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Curso de Teología para Todos:
Parte 1: Preliminares

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Capítulo 1: Ciclo Introductorio (lecc. 1-8)

Lección 1: Presentación del Curso

 
  • La teología es la expresión de una fe madura, adulta y consciente. Todo bautizado tiene el derecho y el deber de formarse en la fe, según sus posibilidades personales y su estado de vida.
  • El presente curso es "a distancia" en dos sentidos: tanto por parte de quienes lo reciben como por parte del que lo ofrece. Ello exige un gran compromiso de parte de todos.
  • Compromisos y sugerencias prácticas: orar, seguir la secuencia de lecciones, repasar las tres tesis de cada lección, llevar un cuaderno de apuntes.

Lección 2: Los Teólogos

 
  • Por su relación íntima con el contenido de la fe, podemos decir que la teología ha acompañado a la predicación desde los Apóstoles. De hecho, ya en la Biblia hallamos desarrollos teológicos en las interpretaciones de hechos narrados.
  • Los grandes teólogos de los primeros siglos fueron los llamados "Padres de la Iglesia". En ellos se unen la santidad de vida, un arduo ministerio pastoral y una gran profundidad y extensión de doctrina.
  • A lo largo de los siglos se han dado multitud de corrientes teológicas. Bajo la guía del Magisterio de la Iglesia, el estudiante de teología debe evitar errores como el eclecticismo, el integrismo y el liberalismo teológico.

Lección 3: Teología: ciencia y sabiduría

 
  • Nuestro tiempo idolatra la ciencia, a la que valora ante todo por sus resultados tecnológicos. Esto hace que fácilmente se desprecie el conocimiento que no se asemeja al planteamiento de hipótesis y experimentos de la ciencia.
  • En la teología hay elementos de verdadera búsqueda y argumentación científicas, pero es imposible e inútil pretender reducir la teología a los modelos de producción, eficiencia y bienestar a que nos ha acostumbrado la ciencia moderna.
  • Las grandes preguntas del hombre no logran ser abordadas con los métodos de la ciencia; pertenecen más bien a la búsqueda de un conocimiento más profundo y general que solemos llamar "sabiduría". Es el terreno propio de la filosofía y la teología.

Lección 4: ¿De qué sirve estudiar teología?

 
  • El estudio teológico trae frutos interiores, comunitarios y trascendentes. Los interiores son especialmente la unidad, que supone coherencia; la armonía, que implica crecimiento integral; y un camino creciente de luz y de gracia.
  • Los principales frutos comunitarios son: atención a los más débiles y pobres; crecimiento en el don de la verdadera fraternidad; impulso misionero.
  • Los frutos trascendentes son: capacidad de dar su justo valor a las cosas de este mundo; y anticipación de los dones del cielo.

Lección 5: Teología y Biblia

 
  • Toda la teología tiene su origen en una iniciativa divina: Dios ha querido revelarse a nosotros. En la filosofía, en cambio, la iniciativa está en la capacidad racional humana que aplica sus energías a aquello que le atrae y desafía.
  • La idolatría de la razón humana se llama "racionalismo"; el desprecio de la razón, supuestamente por enaltecer la fe, se llama "fideísmo".
  • La razón tiene un lugar en la teología, de dos maneras: ayudando a mostrar la inconsistencia de los ataques en contra de la fe, y ayudando a organizar y sistematizar lo que creemos.

Lección 6: Oración y Teología

 
  • La fe es un don de Dios; es un regalo que nosotros podemos pedir y que con su gracia podemos conservar. Para esto nos ayuda mucho la oración, porque nos sumerge en la lógica y el estilo de Dios.
  • La oración nos ayuda también a evitar las tentaciones de soberbia espiritual, vanidad, o codicia, que no faltarán a quien busque la sabiduría.
  • La teología, por su parte, ayuda a la vida de oración, porque depura la fe, la esclarece y la expone en toda su riqueza, cuanto es posible en esta tierra.

Lección 7: Teología y Evangelización

 
  • La teología sirve a la evangelización de varias maneras. Primero, porque ayuda a tener claridad sobre cuáles son los fundamentos de nuestra fe, de modo que lo más importante se aprenda primero, mejor y con menos confusión.
  • Segundo, la teología ayuda a responder a las preguntas o contradicciones que siempre surgen en la obra misionera.
  • La misión ayuda a la teología porque impregna con su celo pastoral y con lo concreto de las vidas humanas que Cristo vino a salvar. Así ayuda a vencer la tentación de quedarnos con un simple ejercicio de pensamiento.

Lección 8: Santo Tomás de Aquino, Modelo de Teólogos

 
  • Tomás, hijo de los condes de Aquino, lleva una vida sencilla y profunda, dedicada a la oración y el silencio, el estudio y la enseñanza.
  • Las dos obras más importantes de Tomás de Aquino son la Suma contra Gentiles y la Suma Teológica. En ellas se muestra su gran capacidad de síntesis y su deseo de buscar la verdad allí donde se encuentre.
  • Para Tomás "pensar" no es opuesto a "creer", ni creer es contrario a pensar. El pensamiento incluso protege a la fe, porque la purifica y la ayuda a expresarse.

Capítulo 2: Antropología Teológica (lecc. 9-16)

Lección 9: Introducción a la antropología teológica

 
  • "Antropología" significa "estudio del ser humano". Hay distintas antropologías porque hay distintas maneras de estudiar al ser humano. Una antropología se dice "teológica" si mira al hombre en relación con Dios.
  • La antropología teológica mira en profundidad el ser, el lenguaje, los límites, las aspiraciones, el origen y el fin del hombre; y así descubre algo muy importante: el hombre es capaz de Dios.
  • Dios no es una fantasía o un agregado mental que le ponemos a la vida humana, sino que el mismo ser y la misma estructura del hombre nos muestran una vocación trascendente, una vocación que lanza al hombre más allá de sí mismo.

Lección 10: La Trascendencia

 
  • "Trascender" significa "ir más allá". Un hecho o una acción se dicen "trascendentales" cuando sus consecuencias van mucho "más allá" de lo inmediato.
  • Cuando descubrimos nuestros límites, descubrimos también nuestra capacidad de trascender. Por ejemplo, la muerte, que aparece como una barrera de todas nuestras aspiraciones, nos obliga a preguntarnos por el sentido de la vida.
  • La capacidad de trascender, de preguntarnos por el sentido, el valor, o la realidad de tantas cosas, es típicamente humana y maravillosamente humanizante.

Lección 11: Las experiencias límite

 
  • Cuando una persona ha pasado por un momento muy fuerte en el que ha sentido que podía perder su vida o verla transformada completamente, decimos que tuvo una "experiencia límite".
  • Observamos que las experiencias límite cambian a las personas: les hacen valorar lo que tienen, empezando por la vida misma, y también el tiempo, la libertad, la familia, la amistad, el amor.
  • La grandeza de las experiencias límite, entonces, es que nos llevan a trascender. Nos muestran que el dinero, el poder o los placeres del cuerpo no son todo: estamos hechos para cosas más grandes y mejores.

Lección 12: El Infinito

 
  • Mientras que los animales tienen límites preestablecidos y hacen las cosas del mismo modo siglo tras siglo, hay en nosotros, los seres humanos, un hambre de infinito: conocer más, disfrutar más, poder más.
  • Hay señales del infinito que nos han cautivado desde siempre: las distancias inmensas, las extensiones vacías, los tiempos gigantescos, la complejidad de la materia, la variedad de las especies, la rudeza de los obstáculos, la perfección de una obra maestra.
  • Esta "hambre" de infinito es otro capítulo de la disposición humana para trascender. Es también un indicativo de que nada finito y ninguna creatura nos pueden llenar completamente.

Lección 13: La búsqueda de la verdad

 
  • Hemos visto que el hombre es un peregrino, es decir, un buscador. Y una de las grandes búsquedas humanas es la búsqueda de la verdad, la cual ha dado origen a la filosofía y la ciencia.
  • La verdad es un camino que nunca acabamos. La profundidad de la naturaleza y la complejidad del mismo hombre hacen que nuestras respuestas nos lleven a nuevas preguntas, de modo que ninguna respuesta es última.
  • En esa búsqueda descubrimos dos cosas: que estamos hechos para la verdad y que nuestra mente aspira a una verdad infinita, mayor que todo lo que alcanza a conocer.

Lección 14: La búsqueda del amor

 
  • El ser humano muestra su rostro de peregrino especialmente cuando se habla del amor, porque es el amor quien pone en movimiento nuestra vida.
  • El amor es nuestra gran fuerza y nuestra gran debilidad. Por amor emprendemos grandes proyectos, pero por amor también corremos grandes riesgos o incluso caemos en graves errores.
  • No todos los amores son dignos de ese nombre. La búsqueda del amor verdadero es ansia de estabilidad, disfrute y abundancia, pero si miramos mejor es la búsqueda de fidelidad, gozo y gratuidad.

Lección 15: La búsqueda del placer y de la felicidad

 
  • Grandes pensadores han llegado a esta conclusión: nuestra gran búsqueda, la meta a la que todos tendemos, es la felicidad. La buscamos de distintas maneras y con distintos rostros, pero es ella la que marca el sentido de nuestro camino.
  • El hombre, que es un peregrino, se descubre llamado a una felicidad sin límites, pero a la vez se da cuenta de que es un ser limitado y que también las cosas le dan una felicidad limitada.
  • Como el hombre no puede renunciar a su búsqueda, finalmente experimenta en su interior una especie de "vacío" por las contradicciones que siente adentro de sí mismo y en la sociedad, y también por los anhelos de sentido y de felicidad que lleva en sí.

Lección 16: El hombre, capaz de Dios

 
  • Tomar con seriedad al hombre es recordar siempre que hay en él algo inmenso, algo que lo hace digno de admiración, respeto y compasión.
  • En este sentido, el ser humano es un misterio para sí, y así lo expresa él mismo, a menudo, en el arte, la poesía y la filosofía.
  • El ansia de verdad, la grandeza de su libertad y el hambre de felicidad hacen del hombre un ser irremediablemente abierto a unas posibilidades de lenguaje inmensas. El ser humano está abierto a una "revelación". Es "capaz de Dios".

Capítulo 3: La Revelación (lecc. 17-24)

Lección 17: ¿Qué es una revelación?

 
  • Hay momentos en nuestra vida en que pasamos por situaciones que, de alguna manera, destruyen convicciones o seguridades que teníamos y a la vez nos llevan a descubrir algo radicalmente nuevo, algo que estaba ahí pero que no veíamos. En estos casos decimos que se da una revelación.
  • Cuando razonamos sentimos que la verdad es la consecuencia de nuestro esfuerzo y de nuestro método; en una genuina revelación, en cambio, no sentimos que hemos encontrado una verdad sino que, por decirlo así, esa verdad nos ha encontrado.
  • A veces pasa que una serie de revelaciones profundas nos sugieren que hay una lógica y una voluntad que están detrás de los descubrimientos que vamos haciendo. Sentimos que hay una iniciativa exterior a nosotros, un "alguien", que está tratando de decirnos "algo". En este caso hablamos de una revelación religiosa.

Lección 18: Israel, un pueblo singular

 
  • En la historia de la Humanidad hay un pueblo que tuvo experiencias religiosas muy intensas y muy coherentes: el pueblo de Israel. Esta serie de experiencias de revelación conforman una verdadera "historia", a la que nosotros llamamos "historia de salvación".
  • Israel es distinto de los demás pueblos que conocemos porque la literatura de Israel no engrandece a Israel ni a los héroes de Israel sino a Dios. Esto indica que la revelación religiosa que este pueblo tuvo fue distinta de las revelaciones que hayan podido tener otras personas u otros pueblos.
  • Si examinamos bien, descubrimos que la característica más notable de esta revelación es que Dios hace alianza con su pueblo. Esta alianza tiene su culminación en el Mesías, Jesucristo.

Lección 19: Revelación en hechos

 
  • Aunque asociamos el término "revelación" con palabras escritas, hay que decir que, en el caso de la historia de la salvación en Israel, no podemos reducir la revelación a palabras, porque Dios, fuente de esta revelación unió estrechamente hechos y palabras.
  • Dios se revela "en hechos" cuando libera. En el Antiguo Testamento se cuentan dos grandes liberaciones: la salida de Egipto en el Éxodo, y el retorno del destierro a Babilonia. En el Nuevo Testamento también se cuentan dos hechos magníficos de liberación: la resurrección de Cristo y la victoria sobre el pecado.
  • Dios se deja conocer en cada una de nuestras vidas también a través de hechos: cuando una persona creyente repasa su historia se da cuenta que hay muchas situaciones en que Dios ha manifestado su amor, su poder y su sabiduría.

Lección 20: Revelación en palabras

 
  • Los hechos son un lenguaje muy fuerte, pero con dos defectos: primero, que los hechos se van quedando irremediablemente en el pasado; segundo, que un mismo hecho puede interpretarse de muchas maneras.
  • Dios se revela en palabras por dos razones principales: para esclarecer el sentido de los hechos de salvación y para que esos mismos hechos de alguna manera permanezcan presentes.
  • Las palabras de la revelación son primero tradiciones orales, es decir, testimonios que dan fe del poder de Dios. Y Dios, que liberó, es el mismo que da las palabras para expresar el sentido de su obra de liberación y sobre todo para irse dando a conocer a sí mismo.

Lección 21: Revelación en escritos

 
  • Las tradiciones orales, por un proceso natural, maduran en tradiciones escritas. Usualmente este proceso conlleva varias etapas de redacción, que a menudo pueden detectarse en los documentos que han llegado hasta nosotros.
  • Los escritos no tienen todos el mismo estilo ni el mismo género literario. Para leer correctamente un escrito es necesario tener en cuenta qué quiso decir el autor y qué nos quiso decir Dios con las palabras del autor.
  • Dios dio una gracia especial a los autores sagrados. Esta gracia no garantizaba una perfección moral ni un conocimiento universal sino que quedaran por escrito las palabras que Dios quería y como Dios quería.

Lección 22: Revelación en Jesucristo

 
  • Dios ha hecho un camino con su pueblo. A través de los patriarcas y los sabios, pero especialmente por boca de los profetas Dios guió, reprendió, consoló y alimentó a su pueblo.
  • En el conjunto de la revelación bíblica hay un movimiento que va del cumplimiento a la promesa, de la figura a la realidad, de las sombras hacia la luz.
  • La revelación ha sido coherente y progresiva, hasta alcanzar su plenitud en Jesucristo. En él se cumplen las promesas y sólo de él podemos decir que es la imagen visible de Dios invisible.

Lección 23: Revelación por el Espíritu

 
  • La revelación es una experiencia, es decir, produce conocimiento pero no es simplemente un conocimiento. Una verdadera revelación no sólo nos enseña sino que nos hace distintos.
  • Otra manera de decir lo anterior es esta: el simple conocimiento pone algo nuevo ante nuestros ojos; una revelación nos da unos ojos nuevos.
  • Recibir unos ojos nuevos, recibir una mirada nueva, es en verdad un regalo, o como se dice en la Biblia, una gracia. Por eso decimos que toda genuina revelación es obra y gracia del Espíritu Santo.

Lección 24: La Iglesia, Sacramento de Salvación

 
  • No debemos mirar la revelación bíblica como un acontecimiento individual o aislado. Dios se manifiesta no para incomunicar a alguien sino, al contrario, para construir comunión.
  • El destinatario de la revelación bíblica es el Pueblo de Dios. Esto lo manifestaron especialmente los profetas.
  • La revelación, entonces, se entiende rectamente sólo dentro del pueblo, así como las fotos del album de una familia sólo adquieren sentido en diálogo y cercanía con esa familia.

Capítulo 4: La fe, en cuanto respuesta a la revelación

Lección 25: La revelación abre el diálogo

  • Dios no nos trata como objetos inanimados; Dios nos habla y con su palabra abre el diálogo.
  • La respuesta de parte del hombre es la fe. La iniciativa es de Dios; la respuesta es nuestra.
  • El diálogo de la revelación tiene su culminación en Jesucristo: él es la Palabra que Dios Padre nos dirige y él es nuestro embajador y nuestra súplica viva en los cielos.

Lección 26: La fe no es una apuesta en el vacío

  • En la Biblia la fe no es propiamente ciega. "Vio y creyó", dice el evangelio de Juan. Creer no es suponer cosas que no existen ni imaginar cosas que deseamos.
  • Creer es rendirse ante la evidencia de amor que nos brota de las experiencias de revelación. Vemos que es así especialmente en los Evangelios.
  • La fe, entonces, no se demuestra con razones pero tampoco es irracional. Nace de experiencias de revelación que han tenido seres humanos. En ese sentido no se puede contradecir pero tampoco imponer.

Lección 27: La fe como peregrinación

  • Creer es abrir el propio mundo a unas posibilidades y unos horizontes que antes no existían.
  • La fe nos pone en camino, como le sucedió a Abraham, a quien llamamos nuestro padre en la fe, y como vemos continuamente en la Biblia.
  • El camino de la fe no es principalmente exterior (lugares) sino interior (transformación). Sin embargo, sabemos que cuando somos distintos obramos distinto.

Lección 28: La fe como confianza y obediencia

  • En el camino de la fe no vamos a oscuras, adivinando, ni tampoco en plena luz, sino como en penumbra. Para cainar así necesitamos confianza y obediencia.
  • La obediencia de la fe a la palabra revelada es un acto que honra profundamente a Aquel que se ha revelado.
  • Aunque la fe trae caminos y horizontes muy hermosos, la Palabra nos advierte que no se trata de un camino fácil. A veces la obediencia de la fe supone esfuerzo e incluso sacrificio.

Lección 29: La fe como fuerza para vivir

  • La fe, en cuanto confianza, se convierte en una fuerza muy grande, sobre todo porque nos abre los ojos al designio de amor que preside nuestra vida.
  • La fe es una fuerza también porque nos permite conocernos a nosotros mismos, un poco como Dios nos conoce, con lo cual es posible vencer muchas de las tribulaciones, obstáculos y miedos que traban el camino.
  • La fe manifiesta su fuerza interior en quienes han luchado por dar testimonio en circunstancias muy difíciles. Este es sobre todo el ejemplo elocuente de los mártires.

Lección 30: La fe como criterio de vida

  • Esta es la gran diferencia con la magia: en la magia se busca poder para nuestras manos; en la fe verdadera se busca que nosotros quedemos en las manos de Dios.
  • La fe no es un adorno ni tampoco una fuerza ciega: es un modo de participar vitalmente de la voluntad, el amor y el poder de Dios. Por eso la fe es el criterio de vida más importante para el que cree.
  • La fe nos guía iluminando nuestro entendimiento para reconocer quiénes hemos sido, cómo hemos sido liberados, qué significamos para Dios y qué promesas nos ha hecho para el futuro.

Lección 31: La fe como principio de comunión

  • Así como la revelación está dirigida al Pueblo de Dios, al cual construye en virtud de la acción del Espíritu Santo, así también la fe que nace de esta revelación es el principio interior de unidad en ese mismo Pueblo de Dios.
  • La fe nos une de dos maneras: destruyendo las tinieblas del pecado y la ignorancia, que nos separan a unos de otros, y mostrando la unidad del designio de amor y salvación de Dios, que nos llama a un destino común en él.
  • La fe manifiesta su fuerza unificante especialmente cuando es celebrada. En la liturgia, que es expresión y fuente de fe, la comunidad de creyentes se reconoce a sí misma y es edificada por la acción de la Palabra y del Espíritu.

Lección 32: La fe como luz para una revelación más profunda

  • Aunque a veces se oponen "creer" y "pensar", hay que decir que sin un ejercicio de pensamiento nadie podría saber qué cree en realidad. En este sentido, pensar ayuda a creer mejor.
  • Por otra parte, es verdad que sin una participación en las experiencias revelatorias no es posible captar el núcleo vital de la revelación. Puede decirse que sin fe los enunciados de la revelación carecen de un contenido real.
  • Por esto la fe es indispensable para comprender en su profundidad y audacia la revelación. La fe no sólo nos abre a lo revelado sino a las realidades anunciadas y contenidas en la misma revelación.

Capítulo 5: La teología en diálogo con el mundo

Lección 33: La Historia como lugar de revelación

  • (En proceso de elaboración)

Lección 34: Espiritualidad vs. Espiritualismo

  • (En proceso de elaboración)

Lección 35: Teología y reflexión filosófica

  • (En proceso de elaboración)

Lección 36: Teología y ciencias naturales

  • (En proceso de elaboración)

Lección 37: Teología y búsqueda espiritual contemporánea

  • (En proceso de elaboración)

Lección 38: Teología y realidades sociales

  • (En proceso de elaboración)

Lección 39: Teología y arte

  • (En proceso de elaboración)

Lección 40: Teología y diálogo interreligioso

  • (En proceso de elaboración)

-Fr. Nelson Medina, OP


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