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Respuestas a tus Preguntas

Pregunta publicada en 20071220:
Des-enamorarse

Fray Nelson, no sé si esta pregunta quepa en su página. Lo que a mí me pasa le ha pasado a muchas niñas aquí en Bolivia y yo creo que en muchas partes del mundo, y de pronto usted pueda darnos un consejo. El caso es que a veces uno se enamora de la persona que no es, y aunque todo el mundo se lo dice uno sigue porque está muy enamorado. A mí me pasó eso, y cuando desperté de mi sueño dorado, tuve que admitir que estaba al lado de un hombre egoísta que nunca se merecía lo que yo le quise dar. Usted va a decir que soy la niña más tonta del planeta tierra pero a pesar de todo eso, hay algo dentro de mí que no se muere, como una llamita de esperanza, como algo que me dice que de pronto lo nuestro sí podría funcionar. La verdad es que nosotros terminamos hace más de seis meses y yo sigo sintiendo que estoy enamorada, porque pienso mucho en él, y aveces cuando veo otras niñas felices con sus enamorados yo sólo me pregunto por qué no pudo funcionar lo nuestro. Yo creo que me merezco ser feliz, pero a la vez estoy muy dividida. Hay días que digo qué tonta fui, y me hago propósito como de conocer otros niños... pero ninguno me atrae de veras, y cada rato resulto pensando es en el que fue mi enamorado. Otras veces digo que debería llamarlo, por lo menos para que me diga de frente qué era lo tanto que sentía por mí. Mi mamá me dice que me voy a enfermar, y se pone muy brava conmigo porque a veces ni me alimento bien, aunque yo trato de que ella no se dé cuenta de todo lo que me pasa. Entré a un grupo de oración, sobre todo por conocer gente nueva (soy sincera) y eso me ha servido un poco, y ahí fue donde conocí esta página suya en Internet. No piense, padre, que yo soy super-piadosa, soy solo una niña normal que quería tener una relación bonita y normal con un chico que es maravilloso, y eso no lo digo yo sola, sino que casi todas mis amigas piensan así también. ¿Será que estoy demasiado ilusionada? ¿Será que debo tener más paciencia? ¿Será que nunca voy a ser feliz? Yo a veces le digo a Dios que por qué me hizo así, pero luego trato de concentrarme mejor y de hacer bien la oración o de asistir a la Misa. Aunque hay unos padres muy aburridos, y entonces, cuando uno está aburrido, ¿qué hace? Pues se pone a pensar en lo que a uno le ocupa más la cabeza, y en mi caso es este problema con ese muchacho, tal vez porque es como el primer enamorado que tengo como en serio, y yo me había ilusionado demasiado. Perdone lo largo que le escribo pero usted también he visto que habla muy largo a veces, aunque no me cansa escucharlo. -Paloma Triste. (Santa Cruz, Bolivia). Postdata: ¿Usted cree que de Navidad el Niño Jesús me puede dar que se mejore nuestra relación? Ahora sí, chau.

Esta pregunta fue propuesta en público y lo que sigue es un documento que integra las respuestas recibidas. ¡Gracias a todos los que colaboraron!

Sumario:

  1. Pon de primero amar a Dios y Él te dará lo mejor
  2. Tú eres una persona valiosa
  3. No hay otro amor como el de Cristo
  4. No idealicemos el amor humano
  5. Terminar una relación es a veces lo más sensato
  6. Cómo evaluar la relación que se tuvo
  7. No conviene encerrarse en un problema ni en lo ya pasado
  8. Prepárate para un futuro mejor: el amor sigue siendo posible
  9. Algunas estrategias prácticas

Pon de primero amar a Dios y Él te dará lo mejor

Si es voluntad de Dios, conocerás a alguien que valore todo lo que tú eres, sin siquiera estarlo buscando. Piensa que que si el Señor te ha permitido entrar a un grupo de oración es porque quiere que primero lo busque a Él.

Cuando el Señor sea el dueño de tu vida, cuando te llenes de su infinito amor y lo reflejes en el amor a tu prójimo, allí estarás preparada para recibir el amor de un hombre que también esté lleno del amor de Dios.

Sólo Dios sabe las razones reales por las cuales no funcionó tu relación con ese chico, tal vez no es el hombre para ti, o tal vez no es el tiempo de ustedes, o tal vez no seas la chica para él.

Dios nos ama y conoce infinitamente más que la mejor madre del mundo; si Él permitió esta experiencia triste, asúmela con confianza; entrega todo o que sientes a Dios, pero de verdad.

Tú eres una persona valiosa

He leído tu mensaje. Desearía poder estar contigo ahora para acompañarte, para que analizáramos los pros y los contras de esa situación. Como no es posible, te escribiré del mismo modo que lo haría con una de mis hijas.

Primero: recuerda que no existe otro ser igual a ti en todo el planeta, por lo tanto eres única.

Segundo: empieza a contar tus cualidades. Ser sincera es una cualidad altamente valorada y tú la tienes.

Tercero: haz un balance objetivo de lo que realmente pasó. Una primera pregunta puede ser: ¿fue mutuo ese sentimiento, o desde el principio sólo una de las partes fue la interesada en llevar adelante esa relación?

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, es una enseñanza contundente venida del mismo Jesús. Esto es, primero debo amarme yo para poder amar a otros.

Reserva entonces tu amor para alguien que además de quererte te respete, alguien que no permitiría jamás que sufras por su culpa, y que ponga tu nombre muy en alto; alguien que rece por ti y no se canse de hacerlo. Tú mereces más, mucho más.

Sacude ese ánimo y vuelve a ocupar el lugar que debes tener en tu propia vida. No creo que quieras que tu ex enamorado finja un amor que no siente sólo por darte gusto. Eso sería mentir, y tú eres sincera. Revisa tu lista de cualidades.

No hay razón para sentirte tonta. Todos en nuestras vidas nos damos cuenta a veces que lo que anhelamos en nuestro corazón no se cumple, no porque Dios no nos quiera ver felices, sino porque nosotros ponemos nuestros afectos en quien no los valora.

Aprovecha y pídele que te ayude a ver, y no te desesperes. No eres una “tonta”, como tú misma te calificaste, creo que estás “aprendiendo” a mirar con los ojos del corazón.

Te lo digo porque yo también pasé por lo mismo que tú, y al leer tu carta me sentía devolviendo el tiempo. Ahora, por la gracia de Dios, estoy mucho mejor, por eso ahí te van algunos puntitos para que los medites.

Tú vales por lo que eres: tus valores, tu alegría, tu sensibilidad, tu entrega, el amor que pones en lo que haces, con los cuales has construido tu vida; con aciertos y también con equivocaciones, pero sobre todo vales a los ojos de Dios porque eres su hija, el Rey de reyes es tu Padre (lo que te convierte en princesa, sí, como las de los cuentos), no vales más ni menos por quien tengas al lado.

No hay otro amor como el de Cristo

Es cierto que los romances siempre son lindos, pero también hay un romance más grande que cualquier otro y ese es el que le tenemos a Cristo Jesús, por todo el amor que Él nos tiene. Una vez un sacerdote me indicó que Dios tiene que ser el centro desde donde partan todas las cosas.

Nuestro corazón anhela ser amado, así que buscamos ese amor en las cosas y personas del mundo…¡ERROR! Nuestro corazón anhela ser amado y sólo Dios puede llenarlo plenamente. Suena a mística de la Edad Media, pero piensa que si Nuestro señor está vivo, eso lo proclamamos en la Resurrección y lo celebramos en la Pascua, tú y yo y todos podemos amarlo y estar seguros que Él nos ama.

Lo amamos sólo si lo conocemos, y lo conocemos sólo si lo amamos. Consejo práctico: cambia de táctica, en lugar de pedirle a Dios que rehaga lo que tuviste con tu ex novio, entrégale ese sentimiento y toda tu vida, y dedícale tiempo a hablar con Él en la oración, a conocerlo leyendo sobre Él en los Evangelios, a visitarlo en le sagrario.

Hazte digna de su presencia, prepara y realiza una buena confesión y recíbelo con alegría en la Eucaristía; hazte muy amiga de la santísima Virgen, Ella te ayudará a sanar tu corazoncito, como buena Madre que es.

Verás que, aunque al principio tu cabeza insista en recordarte lo pasado, pronto tendrías el corazón lleno de cosas buenas y podrás estar lista para enamorarte otra vez.

Tal vez te acercaste a un grupo de tu parroquia, y eso está muy bien, pero qué tal que ante todo te acerques a Dios, y con ese dolor y con esas lágrimas que deben de brotar a cada instante y que no mencionas, te pones de rodillas ante su presencia, en su casa, y le dices:

Jesús, no te conozco de verdad, sólo de oídas, no sé cómo hablarte, pero tengo mi corazón con mucho dolor; hay muchas lágrimas y mucha desilusión. Me dijeron que tú eres experto en estas cosas del corazón, es más, tú sabes mejor que yo qué es lo que me pasa.

Por favor, por los méritos de tu Pasión, te pido que me ayudes y que me des luz, paciencia, fortaleza y consuelo, y ya que tu misericordia es infinita, no me sueltes; déjate ver, déjame conocerte, déjame conocer el Amor y unirlo a la verdad.

Que deje de buscar las ilusiones, para que tú me presentes la esperanza. Me abandono a mí misma para que tú y tus Santos Padres me guíen ahora y siempre, por Jesucristo Nuestro señor, amén.

Existe un amor que además de infinito es superior a cualquier amor humano. Enamórate de Jesús, Él sabe lo que estás necesitando; sólo deja que Él opine, mientras tanto escucha, lee, recapacita y jamás te olvides de orar.

No idealicemos el amor humano

La cuestión es que con tus amigas puedes comentar fantasías acerca del hombre de tus sueños, pero la realidad se encarga de romper todas esas cortinas de color rosa que has creado en la imaginación.

Desde donde alcanzo a ver, pueda ser que esté equivocado, lo que unió esta relación con esa persona pudo ser el egoísmo, tanto tuyo como de él. Pero cuando se despejó la neblina, lo viste tal y como es y lo mismo le pudo pasar a él. Ahora te encuentras herida y muy triste, pero no habrá ningún psicólogo o consejero que te sane, excepto el único Médico de almas.Tu malestar ya no es únicamente físico o mental, aunque se manifiesta allí, pero tu herida, tu vacío está en tu alma, y el que lo puede sanar es solamente Jesús.

Lamento mucho por lo que estás pasando .Muchas veces conocemos personas incorrectas y nos involucramos en relaciones que no nos convienen, pero en algún momento de la vida conocemos a una persona maravillosa y entonces podemos valorar lo que realmente es importante.

La vida nos enseña muchas cosas todos los días. A través del dolor también crecemos, aprendemos y eso nos ayuda a madurar; la vida no es color de rosa, pero tampoco es algo horrible. Para amar a otra persona uno debe comenzar amarse primero a uno mismo.

La soledad es un estado muy hermoso si sabemos llevarlo bien. Nos permite conocernos a nosotros mismos y crecer como personas, estudiar, aprender y practicar el arte.

Casi siempre que una puerta se cierra miles se abren, pero nos preocupamos y afanamos tanto por la puerta que se cerró, que no contemplamos todas las cosas bellas que Dios nos regala todos los días: los colores del atardecer, las rosas del jardín, su presencia viva dentro de cada uno de nosotros.

Recuerda lo que escribió Tagore: “Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas”.

Terminar una relación es a veces lo más sensato

“Paloma”, tú misma tienes la respuesta de por qué terminaron. Y a pesar de que sientas, en lo más hondo de tu ser, que quieres volver o que talvez estuvo mal, tus decisiones fueron en ese momento las correctas.

A veces el querer volver sobre algo que ya pasó, te hace cometer más errores de los que tenías antes.

Siempre es bueno tomar un poco de aire y salirte de ti misma, de tus sentimientos, que a veces suelen ser confusos y que muestran que pudiste cometer un error, para buscar la respuesta en alguien que es más sabio y grande, que es Jesús; si bien las respuestas que a veces Él nos da suelen tardar un poco de tiempo, y no porque Él así lo quiera, sino porque a nosotros como seres humanos que somos ,nos cuesta trabajo entenderla, aceptarla y vivirla, y eso sí toma tiempo.

Ojalá estas palabras te sirvan de ayuda. Tú serás la que decida qué tomas y qué dejas. Espero que tomes lo mejor, y que el Espíritu Santo te ilumine en tu camino.

Cómo evaluar la relación que se tuvo

No hay que temer enamorarse y que las cosas no resulten como esperamos. Lo bueno de esto es cómo hacer un proceso de superación frente a una relación que no ha tenido los resultados esperados.

Pero para no ahogarnos en ese dolor, poder generar interrogantes, que respondidos sinceramente, nos aclaren muchos interrogantes, para salir del atolladero y sentir que la herida pueda sanar y ser superada, lo que realmente buscamos es paz, a pesar de una experiencia dolorosa.

Ante esto, se abren más perspectivas, como preguntarse qué heridas tengo, qué debo perdonarle a él, qué debo perdonarme yo, y qué puedo perdonarle a él y qué puedo perdonarme a mí. Esto se da en un proceso. Hay una distancia entre lo que debo y lo que realmente puedo. El resto es gracia, en términos cristianos.

Es bueno despertar, es bueno darse cuenta porque eso indica que queremos caminar por una buena senda. No hay que temer al dolor, sino a lo que no podamos resolver o sanar, a lo que no podamos perdonar para madurar y caminar en paz. ¿Será que he amado inteligentemente?

La siguiente es una serie de preguntas interesantes que tiene que ver con la herida. Sería aconsejable escribir y releer:

  • ¿Cuáles son las cualidades de mi ex novio?
  • ¿Cuáles son mis defectos?
  • ¿Cuáles son las cosas que más me atraían de él?
  • ¿Cuáles son las cosas que a él más le atraían de mí?
  • ¿Cuáles eran sus objetivos en el estudio, en el trabajo, en su vida afectiva hacia un futuro?
  • ¿Cuáles son los objetivos en el estudio, en mi trabajo, en mi vida afectiva hacia el futuro?
  • ¿Nos faltó diálogo, no discusiones, sino verdadero diálogo de nuestras inquietudes actuales?
  • ¿Qué es lo que no se merecía?
  • ¿Hay algo de él que yo no merecía?
  • ¿Qué cosas positivas (enuméralas) puedo extraer de nuestra relación?
  • A pesar de que hayamos terminado, ¿qué cosas positivas puedo sacar de esta situación dolorosa?
  • ¿He aprendido algo de nuevo de esta relación?
  • ¿Hay algo que no pude decirle a tiempo?
  • ¿Qué es lo que quisiera decirle ahora?
  • ¿Pasado un tiempo podré hablar con él y decirle por qué?
  • ¿Por qué creo que falló nuestra relación?
  • ¿Por qué me dolió?

Más adelante uno puede hacerse las siguientes preguntas:

  • ¿Qué he aprendido?
  • ¿Puedo en este momento, después de responder estas preguntas, sentir paz?
  • ¿Qué preguntas se han generado durante este proceso?
  • ¿Cuáles son esas preguntas? ¿Puedo responderlas?

No conviene encerrarse en un problema ni en lo ya pasado

Es verdad que no eres la única mujer que ha pasado por una situación que podría llamarse de desamor o de un amor no correspondido. Sin embargo, no te hace bien el que pienses todo el tiempo en este “problema” porque puedes llegar a desanimarte o a no alimentarte bien.

Tú sí mereces ser feliz, y por eso está muy bien que abras tu corazón y quieras conocer nuevas personas, lo que no está bien es que busques intencionalmente a alguien, participando en grupos o haciendo otras actividades únicamente por “conocer gente nueva”.

No te decepciones de los hombres, no te decepciones del amor, porque como las perlas, son escasos los hombres que saben valorar a una mujer en todas sus dimensiones, pero existen, son reales, aunque parezca un sueño.

Mira, conozco tu dolor y es muy pesado. todos los que hemos vivido algo de esto nos hemos encontrado de algún modo con este tipo de sentimientos y situaciones.

Te podría contar todo mi caminar: psiquiatra, cursos de superación personal, libros, frases, amistades, etc. El resultado fue una herida más grande, cubierta con pomada que lo único que hace es adormecer el área lastimada, pero la herida se hizo más grande. También podría comentarte acerca del camino de mi esposa, que es todavía peor que el tuyo y el mío.

Aquí lo que te ayuda es que tú te atrevas a sacar de tu corazón esa amargura, no que la odies o que la evites, sino que le des cauce, ya que gracias a estas experiencias uno crece y avanza muchísimo.

La vida siempre representa al menos dos opciones en cada situación, una que te lleva directa a donde tienes que llegar, que siempre es la voluntad de Dios, y la otra que es la que nos hace dar toda la vuelta, que es nuestra propia voluntad.

Finalmente vas a llegar por la gracia, que es la ayuda amorosa de Dios, pero la diferencia es qué tan golpeada y raspada.

Es decir, no sigas recordando a cada paso, con cada suspiro; llora, pero con la tranquilidad que “Dios siempre dispone el bien para quienes ama” (Romanos 8,28).

No es razonable que dejes de comer porque eso no soluciona nada, sino por el contrario, crea un problema y tú no necesitas problemas ahora. Si yo fuera tú, saldría en este momento a reunirme con mis amigos y celebrar la verdad.

A tu edad a casi todos nos pasan cosas parecidas. El asunto es aprender de las caídas y no quedarse en el suelo para que otros nos caigan encima.

Quien te vea deprimida intentará consolarte, y eso tampoco es amor, no del que estás buscando.

Te digo una oración hermosa de Fray Nelson, que a mí me ha servido mucho, es sobre la entrega y el perdón: “Sólo Dios sabe la verdad, a Él me someto y entrego mi causa”. Este acto de entrega te dará mucha paz.

Prepárate para un futuro mejor: el amor sigue siendo posible

La idea no es “un clavo saca otro clavo”, la idea real es poder sanar para seguir caminando; es como una persona con una fractura en una pierna, si no va a un hospital para que la atiendan correctamente y allí sane su trauma, no podrá volver a correr con fuerza y salud.

Una relación de pareja es una decisión de dos. Ambos deben querer y cuidar la relación para que esta funcione correctamente.

Para esto necesitamos algo de madurez, pues un noviazgo y más un matrimonio, es como un pequeño bote de remos, donde cada persona tiene un remo, si uno solo rema, el bote se queda dando vueltas en círculo y no llega a ninguna parte.

Busquemos una persona que reme con nosotros a alcanzar nuevas riveras, nuevos destinos en común, y siempre recuerden que el amor no se busca, él te encuentra.

Estás despertando al amor, lo cual es hermoso, pero como sucede con cualquier comienzo, hasta que aprendas a “afinar la vista” y a saber elegir al amigo o potencial novio, y por qué no, potencial marido, probablemente haya una que otra desilusión, algún que otro tropiezo.

Después de mis fracasos amorosos, profesionales y de todo tipo, y de todas las vueltas que había dado, me había hecho a la idea de que el amor no existía, que era sólo para las películas y que era una fantasía.

Bastaba mirar a todas las familias a mi alrededor y ver cómo se llevaban; se casaban ilusionados y terminaban odiándose. Yo no quería eso en mi vida, pero también no estaba ni siquiera dispuesto a buscarlo, a sufrir y a luchar.

Querida “Paloma”, es momento de dejar esa tristeza que no viene de Dios, es el momento de tomar tu dolor y salir adelante, es el momento de abrir tus “alas” y emprender el vuelo hacia el encuentro con el Amor, con quien te creó y te conoce, quien ha estado contigo todo este tiempo y que ahora te lleva en sus brazos, ya que tu herida no te ha permitido caminar.

Dios tiene preparada para ti una hermosa realidad, que aún no has visto. Por lo tanto, da gracias que este episodio desagradable no te ha apartado de la fe. Es una señal de que quieres lo mejor para ti .Después de haber visto la oscuridad siempre valoramos más la luz.

No le regales al demonio tu desaliento, tu tristeza, tu desesperanza. Dile sí a la vida que Dios te regala y valora cada segundo de tu existencia. Si necesitas hablar con un sacerdote, hazlo pronto, no dejes que el demonio gane terreno en tu vida.

Sigue frecuentando tu grupo de oración, eso es bueno, y si además conoces a alguien interesante, bendita sea la hora. Tienen en común algo importantísimo: el amor a Dios.

Dios te bendiga y te llene de paz, bienaventurada “Palomita”. Por cierto, abre tu corazón al Espíritu Santo y clávate a los pies de la Santa Cruz. ¡Recuerda que el Espíritu Santo se simboliza con una paloma blanca en vuelo!

Algunas estrategias prácticas

No cometas el error de pensar que los próximos jóvenes que conozcas serán como el anterior.

te sugeriría no intentar experiencias conocidas con las mismas personas; es decir, se terminó la relación, por algo bueno ha sido. Me animo a pensar que Dios tiene a alguien mejor para ti.

No desatiendas a tus familiares y a tus amistades, que no te abata la tristeza. Ya pasó. ¡Sigue adelante! ¡Sigue estudiando! ¡No abandones tus actividades!

Dios, María Santísima y tu Ángel de la Guarda, están a tu lado esperando, que cuando lo desees, hables con Ellos .No los olvides.

No caigas en la trampa de llamar a tu ex a “mendigar cariño” o a “pedir explicaciones”, más bien usa tu tiempo en algo que te dé satisfacciones; tu estudio, tu trabajo, compartir con tu familia, conocer nuevos amigos.

Trata de evitar los sitios donde pasaban tiempo juntos, y a los amigos comunes, porque no falta el que te recuerde “lo bien que se veían”, o que quiera saber detalles, (puras ganas de chisme), o te digan que lo han visto así o asá… ¡Eso es echarle sal a la herida!

Date un cambio en lo físico también: corte y color de cabello, un modo distinto de arreglarte… pero no olvides que esto tendrá sentido sobre la base de los pasos que se han mencionado más arriba, en tu autoestima y en tu relación con Dios.

Es posible modificar los sentimientos y transformar lo que llamamos emociones negativas inadecuadas en emociones negativas adecuadas. Las primeras serían emociones muy intensas que originan un gran sufrimiento e impiden actuar de modo funcional, como la depresión o la ansiedad.

En cambio, las emociones negativas adecuadas se viven de un modo soportable y no conllevan ese sufrimiento, por ejemplo, tristeza en vez de depresión, o preocupación en vez de ansiedad.

Lo que no se puede (ni se debe) tratar de hacer es transformar las emociones negativas inadecuadas en emociones positivas (la depresión en alegría, por ejemplo), porque eso supondría negar los propios sentimientos; es decir, sería una depresión que a la larga daría más problemas.

Esa transformación de las emociones se realiza mediante la transformación del pensamiento, ya que en buena parte tus emociones provienen de tu propio pensamiento.

Por ejemplo, no sentirás lo mismo si piensas : “No puedo estar sin él, es el amor de mi vida, no voy a encontrar nunca a nadie como él, me quedaré sola para siempre”, que si piensas: “”Me encantaría poder estar con él, pero lo ha decidido así y he de aceptarlo; no hay motivo para pensar que no vaya a encontrar a alguien; de hecho incluso existe la posibilidad de que llegue a encontrar alguien mejor; hay muchas personas que, tras una ruptura, han encontrado a otra persona, incluso les ha ido mejor en esa relación que en la anterior. No hay motivo para pensar que yo no pueda ser una de ellas”.

Son dos formas de interpretar la misma realidad, solo que la primera forma es menos realita y utiliza conclusiones ilógicas (“como él no quiere estar conmigo, eso significa que nadie querrá estar conmigo nunca”), mientras que la segunda se atiene más a la realidad y, por lo tanto, genera un menor malestar emocional.

Tú quizás tengas un ideal soñado, y,”Palomita”, si me lo permites, con cariño quisiera invitarte a que intentes ver con la mayor realidad posible, porque el amor es así, lo ve todo hermoso, soñado, lindo, pero hay una realidad que no podrá ocultarse. Por lo tanto, sé prudente.

Las personas no solemos cambiar demasiado. Es bueno que observes a quienes conozcas y sin miedo, sepas que los primeros tiempos son para conocerse; y dialoga, conversa, intenta escuchar y, más, verbalizar lo que te sucede con quien corresponde. Las madres solemos ser excelentes aliadas de nuestras hijas (cuando nos permiten).

Te invito finalmente a que charles con tu mami acerca de lo que te sucede. Como mamá que soy, te confieso que las madres queremos lo mejor para nuestras hijas, y contamos con cierta experiencia mediante la cual podemos emitir una humilde opinión, un parecer.


Reproducción permitida, citando la fuente.
-Fr. Nelson Medina, OP

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