Himno para la Virgen de la Asunción

Canten los ángeles todos
himno de gloria y honor
hoy que al empíreo se eleva
la Santa Madre del Redentor.

¡Surge Gloriosa María
en tu Gloriosa Asunción
y en tu carroza de nubes
lleva contigo mi corazón!

¡Viva la excelsa Reina
de la tierra y de los cielos!
¡Vedla como se eleva
pura y bella más que el sol!

¡Brindan sus dulces ojos
a los mortales consuelo,
brilla su hermoso rostro
de tersa nieve y arrebol!

¡Oh qué feliz fuera mi alma
si yo pudiera volar contigo
y contemplar tu hermosura
ante tu trono de amor divino!

¡Madre no nos dejes
que te amamos con locura,
y es nuestra alegría
el besar tu frente pura!

¡Al remontarte al cielo
en Gloriosa Asunción
deja entre tus hijos
tu amoroso corazón!

¡Míranos a tus plantas
en ferviente oración!
¡Míranos con amor!
¡Danos tu bendición!

(Himno asuncionista, 1900. Música Padre Legarra y letra de monja de clausura anónima.)

Soneto a la Virgen del Carmen

¿Quién eres tú, mujer, que, aunque rendida
al parecer, al parecer postrada,
no estás sino en los cielos ensalzada,
no estás sino en la tierra preferida?

Pero, ¿Qué mucho, si del sol vestida,
qué mucho, si de estrellas coronada,
vienes de tantas luces ilustrada,
vienes de tantos rayos guarnecida?

Cielo y tierra parece que, a primores,
se compitieron con igual desvelo,
mezcladas sus estrellas y sus flores;

Para que en ti tuviesen tierra y cielo,
con no sé qué lejanos resplandores
de flor del Sol plantada en el Carmelo.

(Pedro Calderón de la Barca)

Una poesía, por la Encarnación

Himno de Laudes para la Solemnidad de la Anunciación

Suplicaba el profeta Isaías:
“¡Ojalá que rasgases el Cielo!”
Suplicaba el profeta y decía:
“Ven, Señor, y visita a tu pueblo.”

Si la noche fue dura y tan fría
y el dolor oprimió nuestro pecho,
una sola razón existía:
nos faltaban tu voz y tu aliento.

Ya se anuncia la gracia, y el día
se abre paso, a la noche venciendo;
el Arcángel saluda a María
y en su voz hay un eco de Cielo.

En silencio, la Virgen Bendita
sabe bien que ha llegado el momento;
en los labios de Santa María
nuestra voz va al encuentro del Verbo.

¡Oh Jesús, cómo es grande este día
en que Tú te nos haces Pequeño!
¡Bienvenido, Señor y Mesías,
con el Padre y el Don sempiterno!

Mitos y verdades en torno a la Virgen de Guadalupe

Padre Nelson, una de las imágenes más famosas en todo el mundo es la de Nuestra Señora de Guadalupe. pero últimamente he oído de todo con respecto a esa imagen. Unos dicen que es falsa (un fraude hecho por los misioneros), otros dicen que tiene música incorporada, otros más, que es una diosa azteca rebautizada por los católicos. O sea, son muchas preguntas… Nos puede decir qué hay de cierto y qué hay de invento en tanto que se dice de la Virgen de Guadalupe? –G.P.

* * *

Más que hablar por mí mismo, cedo la palabra a un autorizado artículo de catholic.net:

Los casi 500 años desde la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe han visto surgir diversidad de mitos en torno a la imagen plasmada en la tilma de San Juan Diego, como una supuesta temperatura humana o movimiento en los ojos de la Virgen. ¿Qué hay de cierto en esto?

En diálogo con ACI Prensa, el P. Eduardo Chávez, postulador de la causa de canonización de San Juan Diego y uno de los mayores expertos en la aparición de la Virgen de Guadalupe, aclara la verdad en torno a estas historias.

1. ¿Es verdad que la imagen de la Virgen de Guadalupe tiene temperatura humana?

El P. Chávez, también director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos, señaló que este mito se ha difundido a través de las redes sociales y el correo electrónico, pero en verdad “la imagen no tiene, no presenta temperatura”.

“Es lógico que el mármol, la piedra, la madera, la tela, tengan diferentes temperaturas”, dijo. La imagen de la Virgen de Guadalupe está plasmada sobre “una tela hecha de planta, un agave que se llama ‘ixotl’. Y no presenta una temperatura como si fuera un ser humano”, precisó.

2. ¿La imagen de la Virgen de Guadalupe fue pintada o fabricada por manos humanas?

El sacerdote mexicano aseguró que este mito “es simple y llanamente imposible”, pues, entre otros importantes detalles, la tilma de San Juan Diego “ni siquiera tiene brochazo, pincelada”. “Es una estampación, es un impreso como tal”, afirmó.

Además, destacó el carácter milagroso de la imagen porque “¿cómo es posible que haya durado a pesar de un accidente del ácido que se le derramó en 1784? ¿Cómo es posible que después del bombazo que le pusieron ahí el 14 de noviembre de 1921 no le pase nada?”.

3. ¿Los ojos de la Virgen de Guadalupe se mueven?

El P. Chávez dijo que en redes sociales “dicen que poniéndole una luz fuerte se dilatan los ojos y cosas por el estilo. No hay tal. No es que se muevan, no es que se dilaten”.

Para el canónigo de la Basílica de Guadalupe “se malinterpretó una cosa que el oftalmólogo Enrique Graue señaló: que los ojos parecen humanos, en el sentido que se ven como una fotografía humana, con profundidad y reflejos humanos”.

4. ¿La Virgen de Guadalupe “flota” sobre el manto?

El director del Instituto de Estudios Guadalupanos fue tajante: “No flota la imagen de la Virgen de Guadalupe”, sino que “está impresa en la tilma”.

Tampoco “son dos o tres imágenes puestas una sobre la otra”, como algunos aseguran.

5. ¿La Virgen de Guadalupe es una adaptación católica de una diosa azteca?

Hay quienes defienden la idea de que la Virgen de Guadalupe es una adaptación católica de la diosa azteca Coatlicue Tonantzin, una mezcla de mujer con serpientes que representaba la fertilidad.

Sin embargo, el P. Chávez explicó que Nuestra Señora de Guadalupe “no es ninguna adaptación de ninguna diosa” y que “ella no toma ninguna idolatría”.

“A ella no se le llama Coatlicue, que sería la idolatría, se le llama Tonantzin, que no es ninguna idolatría, sino que significa ‘nuestra venerable madre’, y como lo dicen los indígenas en diminutivos: ‘nuestra madrecita’. Es un título, no es la idolatría”.

“Jamás los misioneros del siglo XVI iban a hacer como un disfraz para una diosa pagana, que para ellos era simplemente satanás, el demonio, y vestirla como María. Eso es totalmente falso”, subrayó.

6. ¿Hay música oculta en la imagen de la Virgen de Guadalupe?

En base a un trabajo matemático, el contador público mexicano Fernando Ojeda dio con este descubrimiento, explicó el P. Chávez.

Tomando las flores y las estrellas en la imagen de la Virgen como si se tratara de notas musicales, Ojeda esbozó un pentagrama y encontró la melodía.

El P. Chávez señaló que repitieron el experimento con copias de los siglos XVI y XVII, “donde las estrellas y las flores están a criterio del pintor”, pero lo único que obtuvieron fue “ruidos, no armonía”.

“Solamente con la original sale una armonía perfecta y actualmente ya tiene un arreglo sinfónico. Es cierto, surge música de la imagen de la Virgen de Guadalupe”, reiteró.

7. ¿Es verdad que una de las manos de la Virgen de Guadalupe es más oscura que otra?

El P. Chávez señaló que si bien “es posible” con las sombras y la luz en la imagen que se vea una mano más oscura que la otra en la tilma de San Juan Diego, él no está de acuerdo con quienes sostienen que esto se interprete “como la mezcla entre la raza blanca y la raza más oscura, más morena. Esas ya son interpretaciones más bien devocionales”, que “están bonitas, pero no hay ninguna correspondencia con un códice o con la mentalidad indígena”.

Lo que sí tiene fundamento, precisó, es que por la posición de las manos se entiende como rezar tanto para europeos como para los indígenas americanos, que veían a la Virgen “en paso de danza”, que para ellos era su forma de hacer oración.

8. ¿Se proyectó recientemente, de forma milagrosa, una luz en el vientre de la Virgen de Guadalupe?

Para el P. Chávez “es complicado saber si fue un milagro en ese momento, porque no sabemos si fue un rayo de luz que haya topado con alguna de las cosas metálicas que se encuentran cerca, y que haya proyectado una luz en su vientre”.

“Lo que sí sabemos es que ella es defensora de la vida”, dijo, y destacó que esto se evidencia en “el simple hecho de que ella tenga una cinta oscura arriba del vientre, significa que está en cinta, por lo tanto que está Jesucristo Nuestro Señor en su inmaculado vientre”.

9. ¿Se ven palabras en la imagen de la Virgen de Guadalupe?

Frente a quienes dicen que se pueden encontrar palabras escritas en la imagen de la Virgen de Guadalupe, el sacerdote mexicano aseguró que “yo no veo eso por ningún lado”.

“Ella se comunica con glifos, como se comunicaban los indígenas. Y cuando fue de palabra, lo hizo en náhuatl a través de Juan Diego, que después se fue traduciendo”.

“En sus pliegues y todo eso no se pueden ver letras, eso más bien forma parte de nuestro cariño hacia ella e intentamos con luz y sombra ponerle ‘Pax’, ponerle esto o el otro”, pero “no hay esas palabras”.

10. ¿El obispo Fray Juan de Zumárraga trató mal a San Juan Diego?

El director del Instituto de Estudios Guadalupanos alentó a “quitar ya de nuestra mente y nuestro corazón” mitos como este contra el primer Obispo de México, el franciscano Fray Juan de Zumárraga.

“La clave, el eje del acontecimiento es el obispo”, aseguró, pues “si bien la Virgen de Guadalupe eligió un laico, metió en el paraíso un laico, le habló a un laico, le expresó su mensaje a un laico”, la casita sagrada que ella pedía “no se hacía sin la autoridad del obispo”.

El P. Chávez precisó que quienes trataron mal a San Juan Diego cuando fue a ver a Fray Juan de Zumárraga “fueron los criados, que lo dejaron afuera”.

El franciscano “nunca lo trató mal, al contrario lo trató con tanto cariño”, así como “con mucho respeto, con mucha dignidad”, afirmó el P. Chávez.

“INEFFABILIS DEUS” – La encíclica que declaró el dogma de la Inmaculada

“[Dios] la colmó de la abundancia de todos los celestiales carismas, sacada del tesoro de la divinidad, muy por encima de todos los ángeles y santos, que Ella, absolutamente siempre libre de toda mancha de pecado y toda hermosa y perfecta, manifestase tal plenitud de inocencia y santidad, que no se concibe en modo alguno mayor después de Dios y nadie puede imaginar fuera de Dios…”

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¿Tiene “poder” la Virgen María?

¿Es correcto, sí o no, decir que la Virgen María tiene poder? — L.S.

* * *

El poder es un atributo divino, como la sabiduría, la bondad o la belleza. Dios ha querido compartir de sus atributos e incluso de su naturaleza en nosotros (véase 1 Pedro 2,14). Esto quiere decir que nosotros, cada uno de nosotros, participa en algo del poder de Dios, aunque de diversas maneras, así como participamos de su bondad, en algún grado, y de su hermosura, en algún grado.

Por supuesto, la participación en los atributos de Dios no está desconectado de la participación en todo su ser. Dicho de otro modo: Dios no nos da de su poder sin darnos también de su sabiduría, su compasión y de todos sus demás atributos, que en Él son sencillamente inseparables. Por consiguiente, “tener poder” no es algo así como se dice en las historietas de super-héroes que ellos tienen “poderes” que al fin y al cabo usan según su gusto (o capricho). El poder “caprichoso” ya no es poder genuinamente de Dios.

Esto implica que la abundancia del don de Dios irá en proporción al uso sabio de los dones que Él nos comunique. Cuanto mayor es la santidad de una persona, mayor será la prudencia, oportunidad y misericordia que tendrá al administrar el “poder” que Dios le haya dado. Ejemplo: existe el poder de influir en otras personas. Un inmaduro usará torpemente ese don y caerá en capricho o egoísmo. Un santo usará ese mismo poder como un auxilio portentoso para extender el reinado de Cristo.

De esta clase es el “poder” que tiene la Santa Virgen María. Como todos nosotros, Ella también participa, y en altísimo grado, de los dones de Dios. Y como su santidad es extraordinaria y de todo punto de vista eminente, Ella usa de lo que Dios le conceda con altísima sabiduría y preciosa compasión.

Fervorosa oración a la Virgen

Dirígete a la Virgen, y pídele que te haga el regalo -prueba de su cariño por ti- de la contrición, de la compunción por tus pecados, y por los pecados de todos los hombres y mujeres de todos los tiempos, con dolor de Amor. Y, con esa disposición, atrévete a añadir: Madre, Vida, Esperanza mía, condúceme con tu mano…, y si algo hay ahora en mí que desagrada a mi Padre-Dios, concédeme que lo vea y que, entre los dos, lo arranquemos. Continúa sin miedo: ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen Santa María!, ruega por mí, para que, cumpliendo la amabilísima Voluntad de tu Hijo, sea digno de alcanzar y gozar las promesas de Nuestro Señor Jesús. Madre mía del Cielo: haz que yo vuelva al fervor, al entregamiento, a la abnegación: en una palabra, al Amor.

Más pensamientos de San Josemaría.

Apartes preciosos de “Las Glorias de María” ofrecidos por Aciprensa

San Alfonso María de Ligorio, Doctor de la Iglesia, salió en defensa de la Madre de Dios y publicó su famoso libro “Las Glorias de María”.

En dicha obra, capítulo X, se leen 7 importantes rasgos del Santo Nombre de María que todo cristiano siempre debe recordar:

1.- Nombre Santo

“El augusto nombre de María, dado a la Madre de Dios, no fue cosa terrenal, ni inventado por la mente humana o elegido por decisión humana, como sucede con todos los demás nombres que se imponen. Este nombre fue elegido por el cielo y se le impuso por divina disposición, como lo atestiguan San Jerónimo, San Epifanio, San Antonino y otros”.

2.- Lleno de dulzura

“El glorioso San Antonio de Padua reconocía en el nombre de María la misma dulzura que San Bernardo en el nombre de Jesús. ‘El nombre de Jesús’, decía éste; ‘el nombre de María’, decía aquél, ‘es alegría para el corazón, miel en los labios y melodía para el oído de sus devotos’… Se lee en el Cantar de los Cantares que, en la Asunción de María, los ángeles preguntaron por tres veces: ‘¿Quién es ésta que sube del desierto como columnita de humo? ¿Quién es ésta que va subiendo cual aurora naciente? ¿Quién es ésta que sube del desierto rebosando en delicias?’ (Ct 3, 6; 6, 9; 8, 5)”.

“Pregunta Ricardo de San Lorenzo: ‘¿Por qué los ángeles preguntan tantas veces el nombre de esta Reina?’ Y él mismo responde: ‘Era tan dulce para los ángeles oír pronunciar el nombre de María, que por eso hacen tantas preguntas’. Pero no quiero hablar de esta dulzura sensible, porque no se concede a todos de manera ordinaria; quiero hablar de la dulzura saludable, consuelo, amor, alegría, confianza y fortaleza que da este nombre de María a los que lo pronuncian con fervor”.

3.- Alegra e inspira amor

“Tu nombre, oh Madre de Dios –como dice San Metodio– está lleno de gracias y de bendiciones divinas. De modo que –como dice San Buenaventura– no se puede pronunciar tu nombre sin que aporte alguna gracia al que devotamente lo invoca. Búsquese un corazón empedernido lo más que se pueda imaginar y del todo desesperado; si éste te nombra, oh benignísima Virgen, es tal el poder de tu nombre –dice el Idiota– que él ablandará su dureza, porque eres la que conforta a los pecadores con la esperanza del perdón y de la gracia”.

4.- Da fortaleza

“Los demonios, afirma Tomás de Kempis, temen de tal manera a la Reina del cielo, que al oír su nombre, huyen de aquel que lo nombra como de fuego que los abrasara. La misma Virgen reveló a santa Brígida, que no hay pecador tan frío en el divino amor, que invocando su santo nombre con propósito de convertirse, no consiga que el demonio se aleje de él al instante”.

“Y otra vez le declaró que todos los demonios sienten tal respeto y pavor a su nombre que en cuanto lo oyen pronunciar al punto sueltan al alma que tenían aprisionada entre sus garras. Y así como se alejan de los pecadores los ángeles rebeldes al oír invocar el nombre de María, lo mismo –dijo la Señora a santa Brígida– acuden numerosos los ángeles buenos a las almas justas que devotamente la invocan”.

5.- Promesas de Jesús

“Son maravillosas las gracias prometidas por Jesucristo a los devotos del nombre de María, como lo dio a entender a santa Brígida hablando con su Madre santísima, revelándole que quien invoque el nombre de María con confianza y propósito de la enmienda, recibirá estas gracias especiales: un perfecto dolor de sus pecados, expiarlos cual conviene, la fortaleza para alcanzar la perfección y al fin la gloria del paraíso. Porque, añadió el divino Salvador, son para mí tan dulces y queridas tus palabras, oh María, que no puedo negarte lo que me pides”.

“En suma, llega a decir San Efrén, que el nombre de María es la llave que abre la puerta del cielo a quien lo invoca con devoción”.

6.- Brinda consuelo

“San Camilo de Lelis, recomendaba muy encarecidamente a sus religiosos que ayudasen a los moribundos con frecuencia a invocar los nombres de Jesús y de María como él mismo siempre lo había practicado; y mucho mejor lo practicó consigo mismo en la hora de la muerte, como se refiere en su biografía; repetía con tanta dulzura los nombres, tan amados por él, de Jesús y de María, que inflamaba en amor a todos los que le escuchaban”.

“Y finalmente, con los ojos fijos en aquellas adoradas imágenes, con los brazos en cruz, pronunciando por última vez los dulcísimos nombres de Jesús y de María, expiró el santo con una paz celestial”.

7.- Buena aventura

“Roguemos pues, mi devoto lector, roguemos a Dios nos conceda esta gracia, que en la hora de la muerte, la última palabra que pronunciemos sea el nombre de María, como lo deseaba y pedía San Germán”.

“Concluyamos con esta tierna plegaria de San Buenaventura: ‘Para gloria de tu nombre, cuando mi alma esté para salir de este mundo, ven tú misma a mi encuentro, Señora benditísima, y recíbela’. No desdeñes, oh María –sigamos rezando con el santo– de venir a consolarme con tu dulce presencia. Sé mi escala y camino del paraíso. Concédele la gracia del perdón y del descanso eterno. Y termina el Santo diciendo: ‘Oh María, abogada nuestra, a ti te corresponde defender a tus devotos y tomar a tu cuidado su causa ante el tribunal de Jesucristo’”.

La Iglesia reconoce el primer milagro en Knock

“La curación inexplicable de la mujer Marion Carroll se ha convertido en el primer milagro reconocido oficialmente por la Iglesia Católica en el santuario mariano de Knock, en Irlanda. En este pequeño lugar situado en la zona oeste de la isla en 1879 la Virgen María se apareció junto a San José, el Cordero y San Juan Evangelista a un grupo de 15 personas, entre las que había personas mayores, jóvenes y niños. En esta visión que duró dos horas no se oyeron palabras, sino que María aparecía con una corona en la cabeza y las manos elevadas en súplica. Este santuario fue visitado por San Juan Pablo II en 1979 y recientemente en 2018 por el Papa Francisco…”

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