Respuestas a tus Preguntas

Saludos distinguido Fray nelson desde Santo Domingo de Guzmán, Rep. Dominicana, que la Paz,el Amor y la Ternura de nuestro señor Jesús este contigo y los tuyos. La lectura del Evangelio de este Domingo donde se celebra la fiesta de Cristo Rey del Universo, Me llamo la atención el texto del Evangelio Lucas 23,43, donde Jesús responde "Te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso" Esto me hizo recordar la serie predicada por Usted en 5 entrega acerca del Desierto,donde Usted señala que "Por amor, Dios Padre saco del paraíso a adán y Eva" y que la meta del cristiano no es paraíso sino el desierto, que todo la vida de Jesús fue puro desierto y ademas, que allí quedo la serpiente, para decirlo con sus palabras" El desierto es el lugar de la escucha"la pregunta, Como puede entenderse la promesa de Jesús al que la tradición llama el buen ladrón ? A que paraíso se refería Jesús? --M.dl.C.

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Cristo evitó indudablemente el término "paraíso" en su predicación. La principal razón puede estar en aquello que se dice en la serie de predicaciones que tú mencionas: el paraíso NO es lugar de salvación, y la construcción de paraísos es más la expresión de nuestro modo de instalarnos que la muestra de nuestra disponibilidad al Dios que nos pone siempre en camino.

Sólo en una ocasión Jesús usa la palabra paraíso: allí cuando no hay posibilidad de ambigüedad, es decir, en el pasaje que citas: Estando crucificado, y hablándole a otro crucificado, sin otro horizonte sobre esta tierra sino un poco más de dolor, y luego la muerte, Jesús promete PARAÍSO. Claramente sus palabras indican a lo que Dios quiere regalar a los corazones arrepentidos, pues ya toda arrogancia y toda idolatría del mundo presente han quedado aniquiladas por la Cruz misma.

Por otra parte, el hecho de que Jesús lo ofrezca TODO cuando no tiene NADA habla de una inmensidad de amor y de donación que no es meramente humana. Cristo no habla de "rogar" para que el ladrón convertido reciba el paraíso, sino que lo asegura como quien es dueño, y sabe qué promete y da. Es hermoso descubrir la luz de la divinidad en medio de la oscuridad intensa de la Cruz.