Elementos para el diálogo interreligioso

UN CAMINO INDISPENSABLE PARA LA PAZ

 

En nuestras sociedades, cada vez más multiétnicas, surgen casi sin querer innumerables preguntas sobre las religiones, el sentido de cada una y el vital espacio de diálogo entre ellas como camino para la paz. Internet ofrece múltiples espacios para el debate y la reflexión sobre un tema tan complejo y lleno de escollos, sobre el cual el Papa Juan Pablo II no ha dudado en seguir adelante por el camino señalado por el Concilio Vaticano II.

 

Dado el interés que entraña, citaremos hoy una conferencia del padre Jacques Dupuis, jesuita, profesor de la Universidad Gregoriana de Roma y editor de la revista "Gregorianum", quien lleva más de veinte años enseñando teología en la India, en la provincia de Calcuta. Es experto en las religiones orientales y antiguo consultor del "Consejo pontificio para el diálogo interreligioso" y de la "Comisión para la Misión y Evangelización". El pasado 8 de marzo, en la sede de "Cristianismo y Justicia" de la ciudad de Barcelona, España, el padre Dupuis trató el tema "Diálogo interreligioso en una sociedad pluralista" (http://www.fespinal.com/espinal/castellano/bienvenido.htm).

 

Después de que algunos aspectos de su libro "Hacia una teología cristiana del pluralismo religioso" suscitaran una notificación por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe, él los recondujo y se comprometió a dar su asentimiento a las tesis enunciadas y a atenerse, en el futuro, en su actividad teológica y en sus publicaciones, a los contenidos doctrinales indicados en dicha notificación (http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20010124_dupuis_sp.html).

 

"Su búsqueda de una teología del pluralismo religioso está marcada tanto por su experiencia de la situación multirreligiosa del Asia Meridional, como por su lealtad a la tradición doctrinal, magisterial y teológica de la Iglesia", estas palabras, referidas al padre Dupuis, se recogen en una carta de Lisbert D'Souza SJ, titulada "Los Provinciales de los jesuitas indios apoyan a sus teólogos" (http://www.fespinal.com/espinal/realitat/pap/pap28.htm).

 

Durante la conferencia, el padre Dupuis afirmó que en el actual contexto de pluralismo religioso, el diálogo interreligioso se ha vuelto de vital importancia para la vida y la paz del mundo. Pero para que ese diálogo resulte fructífero, es necesaria la búsqueda de un fundamento teológico, y también es necesario que los cristianos valoren positivamente las otras tradiciones religiosas.

 

Citó la carta apostólica Novo Millennio Ineunte (Al inicio del nuevo milenio) que Juan Pablo II hizo pública en el 2001: (...) "En medio de la situación de un pluralismo cultural e interreligioso más pronunciado, tal y como se entrevé para la sociedad del nuevo milenio, el diálogo interreligioso es igualmente importante como base segura de paz y para alejar el espectro funesto de las guerras de religión que han bañado de sangre tantos períodos de la historia de la humanidad". Además, subrayó el llamamiento del Papa a toda la Iglesia a vivir una actitud de arrepentimiento por los pecados cometidos por los cristianos a lo largo de los siglos contra los miembros de otras religiones. Y destacó las palabras del mismo Juan Pablo II: "Un capítulo doloroso, sobre el cual los hijos de la Iglesia no pueden pasar hoja sin un espíritu de pena, sobre todo durante ciertos siglos. Hace falta que los cristianos se pongan humildemente en presencia del Señor con tal de interrogarse sobre las responsabilidades que tienen en frente de los males de nuestro tiempo". Este arrepentimiento -y otros de igual importancia- fueron expresados públicamente en la petición de Perdón, celebrada durante el año jubilar en la Basílica de San Pedro.

 

. Fundamento teológico

 

Sobre el fundamento teológico del diálogo, el P. Dupuis toma como base la constitución "Gaudium et spes" y la eficacia universal del Espíritu de Dios, en medio de todos los hombres, en las aspiraciones terrenales de la humanidad universal, como son la paz y la fraternidad, el trabajo y el progreso, más incluso que sus aspiraciones y acciones religiosas.

 

Otro elemento básico, señalado por el conferenciante, es la contribución más importante de Juan Pablo II al fundamento teológico del diálogo interreligioso. Afirma Juan Pablo II: "El Espíritu de Dios está universalmente presente y activo en la vida religiosa de los 'otros' y en las tradiciones religiosas a que pertenecen, como lo es entre los cristianos y la Iglesia". El Papa expresa que la "firme creencia" de los adeptos a las otras religiones es "también un efecto del Espíritu de verdad que actúa más allá de los límites visibles del Cuerpo místico" (Redemptor hominis, 6). Y el Pontífice añade: "Las diferencias son un elemento menos importante con relación a la unidad, la cual, contrariamente, es radical, fundamental y determinante". E insiste: "A la luz de este doble "misterio de unidad", las diferencias de todo género, y en primer lugar las diferencias religiosas, han de ser superadas progresando hacia la realización del gran designio de unidad que preside a la creación".

 

Una novedad para este diálogo, aportado por Juan Pablo II, es la afirmación: "Podemos, en efecto, sostener que toda plegaria auténtica es suscitada por el Espíritu Santo, que se encuentra misteriosamente presente en el corazón de todo hombre". Así pues, toda plegaria auténtica (así esté dirigida a un Dios aún desconocido), los valores y las virtudes humanas, los tesoros de sabiduría escondidos en las tradiciones religiosas y, su entorno, el diálogo y el auténtico encuentro entre sus miembros, son, también, fruto de la presencia actuante del Espíritu.

 

. Retos y frutos del diálogo interreligioso

 

Existen varias posturas en el debate sobre la teología de las religiones. Con tal de hacer posible este diálogo, los teólogos llamados "pluralistas" preconizaban el paso del paradigma del cristocentrismo al del teocentrismo, es decir -añade Dupuis- del inclusivismo al "pluralismo". En efecto, -pensaban ellos-, ¿cómo puede ser sincero el diálogo, o simplemente honesto, si los cristianos inician con una idea preconcebida, con un prejuicio preconstituido referente a una unicidad "constitutiva" de Jesucristo, salvador universal de la humanidad?

 

Según el parecer de los "pluralistas", una cristología "constitutiva" e "inclusivista", según la cual toda la humanidad es salvada por Dios a raíz de los sucesos de Jesucristo, no dejaría lugar a un auténtico diálogo. Entonces -se preguntan-, ¿pueden ser sinceros, la Iglesia y los cristianos, en su declarada voluntad de entrar en diálogo, si no están dispuestos a renunciar a las pretensiones tradicionales sobre Jesucristo, Salvador "constitutivo" de la humanidad? El problema de la identidad religiosa, en general, y de la identidad cristiana, en particular, está implicado en esta cuestión, así como el de la apertura hacia los otros que el diálogo exige.

 

Así pues, -continúa Dupuis- "la honestidad y la sinceridad del diálogo exigen específicamente que los participantes ingresen y se comprometan con la integridad de su fe. Toda duda metódica, toda restricción mental, está fuera de lugar. De otra manera, no se podría hablar de diálogo interreligioso o entre las confesiones religiosas. Esta fe no es negociable en el diálogo interreligioso así como no lo puede ser en la vida personal".

 

El diálogo no puede buscar la facilidad pues ésta es ilusoria. No hay que pretender disimular las contradicciones entre las diferentes confesiones religiosas; el diálogo las ha de reconocer allá donde se encuentren para hacerles frente con paciencia y de una manera responsable. Afirma Dupuis que disimular las diferencias y contradicciones eventuales equivaldría a hacer trampa y llegar, de hecho, a privar el diálogo de su objeto. El diálogo busca la comprensión en la diferencia, en el afecto sincero de las convicciones de los otros como de sus personas. Esto quiere decir que los cristianos no pueden disimular su propia fe en Jesucristo, y, por otra parte, han de reconocer a los que no comparten su fe. Es mediante esta fidelidad a las convicciones personales no negociables, honestamente aceptadas por parte del otro, que el diálogo interreligioso se dará de "igual a igual", incluidas las diferencias.

 

Cada participante en el diálogo ha de entrar en la experiencia del otro, esforzándose en comprenderlo desde su interior. Éste esfuerzo de "comprensión" y de "simpatía" es lo que R. Panikkar denomina el diálogo "intrarreligioso", condición indispensable del verdadero diálogo interreligioso.

 

Dupuis cita en este punto la obra de F. Whaling, "Cristian Theology and World Religions", cuando afirma que "Conocer la religión del otro significa mucho más que estar informado sobre su tradición religiosa. Implica entrar en la piel del otro, caminar con sus zapatos; ver el mundo, en cierta manera, como él lo ve; plantear las cuestiones del otro; penetrar en el sentido que el otro tiene de ser hindú, judío, budista o lo que sea". Se trata pues, del encuentro, en el interior de una misma persona, de dos maneras de ser, de ver y de pensar. Este diálogo "intra-religioso" es una preparación indispensable para el intercambio entre personas en el diálogo interreligioso.

 

Los cristianos tienen algo que ganar en este diálogo, afirma Dupuis. Sacarán una doble ventaja: el enriquecimiento de su propia fe a través del descubrimiento más profundo, de ciertos aspectos, ciertas dimensiones del misterio divino que habían percibido con menos claridad, y al mismo tiempo, ganan una purificación de su fe. Así pues, -concluía el padre Dupuis- , el diálogo constituye, a la vez, un reto para el interlocutor cristiano.

 

Direcciones de interés:

 

. Declaración "Dominus Iesus" sobre la unicidad y la universalidad salvífica de Jesucristo y de la Iglesia: http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20000806_dominus-iesus_sp.html

 

. Artículo del padre Jordi Rivero titulado "¿Todas las religiones son iguales?": http://www.corazones.org/apologetica/religiones_igualesmp.htm.

Texto completo de 'La notificación sobre el libro del P. Dupuis' "Hacia una teología cristiana del pluralismo religioso", realizado por la Congregación para la Doctrina de la Fe: http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20010124_dupuis_sp.html. Una crítica a Jacques Dupuis de André Couture de la Facultad de Teología y de Ciencias Religiosas de la Universidad Laval (Canadà): http://www.geocities.com/misunyol.geo/critic_sp.htm. Entrevista con el padre Jacques Dupuis realizada por Johns Jay, redactor de "Indian Currents": http://www.iglesiaviva.org/n208-2.htm

 

. Artículo de Francesc Torradeflot titulado "La teología pluralista de las religiones", publicado originalmente en la revista 'Qüestions de Vida Cristiana': http://www.islam-shia.org/Articulos/La%20teologia%20pluralista.htm

 

. Artículo del padre Flaviano Amatulli Valente, apóstol de la palabra, titulado "Cómo vivir la propia fe en una sociedad pluralista": http://www.angelfire.com/id/IglesiaCatolica/vivirlapropiafe.html

 

. A propósito del documento "Dominus Iesus". ¿Es el cristianismo la religión verdadera?, por Juan Belda-Plans, profesor de la Universidad de Navarra: http://www.ee-iese.com/81/reflexion.html

 

. "Con el diálogo se evitan los desastres", de Monseñor Félix Machado, subsecretario del Consejo Pontificio para el diálogo interreligioso: http://www.el-mundo.es/2001/09/23/mundo/1051148.html

 

. Informe final del Congreso Internacional sobre el Diálogo entre religiones, realizado en Uzbekistán, del 14 al 16 de septiembre de 2000 y patrocinado por la UNESCO: http://www.unesco.org/culture/dialogue/religion/html_sp/uzbekistan1.shtml

 

. "Los ciegos y el elefante. El diálogo interreligioso" por Javier Melloni, antropólogo y doctor en teología miembro de Cristianismo y Justicia: http://www.fespinal.com/espinal/castellano/visua/es97.htm

 

(Remitido por Adriana Cely)

 

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