Esta es tu casa!

Respuestas a tus Preguntas

Pregunta publicada en 20090507:
¿POR QUE NACEMOS SI VAMOS A MORIR?

MUEREN POR AÑO 75 MILLONES Y POR DIA 300.OOO PERSONAS. ¿ELLOS DONDE ESTAN? ¿DE ESE MISTERIO QUE HAY DESPUES(MUERTE)? Nosotros los Cristianos Católicos creemos y sabemos que existe un ser Supremo que al final nos pedira cuentas, creemos en la existencia eterna despues de la muerte, Iglesia y Evangelio nos lo confirman con su autoridad.

La realidad de la muerte es cierta desde que existe la humanidad (barro, humo y ceniza). Antes tabú era el sexo, hoy día es la muerte el gran tabú. Algún dia sabremos desde el principio cuantos han existido.

Que el Angel de Dios lo Guie y Proteja

Juan Carlos Mayser J.

En varias cosas coincido contigo, Juan Carlos, sobre todo en lo que dices, que la muerte se ha convertido en el gran tabú, el tema impronunciable de nuestro tiempo. Curiosamente, no es que la muerte no salga en las noticias o las películas de cine o TV. Al contrario, estamos saturados de muertos, pero lo que sucede en las pantallas es la trivialización de la muerte. Cuando en cualquier juego de computador resulta "divertido" volarle la cabeza al enemigo o estrellarse a toda velocidad contra una barricada, la muerte es un dato tonto, una fantasía más de colores y sonidos. Nuestro tiempo juega con la muerte para no pensarla; la esconde bajo una cobija de vanidad y ritual vacío.

Nuestra fe, en cambio, nos invita a evitar dos extremos: la trivialización y la desesperación. No hay desesperación allí donde uno se reconoce el poder de la victoria de Cristo Resucitado. No hay trivialización allí donde se contempla con amor y gratitud la muerte misma de Cristo--muerte que es acto de amor, de obediencia, de culto y adoración en el sentido más alto de la palabra.

Me quedo un poco perplejo, por contraste, con lo que tú dices, Juan Carlos, que al final sabremos cuántos han existido "desde el principio." Nuestra fe NO enseña que los seres humanos hayamos vivido "desde el principio." Se atribuye a un pensador y escritor antiguo, llamado Orígenes, la idea (incorrecta) de que nuestras almas existieron "desde el principio," como si Dios las tuviera en un depósito (un "almario") y desde ahí las fuera asignando a los distintos cuerpos. Nuestra fe enseña, por el contrario, que el comienzo de nuestra vida corporal es también el comienzo del alma que, unida sustancialmente al cuerpo, forma con él una única unidad.

Y sin embargo, sabemos que nuestra realidad visible se deteriora y corrompe cuando llega ese misterio que se llama la muerte, y mientras esa corrupción se ensaña con lo que fueron nuestros miembros sabemos que también que esa muerte no tiene un poder absoluto sino que nuestra alma es inmortal. Esa condición de un cuerpo que se deshace en la tumba y un alma que sobrevive es especialmente difícil de comprender. El alma no es una entidad física y por lo tanto no cabe preguntar "dónde" está, una vez que una persona muere. De hecho el buscar el dónde, el cuándo y el cómo de los difuntos es extremadamente riesgoso porque esa ansia de saber puede hacer que uno sea presa fácil del espiritismo o la adivinación--prácticas rechazadas como demoníacas por la Biblia.

pero la historia no termina en esa extraña condición de separación de alma y cuerpo. En la consumación, al final de los tiempos, se cumplirá lo que Job dijo con fuerza increíble: "Yo mismo, en mi propia carne veré a Dios." Puesto que alma y cuerpo tienen una unión sustancial y no accidental o pasajera, el destino final de los bienaventurados no es un cielo sin tierra, ni una tierra sin cielo, sino una eternidad en la cual nuestra realidad corporal estará renovada, resucitada, colmada del esplendor de un espíritu unido totalmente a Dios. Esto es lo que afirmamos en el credo al decir que "creemos en la resurrección de la carne, y la vida dle mundo futuro."


Reproducción permitida, citando la fuente.
-Fr. Nelson Medina, OP

Link permanente:
http://fraynelson.com/respuestas.php?fechapub=20090507