fue mi sueño ! .... ¡ Allí estaba ! Aquel caballero se hallaba tendido en
el suelo, en posición fetal... Sus ojos, ...estaban cerrados...
Su
vestimenta,... impecable: Camisa de color claro de manga larga bien planchada,
corbata oscura pantalón negro. Sus zapatos y medias, limpios.
Su cabello, ... bien peinado......Sin embargo, era un misterio que
estuviera allí solo, como desvalido, fuera de la realidad. No había signos de
violencia ni en aquel ser humano ni a su alrededor.
De repente, una fueza inexplicable me hizo mirar hacia arriba.....
¡ Oh, Dios ! ¡ frente a mi se erguía
la imagen del Rey de Reyes y Señor de Señores ! El tamaño de la imagen
de Cristo crucificado era semejante al de un ser humano.
Mostraba aquella representación artística de forma sorprendente, los
detalles de las heridas que nuestro Señor sufrió por nosotros.
Súbitamente, las heridas que representaba la imagen.... ¡ comenzaron a sangrar !.
Observé cómo aquella corona de espinas lastimaba horriblemente la santa
cabeza de mi Señor.
Ví como aquel rostro destrozado
por la crueldad humana mostraba
en toda su crudeza el dolor de un sacrificio injusto, aceptado por Él para
darnos la Libertad.
Aquel Cristo crucificado se fue transformando
de una figura de yeso a un Cristo humano, de carne y hueso, llagado, sangrante,
adolorido, paleado, pero sobre todo, ¡imponente ....majestuoso ! Demostraba en
aquella cruz toda la realeza que sólo puede demostrar el LEÓN DE JUDÁ.
Sus
hermosos cabellos ... Su hermosa faz... cubiertos de heridas, sangre y golpes. Mi Señor Jesús,
taladrado por los clavos en Sus muñecas y Sus pies, posa Su sagrada mirada en
aquel hombre que yace justo debajo de
Él. Mi Señor observa con una gran ternura; con el gran amor que sólo Dios puede
sentir por sus hijos.
Yo, estupefacta ante la escena, fui testigo de
cómo mi Señor Jesús arrancó sus muñecas del madero en el cual estaba clavado.
Su santa sangre fluía a borbotones de aquellas santas muñecas. El dolor........
¡ indescriptible !
Mi Señor también arrancó Sus sagrados pies del
madero.....la santa sangre seguía fluyendo en grandes cantidades del cuerpo
traspasado del Señor de Señores: ¡ de Su frente, de Sus muñecas, de Su costado,
de Sus pies..... de aquellas heridas profundas causadas por las múltiples
flagelaciones !
¡Cuánto dolor! ... y sin embargo... ¡cuánto
AMOR Y PAZ en el rostro misericordioso de DIOS HECHO HOMBRE !
Era increible todo lo que experimentaban mis
sentidos ! El desdoblamiento de la dimensión espiritual, tan o más real que la
pueden percibir nuestros sentidos en esta vida material !
Mi
Señor Jesús bajó de Su cruz, tomó al caballero en sus brazos y lo
acunó como a un recien nacido. Impregnó con Su sangre preciosa al que allí yacía.
¡ Mi Señor Jesús mostraba en todo Su esplendor
Su amor y Su misericordia ! Mi
corazón se desbordó de amor y paz al observar lo que estaba sucediendo...........
¡ Me sorprendí llorando !
Mil preguntas fluyeron por mi mente ante tan
sagrada y conmovedora escena. ¿ Por qué el Señor Jesús muestra compasión
por ese hombre ? (En apariencia, no carecía de nada. ) ¿ Qué pasaba con
él ?
¿ Qué sucede con la Humanidad hoy en día
? ¿ Puedes contestar esta
pregunta ? ¿ De qué carece nuestra sociedad ?
¿ Qué mensaje nos ofrece DIOS hecho hombre
con este cuadro de compasión y
misericordia ?
¡ VOLVEOS A DIOS
MIENTRAS PUEDA SER HALLADO !
En estos, los últimos
tiempos y ante la crisis y la
destrucción que nos rodea, el mensaje
del SEÑOR es esencial. Él es la piedra angular de nuestra vida.
Escucha con tu corazón lo que dice
el Señor:
"Yo soy el Camino,
la Verdad y la Vida !... Vengan a Mi los que se sienten fatigados y sobrecargados y Yo los aliviaré,
y sus almas encontrarán descanso."
¡Gloria
a
Tí, Señor !
¡
Bendito y alabado sea
TU nombre !