Esta es tu casa!

Homilía de Fr. Nelson Medina, O.P.

Dios lleva adelante su plan mostrando su poder y sabiduría al obrar por encima y a través de las intenciones humanas, incluso las malas, sin suprimir nuestra libertad.

Homilía i146010a, predicada en 20250712, con 6 min. y 21 seg.

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Transcripción:

La primera lectura de hoy, mis hermanos, está tomada del libro del Génesis. Es el final de la historia de José y sus hermanos. Sabemos que el patriarca Jacob, según el relato del Génesis, tuvo doce hijos. Estos doce hijos dan nombre a las doce tribus de Israel. Y entre esos hijos hay uno que despertó gran envidia entre sus hermanos, los cuales decidieron acabar con él. Cuando ya habían pensado en asesinarlo, pues finalmente cambiaron por la intervención del hermano mayor, cambiaron su plan y decidieron más bien venderlo. De esa manera, José llegó como esclavo a Egipto y en la tierra de Egipto empezó a caminar, empezó a prosperar de una manera notable. Y aunque hubo sinsabores, que no nos vamos a detener ahora a describir, finalmente tuvo una posición de máxima responsabilidad y máxima confianza en el reino de Egipto. Podemos decir que fue algo así como el primer ministro de aquel tiempo. Pero los hermanos habían traicionado a José y ese hecho estaba ahí, en la historia.

Lo cual quiere decir que cuando murió Jacob, los hermanos estaban preocupados de cuál sería la reacción de José. Pensaban ellos de una manera un poco, llamémoslo así, materialista, mundana, que tal vez José no había tomado venganza en razón de que el papá, o sea Jacob, vivía todavía, pero que habiendo muerto Jacob tal vez les iba a hacer daño a los que le habían hecho tanto daño.

Recuerdo todos estos elementos para que comprendamos la grandeza de una frase que dice José en la primera lectura de hoy: "Ustedes querían hacerme mal, pero Dios quería hacerme bien". A través y por encima de las intenciones de sus hermanos, estaba la intención de Dios. Y el propósito de estas palabras es que nosotros apliquemos eso mismo, esa misma manera de pensar, que es propia del don de ciencia, entre los dones del Espíritu Santo, a nuestra propia vida.

Observemos la profundidad teológica que esto tiene. Aquellos hermanos de José tenían un corazón dañado por la envidia. Por consiguiente, tenían una intención sucia, idearon un plan perverso, lo realizaron y, sin embargo, a través, esa es la parte clave, a través de esas acciones, pero a la vez, por encima de esas acciones, Dios estaba realizando Su obra. Si quieres quedarte con una frase, quédate con esa: "Dios obra a través y por encima de las intenciones humanas". Dios no suprimió el plan de ellos. Ellos querían hacerle daño a José y en cierto sentido, se lo lograron hacer. Luego la suerte de José cambió completamente, pero no fue por intercesión o por ayuda de los hermanos. Entonces está claro que ellos lograron su propósito. Dios no canceló su propósito. No lo hizo. Y, sin embargo, a través de ese propósito, el propósito de Dios iba avanzando. A través de ese plan, el plan de Dios se iba realizando, a través de las intenciones de ellos y por encima de las intenciones de ellos, Dios estaba cumpliendo Su obra.

¿Cuántas cosas cambian en nuestra vida cuando empezamos a descubrir estas dos cosas que en el fondo son la lección de hoy? Primera, que Dios no va a suprimir la voluntad de los perversos. No la va a suprimir. Pero segunda, que la voluntad de los perversos no es la última palabra, sino que a través y por encima de la voluntad de ellos y de la voluntad de todos, la voluntad de Dios se realiza.

Lo cual nos recuerda algo muy importante enseñado por Santo Tomás de Aquino y es que los atributos de Dios finalmente son uno solo en Dios. Y la realización de la voluntad de Dios es al mismo tiempo la señal clara de la sabiduría de Dios. Dicho de otro modo, la manera como Dios se sale con la suya no solamente habla de poder, habla de sabiduría y la historia de José, que te invito a que la leas completa en el libro del Génesis, es una gran señal de esto. Me atrevo a repetir por última vez, a través y por encima de las intenciones de los hombres Dios lleva adelante su plan. La gloria para Él. Amén.

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