LA HIGUERA EN LA PIEDRA
Como estaba con la cámara
fotográfica, hice una foto, y mientras lo hacía, pensé, tengo que hacer un artículo
sobre esto. Muchos se preguntarán qué me llevó a hacer un artículo sobre una simple higuera. Pues bien, les diré que me llamó poderosamente la atención el nacimiento de este árbol frutal en un medio tan hostil y tan diferente al tradicional y todo esto lo relacioné con la disposición que tiene cada ser humano al afrontar en esta vida tantas dificultades Cuando veía la higuera creciendo en la roca, paralelamente
me acordaba de mucha gente que he escuchado, a lo largo de mi vida, decir estar
deprimida, con problemas, que no podían salir adelante o con falta de tiempo para
realizar un trabajo interior por no estar en un medio adecuado. Todo ello me llevó a la reflexión; una reflexión que
sólo me reafirmaba lo que ya sabía, pero intuitivamente sabía que tenía que escribir
este artículo para muchos que aún necesitan reafirmar que no importa el medio
en que uno viva, o en qué familia ha nacido, si es pobre o rico, si nació en el
primer mundo o en el último, si nació con problemas o sin ellos. La vida tiene
muchas facetas y nosotros, al igual que nuestra amiga la higuera, sólo tenemos
que crecer a pesar de los obstáculos, aprender y crecer espiritualmente. Ese es
nuestro fin, nuestro destino en nuestra evolución. Sucumbir en nuestra evolución
es sólo demorar nuestra felicidad. Anímate y sé como la higuera; no sólo crece, sino también da
tus frutos para que otros también puedan crecer. |