Respuestas a tus Preguntas

Fray Nelson,

Le agradezco por la obra que el Señor hace a través de usted y quisiera hacerle una consulta que viene a continuación.

El mal de nuestros días dicen que es el relativismo, y donde está creciendo y ganando adeptos rápidamente es entre jóvenes. Un ejemplo muy claro de vivir este relativismo es cuando los amigos se juntan para mirar películas, y la película a mirar es cualquiera y última que haya salido en el cine sin considerar de antemano su contenido. Así como hay películas de contenido constructivo y edificante, asimismo están las de “hoy en día” que distorsionan lo bueno de la vida en un bombardeo constante de vulgaridades, obscenidades y burlas. Y lo dañino de esto es que todo se vuelve cómico y a “todos” hacen reír y esperan para mirar la próxima y seguir viendo todo lo malo como que sea normal.

Ante esta realidad, sabiendo que no debemos sentarnos a mirar tantas cosas que ofenden la vida ¿Cómo se debe actuar siendo consistente en una reunión con amigos y entre ellos creyentes que optan por mirar películas como medio de diversión? - J.V.

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Pues, hay ocasiones en que se tendrá que notar que no nos gusta todo, ni estamos de acuerdo con todo, ni se cuenta con nosotros para todo. Tratar de quedar siempre bien y de caer bien con todos es algo que a la larga no funciona. Además, al final siempre se nota que uno está forzado cuando le toca quedarse donde no quiere.

No pienso que haya que hacer escándalo ni es necesario juzgar en voz alta a nadie, pero sí es muy posible que después de un breve tiempo uno tenga que decir algo como: "Yo les agradezco la invitación pero la verdad no me siento cómodo aquí." Eso no hay que decirlo a todos sino sobre todo a los dueños de casa, o a la persona que uno tenga más cerca. Y si no hay manera de continuar la reunión con algunos otros por ejemplo en otra sala, pues no te extrañe que te toque irte y ser juzgada como puritana, mojigata, retrógada o cualquier cosa de esas. Pero que no te duelan esos adjetivos. Te aseguro que el día en que esos mismos amigos necesitan algo más que divertirse con lo vulgar te buscarán a ti.