Poesía Bella, 4

Sacerdote de Jesucristo

Fr. Enrique Lacordaire, O.P.

Vivir en medio del mundo sin ambicionar sus placeres,
ser miembro de cada familia sin pertenecer a ninguna;
compartir todos los secretos;
perdonar todas las ofensas;
ir del hombre a Dios y ofrecer a El sus oraciones,
regresar de Dios al hombre para traer perdón y esperanza.
Tener un corazón de fuego para la caridad
y un corazón de bronce para la castidad;
enseñar y perdonar,
consolar y bendecir siempre,
¡Dios mío, qué vida!
Y esa es la tuya, ¡Oh Sacerdote de Jesucristo!

 

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