Pregunta publicada en 20080619: |
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Hola fray Nelson, felicidades en el día del padre... en tu caso... padre espiritual, de muchos y de muchas. que Dios bendiga tu apostolado y lo llene de muchos frutos para el Reino de los cielos. Siento desconfianza hacia las redes de mercadeo, como una en que se trata de formar equipos de gente que consuman un determinado producto, y consigan mas gente que consuma... y así sucesivamente. Hay quienes dicen que es una bonita manera de ayudar a la gente, y también de ganar dinero, adecuando el tiempo según lo queramos. Personalmente desconfío de estas redes de mercadeo, no conozco nada que me haga desconfiar pero desconfio. Bueno espero tu respuesta que será de gran ayuda, gracias, que el Señor te bendiga. -MM. Comparto el sentimiento de desconfianza hacia las redes de mercadeo. Mis razones son estas: 1. No hay ningún control sobre la producción. Muchas veces uno no sabe ni tiene manera de saber qué está vendiendo. No sólo por si hay algo nocivo sino si lo que uno vende es tan efectivo como dice la propaganda. Todos los estudios, los laboratorios y la producción vienen de fuera. 2. Tienen un esquema de "pirámide." Ya lo dijiste perfectamente bien en tu correo: es algo como conseguir cuatro, que consigan cada uno otros cuatro, para que esos consigan otros cuatro... Pues bien, está matemáticamente demostrado que el esquema de pirámide deja siempre un número inmenso de personas insatisfechas que han entrado al esquema pero que ya no consiguen--ya no pueden conseguir--nueva gente para reclutar. Por algo están todos esos procesos en la fiscalía en contra de pirámides de dinero. Esto no es exactamente lo mismo, pero la lógica no está muy lejos... 3. A menudo se da idolatría del éxito y del dinero. Los casos que conozco son Amway y Herbalife. Cada evento es una liturgia en que se ensalza sin límite el logro de metas y los raudales de plata que alguien recibió. Es imposible estar en ese ambiente y sustraerse de ese culto. 4. No falta cierto estilo próximo a la magia. Estas compañías quieren presentarse--y tienen que presentarse--como los que han descubierto ingredientes o sustancias que "nadie, hasta ahora" había encontrado. Si uno lee con detenimiento la literatura ve que lo que se está proponiendo raya con lo mágico, como si ciertos componentes pudieran lograr transformaciones casi irreales. Quienes venden ese materia tienen que volverse entonces predicadores de esa clase de promesas, de las cuales siempre queda una nota en letra menuda: "Puede obrar diversamente en diversos organismos." 5. Engendra una dependencia comercial y a menudo emocional. Hay personas que sienten que no están limpias, o sanas o "desintoxicadas" si no están usando los productos de la empresa a la que se ha afiliado. Esta clase de dependencia es comercial muy ventajosa para la empresa pero el efecto sicológico y de mentalidad de "secta" no es exactamente recomendable. Obviamente, estas precauciones no indican que estas organizaciones sean perversas, criminales o que quienes trabajan ahí han perdido la fe católica. Pero si se me pide una recomendación, la que doy es: trata de no entrar en ese esquema. |
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-Fr. Nelson Medina, OP
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