Propósito en la renovación de las Constituciones

Algunas reflexiones al comienzo de una Jornada de revisión y renovación de las Constituciones de los Misioneros de Cristo Maestro.

1. ¿Por qué se necesitan unas Constituciones en los Institutos de Vida Consagrada? ¿No debería bastar el Evangelio?

2. ¿Qué importancia le da la Iglesia está clase de textos? ¿Qué fuerza de ley tienen?

3. ¿Cuál es la estructura básica de nuestro texto constitucional?

4. ¿Qué novedades trae el nuevo texto?

5. ¿Y qué tareas siguen todavía en este proceso de revisión y renovación de Constituciones?

Recordando algunas indicaciones para la vida contemplativa

El Papa Francisco invitó a los monasterios de las monjas contemplativas a no «dejarse llevar por la tentación del número y de la eficiencia», en la constitución apostólica «Vultum Dei quaerere» (La búsqueda del rostro de Dios), publicada hoy, 22 de julio, eligiendo con cuidado las vocaciones, evitando ‘reclutar’ candidatas de otros países «con el único fin de salvaguardar la supervivencia del monasterio», reforzando las federaciones (que pueden implicar «intercambios de monjas y la puesta en común de bienes materiales») y la autonomía jurídica (que implica «un número aunque mínimo de hermanas, siempre que la mayoría no sea de avanzada edad» y prevé un «proceso de acompañamiento para revitalizar el monasterio, o para encaminarlo hacia el cierre».

«Cincuenta años después del Concilio Vaticano II, tras las debidas consultas y un atento discernimiento», escribió Francisco en el documento de 38 páginas, fechado el pasado 29 de junio, y que abroga las normas anteriores, «he considerado necesario ofrecer a la Iglesia la presente Constitución Apostólica que tuviera en cuenta tanto el intenso y fecundo camino que la Iglesia misma ha recorrido en las últimas décadas a la luz de las enseñanzas del Concilio Ecuménico Vaticano II, como también las nuevas condiciones socio- culturales. Este tiempo ha visto un rápido avance de la historia humana con la que es oportuno entablar un diálogo que salvaguarde siempre los valores fundamentales sobre los que se funda la vida contemplativa que, a través de sus instancias de silencio, de escucha, de llamada a la interioridad, de estabilidad, puede y debe constituir un desafío para la mentalidad de hoy». Además del documento, que fue presentado en la Sala de Prensa vaticana por el Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el franciscano mons. José Rodríguez Carballo, habrá una Instrucción que el mismo dicasterio vaticano emitirá en los próximos días sobre los mismos argumentos.

Con la constitución apostólica, Francisco invita a «reflexionar y discernir sobre los siguientes doce temas de la vida consagrada en general y, en particular, de la tradición monástica: formación, oración, Palabra de Dios, Eucaristía y Reconciliación, vida fraterna en comunidad, autonomía, federaciones, clausura, trabajo, silencio, medios de comunicación y ascesis». El texto concluye con una «conclusión dispositiva» más ‘operativa’ en 14 artículos.

En relación con la formación, «considerando el actual contexto sociocultural y religioso, los monasterios presten mucha atención al discernimiento vocacional y espiritual, sin dejarse llevar por la tentación del número y de la eficiencia», escribe el Papa. Además, se debe asegurar «un acompañamiento personalizado de las candidatas y promuevan itinerarios formativos adecuados». A la necesaria autonomía jurídica de los monasterios de vida contemplativa (es decir las monjas de clausura, pero no solo ellas), «ha de corresponder una real autonomía de vida, lo cual significa: un número aunque mínimo de hermanas, siempre que la mayoría no sea de avanzada edad; la necesaria vitalidad a la hora de vivir y transmitir el carisma; la capacidad real de formación y de gobierno; la dignidad y la calidad de la vida litúrgica, fraterna y espiritual; el significado y la inserción en la Iglesia local; la posibilidad de subsistencia; una conveniente estructura del edificio monástico». Si no existen estos requisitos, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica «estudiará la oportunidad de constituir una comisión ad hoc», y, como sea, dicha intervención debe tener como objetivo «actuar un proceso de acompañamiento para revitalizar el monasterio, o para encaminarlo hacia el cierre».

«En principio —establece el documento, que también se dirige a los monasterios ya federados como a los que todavía no lo son—, todos los monasterios han de formar parte de una federación. Si por razones especiales un monasterio no pudiera ser federado, con el voto del capítulo, pídase permiso a la Santa Sede, a la que corresponde realizar el oportuno discernimiento, para consentir al monasterio no pertenecer a una federación». En este sentido, se garantizará «la ayuda en la formación y en las necesidades concretas por medio de intercambios de monjas y la puesta en común de bienes materiales, según como disponga la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, que además establecerá las competencias de la Presidente y del Consejo de Federación». Y también se favorecerá «la asociación, también jurídica, de los monasterios con la Orden masculina correspondiente».

La constitución apostólica además indica que «aunque algunas comunidades monásticas pueden tener rentas, según el derecho propio, sin embargo no se eximan del deber de trabajar», y «para las comunidades dedicadas a la contemplación, que el fruto del trabajo no sea sólo para asegurar un sustento digno, sino que también y en la medida de lo posible tenga como fin socorrer las necesidades de los pobres y de los monasterios necesitados». El trabajo, en general, se debe levar a cabo «con devoción y fidelidad, y fidelidad, sin dejarse condicionar por la mentalidad de la eficiencia y del activismo de la cultura contemporánea».

En un nivel espiritual, el Papa advierte sobre algunas tentaciones y subraya particularmente que «Entre las tentaciones más insidiosas para un contemplativo, recordamos la que los padres del desierto llamaban ‘demonio meridiano’: la tentación que desemboca en la apatía, en la rutina, en la desmotivación, en la desidia paralizadora. Como he escrito en la Exhortación apostólica Evangelii gaudium, lentamente esto conduce a la ‘psicología de la tumba, que poco a poco convierte a los cristianos en momias de museo. Desilusionados con la realidad, con la Iglesia o consigo mismos, viven la constante tentación de apegarse a una tristeza dulzona, sin esperanza, que se apodera del corazón ‘como el más preciado de los elixires del demonio’».«¡La Iglesia os necesita!», escribe Papa Francisco a las monjas contemplativas. «No es fácil que este mundo, por lo menos aquella amplia parte del mismo que obedece a lógicas de poder, de economía y de consumo, entienda vuestra especial vocación y vuestra misión escondida, y sin embargo la necesita inmensamente. Como el marinero en alta mar necesita el faro que indique la ruta para llegar al puerto, así el mundo os necesita a vosotras. Sed faros, para los cercanos y sobre todo para los lejanos. Sed antorchas que acompañan el camino de los hombres y de las mujeres en la noche oscura del tiempo. Sed centinelas de la aurora que anuncian la salida del sol. Con vuestra vida transfigurada y con palabras sencillas, rumiadas en el silencio, indicadnos a Aquel que es camino, verdad y vida, al único Señor que ofrece plenitud a nuestra existencia y da vida en abundancia. Como Andrés a Simón, gritadnos: ‘Hemos encontrado al Señor’; como María de Magdala la mañana de la resurrección, anunciad: ‘He visto al Señor’. Mantened viva la profecía de vuestra existencia entregada. No temáis vivir el gozo de la vida evangélica según vuestro carisma».

La utilidad y el gozo divino de la soledad

“Otros son los placeres del sabio, infinitamente más agradables y útiles, porque divinos. Sin embargo, cuando el rigor de la disciplina regular y los ejercicios espirituales fatigan al frágil espíritu, éste suele encontrar solaz y descanso en tales deleites. En efecto, el arco siempre tenso, pierde su fuerza y ya no sirve más. Cuánta utilidad y gozo divinos aportan la soledad y silencio del desierto a sus enamorados, sólo lo saben quienes lo han saboreado…”

Haz clic aquí!

Campo propicio para el obrar de Dios

Para ser buen terreno para la Palabra y la gracia de Dios hemos de vencer varios obstáculos: nuestras distracciones; el estar remitiendo a otros la Palabra sin aplicarla a nosotros mismos; la superficialidad del simple entusiasmo; el reinado de las apariencias y lo efímero; los cambios de motivación que tenemos al hacer camino con Cristo; las idolatrías emocionales y afectivas.

Una entrevista sobre el voto de castidad

Estas son las preguntas:

  • ¿En qué consiste el voto de castidad que los religiosos profesan públicamente?
  • Según su criterio, ¿Se podría concebir la vida religiosa sin el voto de castidad?
  • Según su criterio, ¿cuáles son los beneficios de una vivencia madura del voto de castidad?
  • Siendo un fraile de experiencia, ¿qué consejo le puede dar a los que están inquietos por la vida religiosa pero les cuesta comprender el voto de castidad?

7 regalos inmerecidos que Dios da a los sacerdotes y consagrados

“¿Cómo es posible que un joven lo deje todo por irse al seminario? ¿Cómo es que esta chica se decidió a dejar su antigua vida para encerrarse en un convento? ¿Cómo es que este hombre dejó su carrera y su buen trabajo para seguir a Dios? Todas estas son preguntas que la gente nos hace en la calle. Miles y miles de palabras no podrán explicar nunca aquel Encuentro con Jesús que marca nuestras vidas y nos anima a dejarlo todo para seguirle a Él: a Jesús en su Iglesia. A pesar de ser un camino pedregoso y de afrontar muchas dificultades, esta forma de vida nos llena. ¿Quién puede ser infeliz estando con Dios? ¡Nadie! Y cuando Dios llama, aparte de la vocación, nos regala muchas cosas más…”

Haz clic aquí!

Una síntesis de la espiritualidad franciscana

Invitado por la comunidad de la Parroquia de San Francisco de Asís, en Riohacha (Guajira, Colombia), he ofrecido una síntesis de la espiritualidad franciscana, según alcanzo a entenderla.

* Primero, un contexto histórico: Francisco, lo mismo que Santo Domingo de Guzmán, hemos de situarlo en un amplio movimiento que cubre los siglos XII y XIII: el evangelismo, que tuvo ramas plenamente católicas y también algunos personajes heréticos.

* Luego, una ubicación de la espiritualidad del Santo, centrado en el amor de Dios, que de ninguna forma se muestra mejor que en la Cruz de Cristo. Su profunda unión con este misterio tiene una culminación en la estigmatización sucedida en el Monte Alvernia.

* Podemos hacer una especie de alegoría entre las cinco llagas de San Francisco y cinco pilares mayores de la Orden y la familia por él fundadas:

(1) Pobreza: victoria sobre toda codicia; motivo de desprendimiento y por ello fuente de libertad.

(2) Alegría: fruto del encuentro con el bien mayor, que es Dios mismo, particularmente como Padre de quien procede todo nuestro ser.

(3) Fraternidad: consecuencia de la certeza de la filiación: del mismo Dios de quien viene mi ser y la gracia de la redención ha brotado amor que ha hecho posible el ser y la vida nueva de mi hermano.

(4) Minoridad: consecuencia de la contemplación del abajarse de Cristo, que así se dona a todos; tras sus huellas, la pregunta franciscana no es: ¿Qué puedo acumular? Ni tampoco: ¿Qué puedo sacar de esta persona? Sino, al revés: ¿Qué me hace falta dar? ¿Qué puedo entregar? Ello implica reconocer a los demás como dignos de nuestra atención, servicio y amor, como mayores nuestros.

(5) Paz: fruto natural de aquel que ha caminado por la fraternidad, el servicio y la alegría.

* Es bien clara entonces la actualidad y necesidad de estos dones tan propios del Santo de Asís.

Vida Consagrada en América Latina, 5 de 5: Antiguas y nuevas destrezas

[Vida Consagrada en América Latina – Encuentro de Formación Permanente en la Arquidiócesis de Lima, en Enero de 2016.]

Tema 5 de 5: Antiguas y nuevas destrezas

Antiguas destrezas plenamente necesarias

* Simple “estar” y convivir. Crear el ambiente de hogar, comunidad que acoge.

* Liderazgo espiritual: consejería, meditaciones, textos inspirados e inspiradores.

* Cultivar la perseverancia, el valor positivo de la rutina, entendida como ritual que libera y afianza.

* Sentido de la misericordia: ver, aceptar, acoger, orar, iluminar, acompañar, transformar.

Nuevas destrezas necesitadas con urgencia

* Lectura más atenta de los signos de los tiempos: ¿Qué está frenando el avance del Evangelio?

* Liderazgo más amplio: ¿Quién está contradiciendo nuestro mensaje o introduciendo ruido?

* Sabiduría en la dialéctica:

(1) Afianzamiento institucional y avance a la periferia.
(2) Solidez económica sin idolatría del dinero.
(3) Suscitar aliados incondicionales y a la vez permanecer libre.

* Nuevas formas de comunicación

(1) Hoy importa la palabra y el contenido pero también: gestos, símbolos, contextos, medios.
(2) Valor de las oficinas de prensa, las páginas institucionales, las posturas oficiales, la comunicación formal.
(3) Atención al arte de las entrevistas.

* Previsiones legales

(1) Cuestiones laborales.
(2) Derechos de niños y jóvenes.
(3) Temas de abuso verbal, físico, sexual, bullying.

Antiguo y siempre nuevo

* Adorar, servir, amar, aprender, renovarse.

Vida Consagrada en América Latina, 4 de 5: Líderes con calidad

[Vida Consagrada en América Latina – Encuentro de Formación Permanente en la Arquidiócesis de Lima, en Enero de 2016.]

Tema 4 de 5: Líderes con calidad

Universo semántico

* Polivalencia del liderazgo: guiar, influenciar, impactar, transformar.

* Noción de autoridad: ser autor, “escribir” en otra vida.

* Necesidad de líderes: o somos nosotros o serán otros.

Atentados contra el liderazgo

* Coacción: lógica del temor.

* Hiper-control: lógica del racionalismo.

* Manipulación: lógica de la soberbia. De modo persistente:

(1) Bajar defensas: sensibilidad, simpatía, humor.
(2) Implantar nuevos “santos”: celebridades.
(3) Demonizar los adversarios: burla, difamación, calumnia.
(4) Forzar leyes que institucionalizan una opción antes rechazada.
(5) Establecer flujos de mercado que construyen una comunidad de incondicionales.
(6) Imponer multas y castigos a los disidentes.
(7) Adueñarse de la educación para perpetuar el cambio.

Caridad y calidad

* Transversalidad

(1) Unidad de lenguaje institucional.
(2) Coherencia entre promoción, criterios, construcción de confianza.

* Transparencia

(1) En procesos.
(2) En decisiones.
(3) En finanzas.
(4) En privilegios o confort.

* Lucidez

(1) Leer los signos de los tiempos.
(2) Llegar a ser contemporáneos de los santos.

* Tenacidad

(1) Necesitamos líderes “políglotas.”
(2) Generosidad que rompa la tiranía de la inmediatez: piensa en tu herencia.