Respuestas a tus Preguntas

¿Qué más, Fray Nelson? Tengo una inquietud, estaba leyendo y me encontre con un parrafo que dice:"Qué hermoso es saber que Dios ha hablado a la humanidad, al hombre, a cada hombre! Primero se escogió un Pueblo, el pueblo de Israel; pero en él estábamos representados todos los pueblos. ¿Por qué se escogió ese pueblo? La respuesta sólo Dios la sabe." Mi pregunta es: ¿Cómo asi que en el pueblo de Israel estabamos representados todos los pueblos? No se me hace verídico, bueno, me gustaria saber la razon de ello... Muchisimas Gracias. -José Luis Cabra.

Ese texto pertenece, si no me equivoco, a la introducción que el P. Antonio Rivero LC hace de su Curso Bíblico en Catholic.net.

La idea fundamental, sostenida por muchos autores, es que el pueblo de Israel no es un pueblo que en sí mismo fuera "especial." Y aquello que no consideramos "especial" por sí mismo, lo consideramos entonces "ordinario" o "común." Es interesante la ambigüedad misma de esa última palabra: cuando decimos que algo es "común" estamos indicando probablemente que su calidad intrínseca no es excepcional, pero también estamos diciendo que lo que tiene lo tienen todos los elementos de su misma clase.

En este orden de ideas, un reloj "común" tendrá lo que tienen todos los relojes. Dale la vuelta a esa frase y tienes lo que nos dice el P. Antonio: lo que está en todos los relojes está en ese reloj "común." Aplicado a Israel: lo que hay en todos los pueblos, se encuentra también en Israel.

Ese "ser común" tiene una gran importancia porque nos enseña que la elección de Israel fue por pura gracia, fue una elección de amor, y para amar. Así leemos en efecto en el Deuteronomio: "Tú [Israel] eres pueblo santo para el SEÑOR tu Dios; el SEÑOR tu Dios te ha escogido para ser pueblo suyo de entre todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra. El SEÑOR no puso su amor en vosotros ni os escogió por ser vosotros más numerosos que otro pueblo, pues erais el más pequeño de todos los pueblos; mas porque el SEÑOR os amó y guardó el juramento que hizo a vuestros padres, el SEÑOR os sacó con mano fuerte y os redimió de casa de servidumbre, de la mano de Faraón, rey de Egipto. Reconoce, pues, que el SEÑOR tu Dios es Dios, el Dios fiel, que guarda su pacto y su misericordia hasta mil generaciones con aquellos que le aman y guardan sus mandamientos" (Deuteronomio 7,6-9)