Esta es tu casa!

Homilía de Fr. Nelson Medina, O.P.

"El Señor protege la vida de los justos, pero el camino de los impíos termina mal".

Homilía v025001a, predicada en 19951215, con 2 min. y 54 seg.

Click derecho para descargar versión MP3

Transcripción:

Pienso que podemos resumir la enseñanza que la Iglesia nos ofrece en este día de Adviento con la frase del Salmo que la misma Iglesia nos da como respuesta al texto del capítulo cuarenta y ocho de Isaías, concretamente aquella frase: "El Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal." Se nos habla en esa sencilla frase de que hay algún margen de libertad y de escogencia para el ser humano. Y de hecho, este salmo primero es todo él una invitación a que escojamos el camino de Dios y así se realza la libertad de la criatura humana.

Pero por otra parte, en esa doble escogencia el hombre también está jugándose, si se arriesga por su cuenta, al camino de los impíos, en el que no cuenta con protección alguna, o se arriesga, porque también ese es un riesgo por el camino de Dios en el que encuentra su protector. Son dos sendas y cualquiera de las dos puede escogerse. Pero si se toma el camino de Dios, Dios protege. Si se toma el camino del mal, el camino del impío, ahí no hay quien proteja y por lo tanto la criatura que ha sido hecha por Dios se queda sin su sustento, se queda sin su base y finalmente se desmorona. No es tanto que Dios persiga al malvado, no es tanto que Dios esté afanado en castigar al que no le hace caso. Es simplemente que el hombre separado de su fuente, separado de su Creador, se desmorona por su propio peso, se deshace, se disuelve. Y esa disolución, y ese deshacerse, ese es el mal. Y de ahí los reproches tanto del profeta como de nuestro Señor en el Evangelio: "Si hubieras hecho caso." Estate atento, estate atenta a la Palabra de Dios. Recibe esa palabra como lo único que puede construirte. Encuentra en ella tu fortaleza y así encontrarás también quien te proteja. Porque aunque parezca más difícil, el camino del bien, ese tiene base y ese tiene quien proteja, aunque parezca más sencillo, el camino del impío, ese no tiene quien lo proteja, ese no tiene quien provea sobre él, y por eso tarde o temprano se deshace. Tomemos, pues, esta decisión por la vida, esta decisión por Jesucristo. Hallemos en él nuestro protector, nuestro cimiento, y encontraremos también quien nos conduzca hasta nuestro término. Así sea.

Publícalo en Facebook! Cuéntalo en Twitter!

Derechos Reservados © 1997-2025

La reproduccion de estos textos y archivos de audio, para uso privado o publico,
está permitida, aunque solamente sin fines de lucro y citando la fuente:
http://fraynelson.com/.

 

Volver a las homilías de hoy.

Página de entrada a FRAYNELSON.COM