Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 05 de 10: Apoyo y exigencia

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 05 de 10: Apoyo y exigencia

* La superación del colapso institucional ha de comenzar donde comienza la vida humana: en la familia. Pero también lo contrario es cierto: el desplome más grave de la sociedad se precipita cuando la familia queda descuidada, desprotegida o atacada.

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* Es interesante la reflexión que hace Santo Tomás de Aquino sobre la diferencia y complementariedad que hay entre el amor materno y el paterno. El primero está signado por la continuidad y el segundo por la discontinuidad.

* Ambos tipos de amor son necesarios para un genuino crecimiento: la continuidad se convierte en “apoyo,” y la discontinuidad en “exigencia.” La combinación de estos elementos hace que cada nuevo miembro de la familia tenga un punto de partida y una dirección hacia la cual construir su identidad.

* La estabilidad institucional en cierto sentido depende de estos dos factores, que han de caracterizar entonces la formación de las nuevas vocaciones a la vida religiosa.

Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 04 de 10: Colapso institucional

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 04 de 10: Colapso institucional

* ¿Por qué es necesario lo “institucional” en la vida religiosa?

(1) Los procesos de formación requieren estabilidad.

(2) No es posible establecer metas a largo plazo sin claridad en cuanto a recursos, propósitos y personas.

(3) Las obras menores o nacientes—típicamente obras misioneras—requieren apoyo y cuidado constantes.

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* Los profundos cambios culturales ya descritos como antecedente a la Exhortación Apostólica Vita Consecrata prepararon el camino para una sociedad desencantada de lo que algunos filósofos han llamado “grandes relatos.” un relato o narrativa es “grande” cuando se presenta como marco de referencia y fuente de explicaciones para cuestiones amplias y diversas. La filosofía misma es un buen ejemplo de “gran relato.” Un sistema filosófico intenta responder cuestiones en rangos inmensos, desde lo cosmológico hasta lo ético; desde cómo conocemos hasta qué es la realidad, en último término.

* Mas esos grandes relatos, incluyendo los propios de la religión, no detuvieron las grandes crisis del siglo XX. Los campos de concentración, las guerras mundiales, la guerra fría, los desastres ecológicos estarían indicando que es por lo menos sospechosa la “verdad” que nos venden las grandes instituciones, que siempre se justifican en esas narrativas grandes. Por este camino se ha gestado el colapso primero y fundamental: la Verdad con V mayúscula o no existe, o es desconocida, o es peligro que amenaza a quienes no la acepten.

* Después de esta caída sigue la caída del Bien Común, la trascendencia, y se hacen imposibles la fidelidad y la abnegación. El ser humano se repliega en sus intereses inmediatos y en su pequeño círculo de amigos. Se inicia ahí mismo la construcción de la nueva “torre de Babel# de la que vienen la mayor parte de nuestros alumnos y vocaciones:

(1) El SER: sólo interesa la existencia de lo que afirme el Mercado, popularice la Publicidad y apruebe la Ciencia.

(2) El DEBER SER: lo determinan tres cosas, a saber, la ley (entendida como puro positivismo: acuerdo convencional); las costumbres de la #tribu# a la que cada quien pertenezca; y el puro deseo subjetivo, que adquiere un carácter prácticamente sagrado.

(3) El HACER, o sea, qué hace un ser humano normal, adquiere como única respuesta: producir, consumir y entretenerse.

(4) El BUSCAR, es decir, lo que queda de metas a mediano plazo: seguridad, prosperidad y felicidad.

¿Has oído ese argumento de un hombre encerrado en un cuerpo de mujer?

“«¿Qué ocurriría si yo hubiera ido a mis padres diciéndoles que en realidad era blanca y que la raza de mi cuerpo simplemente no encajaba con la de mi mente?» Es la quemante reflexión sobre el movimiento transgénero de Nuriddeen Knight, Máster en Psicología, que ha publicado en Public Discourse este artículo que reproducimos en español, y que comienza su argumentación recordando los primeros años de su infancia…”

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Los siete ángeles del libro de Tobías

Buenos días, fray Nelson. La pregunta existente en nuestra casa surge leyendo del libro de Tobias 12:15; y es ¿cuáles son los siete (07) ángeles que están ante la gloriosa presencia del Señor?. Agradecemos tu maravillosa orientación. Dios te bendiga. – LJGC.

* * *

Siempre que recibo una pregunta me pongo a pensar qué podría servir de respuesta. Por ejemplo; ¿qué se responde a esta pregunta? Si alguien me pregunta: “¿Quiénes eran esos señores que llegaron anoche a la cena?,” ¿qué espera que le diga? Probablemente su oficio, su relación con los demás invitados, o quizás sus nombres?

Sobre lo que nos dice el libro de Tobías podemos afirmar muy poco. La Iglesia ha dejado muy en claro que el uso de nombres distintos de los que aparecen en la Biblia es un error fundamentalmente porque no se sabe a quién se está invocando [véase por ejemplo este artículo]. Ninguna autoridad o revelación privada puede cambiar esta disposición de la Iglesia porque si alguien dice haber tenido una revelación que indica unos nombres y luego otra persona dijera que los nombres son otros nada saldría de ahí sino solo confusión y daño.

Así que la respuesta no puede consistir en nombres.

En cuanto al oficio de los ángeles, no conocemos tampoco distinciones claras. La distribución clásica en nueve coros nos ayuda a ver cuántos lugares dentro de la creación y dentro del plan de salvación están colmados de la presencia de los ángeles pero de ningún modo se puede considerar como una especie de “mapa” del cielo.

En cuanto a su relación con nosotros, no sabemos más de lo que afirma la Escritura: que contamos, por bondad de Dios, con el auxilio de nuestros Ángeles Guardianes, y que ha habido intervenciones específicas de los arcángeles Gabriel, Miguel y Rafael.

Según todo esto, uno ve que lo importante no son los nombres de los ángeles, ni qué misiones específicas tienen, sino sólo el valor que pueda tener ese número, claramente simbólico: siete. Y ese número indica plenitud o totalidad en la Sagrada Escritura. Así que el significado del pasaje citado podría ser: “De la inmensa gloria y majestad de Dios, que brilla en el Cielo, y que se muestra con particular esplendor en los espíritus que ha creado, he sido enviado yo…”

Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 03 de 10: Alegraos

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 03 de 10: Alegraos

* Subrayamos algunos párrafos del documento ¡Alegraos! promulgado por la Congregación para la Vida Consagrada para motivar el Año de la Vida Consagrada. Lo principal es sabernos encontrados, alcanzados, transformados por el amor de Dios. Se trata, ante todo, para “verificar nuestra vida” a la luz de Dios.

El Papa nos pide releer nuestra historia personal y verificarla a la luz de la mirada de amor de Dios, porque si la vocación es siempre iniciativa suya, a nosotros nos corresponde la adhesión libre a la economía divino-humana, como relación de vida en el ágape, camino de discipulado, «luz en el camino de la Iglesia».[21] La vida en el Espíritu no tiene tiempos establecidos, sino que se abre constantemente al misterio mientras discierne para conocer al Señor y percibir la realidad a partir de Él. Al llamarnos, Dios nos hace entrar en su descanso y nos pide descansar en Él, como proceso continuo de conocimiento de amor; resuena para nosotros la Palabra tú te afanas y preocupas por muchas cosas (Lc 10,41). En la via amoris caminamos en una nueva vida: la vieja criatura renace a vida nueva. El que está en Cristo, es una nueva creación (2 Co 5,17).

El Papa Francisco indica el nombre de este renacer: «esta senda tiene un nombre, un rostro: el rostro de Jesucristo. Él nos enseña a ser santos. En el Evangelio nos muestra el camino: el camino de las Bienaventuranzas (cf. Mt 5, 1-12). Esta es la vida de los santos: personas que por amor a Dios no le pusieron condiciones a Él en su vida».

La vida consagrada está llamada a encarnar la Buena Noticia, en el seguimiento de Cristo, muerto y resucitado, a hacer propio el «modo de existir y de actuar de Jesús como Verbo encarnado ante el Padre y ante los hermanos». Asumir en concreto su estilo de vida, adoptar sus actitudes interiores, dejarse inundar por su espíritu, asimilar su sorprendente lógica y su escala de valores, compartir sus riesgos y sus esperanzas: «guiados por la certeza humilde y feliz de quien ha sido encontrado, alcanzado y transformado por la Verdad que es Cristo, y no puede dejar de proclamarla».

Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 02 de 10: Vita Consecrata

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 02 de 10: Vita Consecrata

* Promulgada en 1996, la Exhortación Apostólica Vita Consecrata se inscribe en un contexto cultural marcado por cuatro grandes hechos, a lo menos:

(1) La revolución de Mayo de 1968 en París: crisis de sentido de la vida; acumulación de desconfianza contra las grandes instituciones y grandes relatos.

(2) La Conferencia General del Episcopado Latinoamericano reunida en Medellín, en agosto de 1968: puso de relieve las múltiples injusticias que atraviesan un continente en su mayoría católico. Abrió el camino hacia la Teología de la Liberación.

(3) La caída del comunismo soviético, en 1989, hecha visible con la caída del muro de Berlín. Entre otras cosas, este hecho dejó al capitalismo individualista y consumista como prácticamente único jugador en el ámbito mundial.

(4) El surgimiento de una sociedad “post-moderna” que no cree en los “grandes relatos” y que se encierra con egoísmo pragmático en sus pequeños intereses.

* Escribe el Papa Juan Pablo II:

Quiero dirigirme con esta Exhortación apostólica a toda la Iglesia, para ofrecer no sólo a las personas consagradas, sino también a los Pastores y a los fieles, los resultados de un encuentro alentador, sobre cuyo desarrollo no ha dejado de velar el Espíritu Santo con sus dones de verdad y de amor.

En estos años de renovación la vida consagrada ha atravesado, como también otras formas de vida en la Iglesia, un período delicado y duro. Ha sido un tiempo rico de esperanzas, proyectos y propuestas innovadoras encaminadas a reforzar la profesión de los consejos evangélicos. Pero ha sido también un período no exento de tensiones y pruebas, en el que experiencias, incluso siendo generosas, no siempre se han visto coronadas por resultados positivos.

Las dificultades no deben, sin embargo, inducir al desánimo. Es preciso más bien comprometerse con nuevo ímpetu, porque la Iglesia necesita la aportación espiritual y apostólica de una vida consagrada renovada y fortalecida. Con la presente Exhortación postsinodal deseo dirigirme a las comunidades religiosas y a las personas consagradas con el mismo espíritu que animaba la carta dirigida por el Concilio de Jerusalén a los cristianos de Antioquía, y tengo la esperanza de que se repita también hoy la misma experiencia vivida entonces: « La leyeron y se gozaron al recibir aquel aliento » (Hch 15, 31). No sólo esto: tengo además la esperanza de aumentar el gozo de todo el Pueblo de Dios que, conociendo mejor la vida consagrada, podrá dar gracias más conscientemente al Omnipotente por este gran don. (Vita Consecrata, 13)

Dimensión Institucional de la Vida Religiosa, 01 de 10: Perfectae Caritatis

[Retiro a la Provincia de Bogotá de las Hermanas de la Presentación. Junio de 2015,]

Tema 01 de 10: Perfectae Caritatis

* En el contexto del Año de la Vida Consagrada es saludable volver a las palabras sabias del Concilio:

Ya desde los orígenes de la Iglesia hubo hombres y mujeres que se esforzaron por seguir con más libertad a Cristo por la práctica de los consejos evangélicos y, cada uno según su modo peculiar, llevaron una vida dedicada a Dios, muchos de los cuales bajo la inspiración del Espíritu Santo, o vivieron en la soledad o erigieron familias religiosas a las cuales la Iglesia, con su autoridad, acogió y aprobó de buen grado. De donde, por designios divinos, floreció aquella admirable variedad de familias religiosas que en tan gran manera contribuyó a que la Iglesia no sólo estuviera equipada para toda obra buena (Cf. Tim., 3,17) y preparada para la obra del ministerio en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo, sino también a que, hermoseada con los diversos dones de sus hijos, se presente como esposa que se engalana para su Esposo, y por ella se ponga de manifiesto la multiforme sabiduría de Dios.

Mas en medio de tanta diversidad de dones, todos los que son llamados por Dios a la práctica de los consejos evangélicos y fielmente los profesan se consagran de modo particular al Señor, siguiente a Cristo, quien, virgen y pobre, redimió y santificó a los hombres por su obediencia hasta la muerte de Cruz. Así, impulsados por la caridad que el Espíritu Santo difunde en sus corazones, viven más y más para Cristo y para su Cuerpo, que es la Iglesia. Porque cuanto más fervientemente se unan a Cristo por medio de esta donación de sí mismos, que abarca la vida entera, más exuberante resultará la vida de la Iglesia y más intensamente fecundo su apostolado. (Perfectae Caritatis, 1)

* Conviene destacar el poder liberador de los votos:

(1) La pobreza libera de codicias e injusticias, y de una ambición insaciable.

(2) La castidad amplía el horizonte del amor más allá de los retornos emocionales, perfectamente lícitos, de una familia.

(3) La obediencia libera del capricho y de invertir uno toda su capacidad de decisión y de trabajo simplemente en uno mismo.