Respuestas a tus Preguntas

Estoy trabajando en un proyecto que puede beneficiar a mucha gente pero me exaspera y desalienta ver que la gente pone primero sus intereses personales. ¿Qué hacer? - Desde Bogotá.

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Creo que hay que partir de la base de que la gente tiene sus intereses, que no suelen ser generosos ni altruistas sino egoístas, codiciosos y solo atentos al propio nombre y a escalar en el poder y el prestigio.

Hay tres cosas que uno puede hacer con esa información:

1. Encerrarse dentro de muros de decepción y de rabia contra el mundo, quizás esperando a que "la gente" cambie.
2. Sumergirse y dejarse llevar por la corriente; aprender a dar codazos y a aplastar a los chiquitos.
3. Descubrir que nuestro barro tiene también oportunidad de renovarse en las manos de Dios. Por nosotros mismos no somos mejores que nadie pero la oferta de Dios, aunque servida de diversos modos, está abierta para todos.

Por supuesto la propuesta cristiana es la tercera, para la cual se requieren a su vez cuatro cosas:

a) Descubrir el propio barro; sin flagelarse y sin disculparse.
b) Descubrir el barro ajeno; sin favoritismos y evitando hasta donde sea posible los aspavientos y los escándalos.
c) Admirar a Jesucristo, que quiso venir a ESTA tierra, con todas las llagas y miserias que en ella se ven.
d) Aprender de él, pero sobre todo, pedirle a él que nos permita ver el mundo como él lo ve, o sea, más de cara a lo que la gente llegará a ser que de cara a lo que ha sido hasta ahora.

De ahí siguen dos decisiones muy prácticas:

1. Ver qué pretensiones son aceptables y cuáles, por ilícitas o inmorales, no lo son. Preparar un curso de acción ante las propuestas inaceptables: qué denunciar, qué intentar corregir, qué dejar simplmente de lado.
2. Dentro de lo aceptable, destacar el área de intersección entre los intereses de la gente y los intereses de aquellos proyectos que sabemos que van en la dirección del bien común. Más que tratar de que la gente tenga ya una decisión más generosa, ver qué es lo máximo que se puede lograr con la limitada disponibilidad y capacidad de donación que tienen.
3. Logrado algún avance, así se espera, no enredarse en asuntos de egos, sino aprovechar para enfatizar más los bienes de aquellos proyectos que podrán beneficiar a más personas.