Todo lo puedo en Cristo
El recuerdo, imborrable, de los favores recibidos de Dios debe ser siempre impulso vigoroso. Y más aún en la hora de la tribulación. Hay una sola enfermedad mortal, un solo error funesto: conformarse con la derrota, no saber luchar con espíritu de hijos de Dios. Si falta ese esfuerzo personal, el alma se paraliza y yace sola, incapaz de dar frutos. La lucha ascética no es algo negativo ni, por… Leer más »Todo lo puedo en Cristo