Padre Daniel Meynen
" 'Yo soy el Pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo.' " Los Judíos discutían entre sí: 'Cómo puede este darnos a comer su carne?' Jesús les dijo: 'En verdad les digo que si no comen de la carne del Hijo del Hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre, vive de vida eterna, y yo le resucitare él ultimo día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mi y yo en él. Como el Padre, que es vida, me envió y yo vivo por el Padre, así quien me come vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo, pero no, como el de vuestros antepasados, que comieron y después murieron. El que coma este pan vivirá para siempre.' "
Cuando nosotros vemos el Pan Eucarístico, nosotros creemos que es Jesús quien esta ante nosotros: tal es nuestra Fe en la Eucaristía. Estamos así en la Presencia del Resucitado, el que ha conquistado la muerte y está ahora en el Cielo, en la Gloria del Padre! No es esto maravilloso? No somos increíblemente afortunados? No somos favorecidos por el Señor? Podríamos habernos imaginado tal maravilla en nosotros? Yo no lo creo... Solo Dios puede tener un corazón lleno de Amor que nos invita de esta manera para contemplarlo con los ojos de la Fe, para nuestra felicidad eterna, para su propia Gloria, por siempre y siempre.
Cuando nosotros vemos a Jesús Eucaristía, nosotros lo estamos comiendo desde ya, nuestros ojos lo tocan con una sola mirada, llenos de amor y de fe: entramos ya en comunión con el Resucitado! Para ver, mirar, comer: todos estos son uno. Pero si comemos el Pan de Vida, vivimos de la misma vida de Dios, estamos ya en el cielo, y vemos a Dios con los ojos de la fe, mientras aguardamos para verlo como él es, cara a cara, en la Luz de la Gloria! Para ver y para comer, estos son uno solo. Nosotros no decimos " que devoramos con la mirada" o en un sentido menos honorable: " que se desee con la mirada mas de lo que puedas comer".
Pero no olvidemos: Él a quien vemos, el Resucitado, ha experimentado el sufrimiento de su pasión, el no se elevó a los cielos sin haber pasado por la muerte y la resurrección. Aquel que tiene el estigma de la cruel tortura de la Cruz: en verdad, cuando Jesús se muestra a sus criaturas, bajo el aspecto del Pan de Vida, nadie puede olvidar que el Señor ha sufrido por él! Pensemos acerca de lo que Jesús dijo: " El pan que daré para la vida del mundo es mi carne". Es un pan que se da, entregado, uno puede incluso decir abandonado a la misericordia de los hombres...
Que es más fácil de creer: En algo que podamos comer, llamado pan, es un hombre de verdad, el Hombre-Dios, o Que este hombre esté en verdad presente ante nosotros, sea algo que podamos comer, Que nos dará la Vida eterna? La respuesta es simple: así como estas dos cosas son idénticas, una es tan fácil o tan difícil de creer como la otra! Pero, es la virtud de la Fe tan difícil de practicar? Aquí, la respuesta es doble: la fe es fácil de practicarla al principio, cuando recibimos la gracia para creer, porque es la gracia de Dios todo poderoso; pero entonces, continuar creyendo hasta el final, es a veces muy difícil, para perseverar en la fe, debemos orar, nosotros debemos de orar mucho, a fin de obtener mas gracia de Dios.
Cuando Jesús habla del Pan de Vida, el siempre hace referencia hacia " él ultimo día" para que la Eucaristía alimente nuestra alma y resucite ya en nuestro cuerpo. Por supuesto, que nosotros no vemos la resurrección de nuestro cuerpo. Nosotros no la vemos porque todavía no hemos llegado al ultimo día, pero la resurrección es real. Cómo podríamos vivir la vida eterna sin la resurrección con Jesús?
Jesús dijo: " quien come mi carne y beba mi sangre tiene vida eterna". Esto está en el presente! El que come del Pan de vida, " vive de vida eterna", y está resucitado, en cuerpo y alma. Esto es un Misterio, el Misterio de la Fe!
El que en verdad coma del Pan de Vida, con una fe viva y pura, animada por una caridad verdadera hacia Dios y hacia los hombres, esta persona obtiene vida eterna de Dios, porque ha alcanzado el final de su vida, renunciando a todo, incluso renunciando a vivir otro momento en la tierra. Pero la fe verdadera requiere: que renunciemos a todas las cosas para tenerlo TODO, que renunciemos a todo lo creado para tenerlo a Él quien es no creado: Dios! Perderlo todo para poder ganarlo Todo, morir para poder vivir en Todo! Pasión y Resurrección en comunión con el Hijo de Dios, quien murió y está resucitado: Esta es la vida de quien cree en el Pan de Vida.
Hay una época " antes de Jesús" y una época " después de Jesús". Desde ese día " cuando llega la plenitud de los tiempos" (Gal. 4:4) y cuando la Palabra se hizo carne en el vientre de la Santísima Virgen María, todo cambio en el universo: por siempre, la Vida vino al mundo, para que el mundo pudiera ser salvado! Sea que usted lo coma o no lo coma, sea que usted crea o no crea: de esto depende la Salvación Eterna...
Que la Santísima Virgen María nos ayude a creer siempre en Jesús, el Pan de Vida para la Salvación del Mundo! Que recibamos el Espíritu Santo por medio de la comunion con el Hijo de Dios, para la Gloria del Padre, atravez de María!