Meditación sobre el Primer Cántico del Siervo de Dios
Meditación sobre el Primer Cántico del Siervo de Dios: El Espíritu Santo dejó retratado, con pinceles de palabras, el rostro genuino de Cristo, verdadero servidor de Dios.
Meditación sobre el Primer Cántico del Siervo de Dios: El Espíritu Santo dejó retratado, con pinceles de palabras, el rostro genuino de Cristo, verdadero servidor de Dios.
Los Cánticos del Siervo de YHWH en Isaías es que nos permiten asomarnos al perfil profundo del corazón de Cristo. [REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Ayúdanos a divulgar este archivo de audio en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios.]
Lectio Divina sobre el Segundo Canto del Siervo de Yahveh, en clave vocacional.
[Retiro Espiritual “De Nazareth a la Cruz; de la Cruz a la Luz,” ofrecido a las Hermanas Dominicas Nazarenas, con ocasión de su IX Capítulo General Electivo en Diciembre de 2012.] Tema 8: El Siervo de YHWH * La segunda parte del libro de Isaías, que va del capítulo 40 al 55, incluye cuatro pasajes que se conocen como “Cánticos del Siervo.” Son textos de hermosa y densa poesía, que… Leer más »La Humildad de Cristo, 08 de 12, El Siervo de YHWH
Dios cura de la sordera ante todo para que podamos escuchar su Palabra; y cura de la ceguera ante todo para que podamos contemplar sus maravillas.
Así como es cierto que Dios anuncia grandes bienes, es necesario que nos preparemos nosotros para tener hambre de lo que nos anuncia y concede.
Dios es el único capaz de consolar, es decir, arrancar los males, y alimentar, es decir, traer sus bienes.
El episodio de la curación milagrosa de Ezequías recuerda a todos el señoría bondadoso y sin límites de nuestro Dios.
Madurar es, entre otras cosas, recapacitar para poder asumir la propia responsabilidad.
En Isaias asoma tempranamente la convicción de que el único Dios obra no sólo en el pueblo elegido sino, veladamente, en todas las naciones, sea que lo conozcan o no.
Dos frases para recordar de Isaías: “Vigilancia y calma”, y “Si no creéis, no subsistiréis.”
Ubicación de los textos de Isaías en el conjunto del Año Litúrgico.
El verdadero servicio a Dios se caracteriza por una vida ungida y sellada por la compasión.
Poco ha conquistado quien no ha vencido en las tierras duras del sufrimiento.
La frustración más dolorosa dará paso al final a la fecundidad más grande: tal es la promesa del Señor para su Siervo.
Los Cánticos del Siervo, en Isaías, nos permiten asomarnos al misterio del amor que redime.