Felices de ser pequeños ante Dios

No estás solo. -Lleva con alegría la tribulación. -No sientes en tu mano, pobre niño, la mano de tu Madre: es verdad. -Pero… ¿has visto a las madres de la tierra, con los brazos extendidos, seguir a sus pequeños, cuando se aventuran, temblorosos, a dar sin ayuda de nadie los primeros pasos? -No estás solo: María está junto a ti.

Jesús: nunca te pagaré, aunque muriera de Amor, la gracia que has derrochado para hacerme pequeño.

Más pensamientos de San Josemaría.

Confesarse, ¿por qué?

“Tratemos de comprender juntos qué es la confesión: si lo comprendes verdaderamente, con la mente y con el corazón, sentirás la necesidad y la alegría de hacer experiencia de este encuentro, en el que Dios, dándote su perdón mediante el ministro de la Iglesia, crea en tí un corazón nuevo, pone en ti un Espíritu nuevo, para que puedas vivir una existencia reconciliada con Él, contigo mismo y con los demás, llegando a ser tú también capaz de perdonar y amar, más allá de cualquier tentación de desconfianza y cansancio…”

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En torno a una polémica teológica

Alejandro Bermúdez me pregunta por un castigo específico…

En el contexto de la polémica sobre si Dios castiga o no, ha habido desarrollos bien fundamentados y que considero muy completos. Recomiendo los escritos de José Miguel Arraiz

http://www.apologeticacatolica.org/Descargas/Dios_Castiga.pdf

y de Adrián Ferreira:

http://www.apologeticacatolica.org/Descargas/Dios_Castiga2.pdf

así como un sólido post del muy ilustrado Néstor Martínez

Todos ellos manifiestan la enseñanza común de la Iglesia: Dios, sin dejar su amor, ciertamente castiga, por razones siempre conectadas con su providencia, su pedagogía y el orden debido de la justicia, que es parte de la santidad misma de Dios.

En una orilla distinta se ha situado el bien conocido Alejandro Bermúdez, que no suele dar información sobre sus opositores, con lo cual quien lo lee se queda sin contexto incluso para situar los propios argumentos de quien es Director de Aciprensa. Para no repetir el mismo error, comento que este laico católico ha publicado también una obra en que reúne argumentos sobre por qué, a su entender, Dios no castiga.

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