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Respuestas a tus Preguntas

Pregunta publicada en 20070419:
El Espíritu Santo en el bautismo y en la confirmación

Hola Nelson!!!

Espero, en Dios, que estes bien...

Me estoy preparando para el sacramento de la Confirmación. sin embargo, tengo otra pequeña confusión:

Si en el Bautismo recibimos al Espíritu Santo, ¿por qué dicen que en la confirmación lo recibimos otra vez? ¿qué diferencia hay entre el sacramento del Bautismo y el Sacramento de la Confirmación, obviamente, en cuanto a lo de recibir al Espíritu Santo? Estas preguntas se las he hecho a varios catequistas, incluyendo a mi directora espiritual, pero no he logrado sacarme de la confusión...

Gracias por tu tiempo para leer nuestras misivas!! Que Dios nos siga bendiciendo en abundancia!!

-Rafael Pérez

Lo que cambia entre el bautismo y la confirmación es el sujeto que recibe la acción del Espíritu Santo. Es este Espíritu quien está en el bautismo constituyéndonos como miembros del pueblo santo, y quien está infundiendo la realidad de la filiación divina en nuestros corazones. Para este efecto, su acción es básicamente CREADORA porque el sujeto que lo recibe es un ser humano que va a nacer a la vida de la gracia y que precisamente recibe esa vida nueva a través del agua y del Espíritu (véase Juan 3,25).

En el sacramento de la confirmación, en cambio, el Espíritu viene a alguien que ya es hijo de Dios. Su acción, en este segundo caso, no queda apropiadamente descrita con la palabra "crear," sino que desde antiguo la Iglesia ha utilizado otras expresiones como "confirmar" o también "crismar" (ungir). El Catecismo de la Iglesia (números 1302-1303) habla de una efusión "especial" que trae crecimiento, fortaleza y dirección a nuestra vida.

Bautismo es nacer y confirmación es fuerza para crecer. Así como Dios no sólo crea las cosas sino que luego las conserva en la existencia, así también el bautismo nos concede empezar a existir como en semilla dentro de la vida divina, mientras que la confirmación robustece esa semilla y asegura su fruto en el sello que viene del Espíritu y en la plena comunión con la Iglesia, representada en el obispo, sucesor de los Apóstoles.


Reproducción permitida, citando la fuente.
-Fr. Nelson Medina, OP

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