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Homilía de Fr. Nelson Medina, O.P.
El año litúrgico quiere que nuestra vida entera sea liturgia en unión con Cristo y alrededor de Cristo.
Homilía aa01007a, predicada en 20131201, con 4 min. y 54 seg. 
Transcripción:
¡Feliz domingo para todos! Comienza nuestra Iglesia Católica con este domingo un nuevo año litúrgico. ¿Qué quiere decir año litúrgico? La palabra año deriva del latín e indica un círculo. La palabra liturgia proviene del griego y está indicando en primera instancia lo que es el trabajo de todo el pueblo. Pero ya, en nuestra fé, liturgia es fundamentalmente el conjunto de acciones que manifiestan y que celebran la grandeza, la bondad de Dios y a la vez suplican de él su misericordia, su perdón y sus favores. Quizás debemos asociar la palabra liturgia, sobre todo con el culto, es decir, con la idea de elevar nuestro corazón y todo lo que nosotros somos a la altura de la grandeza de Dios. Por supuesto, eso está más allá de lo que nosotros mismos podemos, y por eso nuestra liturgia es ante todo aquello, que realizamos en comunión con Jesucristo. Él es el verdadero Liturgo. Él es el verdadero sacerdote; en cuanto verdadero hombre, toma todas nuestras intenciones, y toma también toda nuestra gratitud. En cuanto verdadero Dios le da un valor infinito a esas acciones, a esos afectos, a esas ofrendas. De hecho, Él une todas nuestras ofrendas. Él une todos nuestros anhelos a Su propio sacrificio en la cruz. Sabemos que en la cruz Jesucristo le dio pleno honor y gloria al Padre Celestial. Sabemos que en la cruz se realizó la más perfecta liturgia y por eso cuando hablamos de liturgia hablamos de unirnos a Jesucristo en ese acto perfectísimo de amor y de ofrenda de sí mismo a Dios nuestro Padre. Bueno, ya sabemos un poco año se refiere a un ciclo, se refiere a un círculo. Cuando hablamos del año, de hecho nos referimos al ciclo, al círculo propiamente una elipse que realiza la Tierra alrededor del Sol. Entonces, ¿Qué es un año litúrgico? El año litúrgico es la manera como nuestra Santa Iglesia Católica santifica el tiempo. De manera que en ese recorrido que hacemos alrededor del Sol, también nuestros corazones hagan un recorrido alrededor del misterio de Cristo. Y por eso el año litúrgico empieza hoy. Empieza con el Adviento. El Adviento, la dulce y amorosa espera de la llegada de Cristo. Luego, la Navidad, Adviento y Navidad son dos tiempos litúrgicos fuertes. Luego tenemos unas pocas semanas de lo que se llama tiempo ordinario. Y después tendremos otros dos tiempos litúrgicos también muy importantes de nuestro año: Cuaresma y Pascua. Terminada la Pascua, con la fiesta de Pentecostés, vendrá una serie bastante más larga de semanas del tiempo ordinario. Cada año litúrgico tiene su propio guía. Este año que vamos a empezar, tiene como guía a San Mateo el que hemos terminado. Era el ciclo de Lucas. Se le conoce como el ciclo C, el de Lucas. Ahora vamos con el ciclo A de Mateo. Después vendrá el ciclo B de Marcos y después otra vez Lucas. Y de esa manera, con esa guía, con esa lámpara de cada uno de estos evangelistas, año tras año vamos haciendo un recorrido alrededor del misterio de Cristo, degustando sus misterios, agradeciendo su amor y también confiando más y más en su misericordia. Bienvenidos al nuevo año litúrgico, ciclo A; San Mateo Que Dios se glorifique en nuestras vidas y que sean ellas la gran Liturgia.

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