Respuestas a tus Preguntas

Tengo una duda respecto a mi ser católico, es respecto a la Virgen María, en el texto Jn 19,27: "Después dijo* al discípulo: ¡He ahí tu madre! Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su propia casa" Si en este texto estaba Jesús hablando con Juan, ¿por qué la Virgen María también es mi madre? - JLCL-

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En el Evangelio de Juan sucede constantemente que los hechos de Jesús tienen un significado inmediato y otro más profundo. La conversión del agua en vino, cuando las bodas de Caná, fue un modo de solucionar un impasse en una fiesta, pero es también la señal de la novedad y la alegría que trae el verdadero "esposo," Cristo. Igualmente, cuando la multiplicación de los panes, el mismo Señor invita a que descubramos, más allá del pan material, que Él es el "pan vivo." De hecho, san Juan no usa la palabra "milagro" para describir estas acciones de Cristo, sino que prefiere el término "signo" (semeion, en griego), porque para él las todo aquello que Cristo dice o hace siempre remite a "algo más."

Según todo ello, entendemos que las palabras más solemnes de nuestro Señor, es decir, aquellas que pronunció como testamento suyo, deben tener un sentido más profundo que simplemente solucionarle el problema de casa y comida a María. Además, el texto es muy diciente, en su original griego. Nos habla de que Juan recibió a María "como algo suyo" (Literalmente: "entre sus cosas," que suele traducirse como: "en su casa"). Esta manera de acoger no habla solamente de la solución de un asunto práctico. En la Cruz, Jesús está siendo despojado de todo, pero a la vez lo está dando todo. Así por ejemplo, le quitan la vida, porque lo matan, pero el evangelista dice que Él "entregó el espíritu." Es evidente que la Virgen María es un don sublime que Jesús da al pie de la Cruz.

¿Es ella un don sólo para Juan? No parece. Jesús no la llama "María," ni "Madre," sino que la llama "Mujer." El paralelo con el escenario del Génesis es completo. Eva había sido llamada así por una raíz hebrea que puede entenderse como "Madre de todos los que viven" (véase Genesis 3,20). A la vez, Eva es la mujer, creada por Dios como distinta y a la vez complementaria del varón (Génesis 2,20-25). Cuando María es llamada "mujer" en el Evangelio de Juan, el sentido dólo puede ser el de un nuevo comienzo, una nueva forma de maternidad desde la humildad y la fidelidad al querer divino. Su misión no puede restringirse a cocinarle los alimentos a Juan, así como la misión de Juan no se limita a darle cama y comida a María.

Son estas las razones que nos llevan a vernos representados en el Discípulo Amado, y a ver que cuando Cristo le entregó su Madre, las estaba dando como precioso tesoro a todos nosotros, nacidos del sacrificio de la Cruz.